Ninguneada y acosada: el infierno de Tina Turner por separarse de su maltratador

?Olvide las joyas. Olv¨ªdelo todo. Solo es dinero manchado de sangre. No quiero nada?. Esto es lo que Tina Turner dijo al juez cuando se divorci¨® de Ike Turner en el verano de 1976. Ten¨ªa 39 a?os y hab¨ªa soportado durante casi dos d¨¦cadas todo tipo de vejaciones y palizas de su pareja art¨ªstica y afectiva: en su noche de bodas en 1962, la llev¨® a un prost¨ªbulo. Lleg¨® a arrojarle caf¨¦ hirviendo a la cara, lo que le provoc¨® quemaduras de segundo grado. ?Us¨® mi nariz como saco de boxeo tantas veces que pod¨ªa notar el sabor de la sangre a trav¨¦s de mi garganta. Me rompi¨® la mand¨ªbula. Y no pod¨ªa recordar lo que era no estar con los ojos amoratados?, escribe en el adelanto de sus nuevas memorias que est¨¢ avanzando por cap¨ªtulos?The Daily Mail, un tomo?que se editar¨¢ el pr¨®ximo 18 de octubre bajo el t¨ªtulo My Love Story.

Aunque la artista ya hab¨ªa contado parte de ese infierno de abusos en?Yo, Tina,?su autobiograf¨ªa de 1986, es en esta nueva publicaci¨®n donde detalla nuevas agresiones y c¨®mo lleg¨® a ser silenciada y ninguneada por la industria por haber pedido el divorcio de Ike Turner tras una violenta paliza en Las Vegas que la llev¨® a coger su bolso, una bufanda y un abrigo y escaparse por la puerta de atr¨¢s del hotel. Aprovech¨® que Ike dorm¨ªa para hacerlo. Solo ten¨ªa 36 centavos en su bolsillo. Tardar¨ªa siete a?os en volver a encarrilar su carrera y vender millones de discos gracias a la ayuda inicial de Cher en 1977 y de su ?momento Cenicienta gracias a David Bowie? en 1983. ?Cada puerta a la que llamo, digo Tina y todos responden Ike?, lamentar¨ªa durante ese lapsus de ?actuaciones en cabarets? el que fuese su manager, Roger Davies.

Con el divorcio, Tina Turner consigui¨® conservar su nombre y quedarse con dos coches (jaguars) que le hab¨ªan regalado en el pasado. Los cuatro hijos de Ike ¨Cdos de la pareja y dos de la anterior esposa de Ike¨C se quedaron, en un principio, con su padre. ?No ten¨ªa casa y me pas¨¦ dos meses de casa en casa de amigos. Mientras los due?os estaban fuera, les limpiaba su hogar de arriba a abajo. Prefer¨ªa ser la criada de cualquiera antes que la esposa de Ike Turner. Esa era mi actitud?, apunta en el texto. Cuando por fin pudo conseguirse una casa en la que vivir con sus hijos, seg¨²n cuenta, los ?matones? de Ike Turner la acosaban y en m¨¢s de una ocasi¨®n tuvo que??dormir en un armario? por el miedo a que la mataran ¨Ctirotearon su coche¨C o llamar a la polic¨ªa para que los echaran de su propiedad. Durante una ¨¦poca, iba con una pistola encima a todas partes. ?Era como una amenaza constante, como si ¨¦l me estuviese diciendo ¡®te ver¨¦ pronto, vendr¨¢s rogando por tu antigua vida'?.

?Nadie quer¨ªa apostar por Tina sin Ike?, recuerda en sus memorias. Todos menos Cher. Tina actu¨® en varias ocasiones en el show de variedades que Cher ten¨ªa en televisi¨®n. La artista, que le