?Solo los pijos brit¨¢nicos pueden conquistar Hollywood?
Int¨¦rpretes como Judi Dench, Helen Mirren o James McCavoy lamentan que el dominio en la escena de actores privilegiados y de escuelas de ¨¦lite perjudique a un gremio sesgado socialmente.
"The British are coming!". El dicho que voce¨® Collin Welland, guionista de Carros de Fuego, en los Oscar de 1982 para presumir de la conquista brit¨¢nica en Hollywood sigue vigente tres d¨¦cadas despu¨¦s. As¨ª lo desprende Vanity Fair en su ¨²ltimo especial Hollywood, ese n¨²mero para lucimiento de los int¨¦rpretes en la temporada de alfombras rojas y premios: cinco de los 10 actores que aparecen en el tradicional posado de portada de Annie Leibovitz son hijos de la 'Union flag': ...
"The British are coming!". El dicho que voce¨® Collin Welland, guionista de Carros de Fuego, en los Oscar de 1982 para presumir de la conquista brit¨¢nica en Hollywood sigue vigente tres d¨¦cadas despu¨¦s. As¨ª lo desprende Vanity Fair en su ¨²ltimo especial Hollywood, ese n¨²mero para lucimiento de los int¨¦rpretes en la temporada de alfombras rojas y premios: cinco de los 10 actores que aparecen en el tradicional posado de portada de Annie Leibovitz son hijos de la 'Union flag': Sienna Miller (criada en Londres y coprotagonista en El francotirador), Felicity Jones (La teor¨ªa del todo), Benedict Cumberbatch (The imitation Game), Eddie Redmayne (La teor¨ªa del todo) y David Oyelowo (Selma).
Por si no hubiese quedado claro lo de la invasi¨®n british de 2015, la revista ha producido una serie de v¨ªdeos donde los brit¨¢nicos se apropian de escenas y frases m¨ªticas del cine estadounidense. Keira Knightley a lo Meg Ryan fingiendo el orgasmo de Cuando Harry econtr¨® a Sally, Sophie Turner y Sam Claffin recreando frases de Tibur¨®n o Felicity Jones y Tom Hiddleston a lo Bonnie and Clyde, entre otros cameos estelares para escenificar su supremac¨ªa en Hollywood:?
Basta con echar un vistazo a las nominaciones a los Oscar de este a?o para certificar que la conquista es un hecho. Benedict Cumberbatch, Eddie Redmayne, Keira Knightley, Rosamund Pike y Felicity Jones capitanean las categor¨ªas de mejor actor y actriz y en televisi¨®n la abultada lista de galardonados actores brit¨¢nicos se ha engrosado con la inclusi¨®n de Ruth Wilson y su Globo de Oro por The Affair.
Lejos de celebrar este dominio en el gremio, a algunos compatriotas no les est¨¢ sentando nada bien esta nueva hornada de actores de ¨¦xito. Especialmente si se mira desde el prisma de su origen socioec¨®nomico. Todos los brit¨¢nicos nominados al Oscar (y una alargada lista de triunfadores en telesieres de ¨¦xito en EE UU) han acudido a escuelas de ¨¦lite y provienen de una clase social m¨¢s que privilegiada. Actores como Cumberbatch, nieto de un general c¨®nsul educado en la prestigiosa (y car¨ªsima) Harrow School o Redmayne, que estudi¨® con el pr¨ªncipe Guillermo en Eton, combinan sus apariciones en el palco VIP de Wimbledon con la alfombra roja de los Globos de Oro y anuncian su compromiso en el tradicional Forthcoming Marriages de The Times, como todo ni?o bien brit¨¢nico.
Arriba, Dominic West y Tom Hiddleston (Eton). Abajo, Damian Lewis (Eton) y Matthew Goode (Exeter).
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Un historial que nada tiene que ver con su talento frente a la c¨¢mara, pero que preocupa a los integrantes del gremio, que han puesto la mesa un posible sesgo social para triunfar en el mundo del espect¨¢culo. El escoc¨¦s James McAvoy (X-Men, Expiaci¨®n), que se pag¨® su clases de interpretaci¨®n trabajando en una panader¨ªa, lamentaba al Hollywood Reporter que esta tendencia de ni?os bien invadiendo Hollywood es "perjudical para la sociedad". Aunque McAvoy defiende que "nadie tiene nada en contra de un actor que sea pijo y lo haga bien", s¨ª ha dejado claro que la fractura socioecon¨®mica se percibe en el gremio. "Muchos de estos actores pijos que han estudiado en internados se est¨¢n empezando a sentir arrinconados en medio del campo de batalla". Para el escoc¨¦s, si la tendencia persiste, implica vivir "en un mundo aterrador, porque tan pronto como una peque?a porci¨®n social crea todo el arte, la cultura empieza ser representativa de solo esa parte y no del conjunto, y eso no es justo para empezar en el mundillo, adem¨¢s de ser perjudicial para la sociedad".
Porque Cumberbatch y Redmayne no son los ¨²nicos. Adem¨¢s de los nominados tenemos a Dominic West (The Wire, The affair), que fue compa?ero de clase en Eton del primer ministro David Cameron; Mathew Goode (The imitation Game, The Good Wife), que estudi¨® en Exeter; Damian Lewis (Homeland) y Tom Hiddleston (Los Vengadores, Solo los amantes sobreviven) tambi¨¦n se educaron en Eton; Herny Cavill (Superman) se licenci¨® en Stowe y Tom Hardy (Inception, Peaky Blinders) estudi¨® en Reed.
El sector femenino tampoco se queda corto en cuanto car¨ªsimas escuelas de ¨¦lite en su CV. La nominada por Perdida, Rosamund Pike, estudi¨® en Badminton; Emilia Clarke (Juego de Tronos) se educ¨® en St Edward's; Alice Eve (Star Trek en la oscuridad) y Juno Temple (Mal¨¦fica, Expiaci¨®n) fueron a Bedales; Carey Mulligan estudi¨® en Woldingham, Emily Blunt (Into the woods) fue a la Hurtwood House o Kate Beckinsale, que sale de Latymer.
Rosamund Pike, Emily Blunt, Carey Mulligan o Emilia Clarke tambi¨¦n pertenecen a esta nueva hornada de actrices de ¨¦xito que provienen de escuelas privilegiadas.
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La ganadora de un Oscar Judi Dench criticaba en The Guardian hace unos meses las barreras financieras a las que se ven sometidos las nuevas generaciones. "Cualquiera que trabaja en el teatro recibe incontables cartas cada semana de gente que pide ayuda para solventar sus clases de arte dram¨¢tico. Es demasiado caro", lamentaba. Helen Mirren tambi¨¦n lanz¨® un grito de socorro en favor de las clases menos favorecidas en los ¨²ltimos British Academy Awards: "actuar se est¨¢ convirtiendo en un privilegio solo accesible para los ni?os que tienen dinero. Es muy dif¨ªcil que los ni?os de la clase trabajadora accedan al mundo del teatro".
A las cr¨ªticas tambi¨¦n se han sumado Julie Walters (Mamma Mia), que asegura que la clase trabajadora no puede permitirse las clases de interpretaci¨®n o David Morrissey (The Walking Dead), que apunta a "una exclusi¨®n econ¨®mica de la clase trabajadora. Yo tuve suerte, pero si empezase ahora me ser¨ªa mucho m¨¢s dif¨ªcil, porque mis padres no hubiesen podido pagar ese per¨ªodo en el que todav¨ªa no has alcanzado nada".
Ben Stephenson, ejecutivo de la BBC, asegur¨® en el festival de Edimburgo que actuar en el Reino Unido hab¨ªa dejado de ser un escenario "accesible y viable" para la clase media. "La clase social se est¨¢ convirtiendo en un gran problema, especialmente si eres actor. Actuar se ha convertido en una profesi¨®n para gente que est¨¢ por encima de la clase media porque convertirse en actor es demasiado caro". Y mientras los reproches siguen reproduci¨¦ndose y multiplic¨¢ndose sin cesar, la madrugada del pr¨®ximo domingo, todos esos ni?os bien de Eton o Badminton desfilar¨¢n por la alfombra roja del Kodak Theatre, demostrando su supremac¨ªa en la escena y su conquista triunfal de Hollywood. The British are coming!, pero solo los m¨¢s privilegiados.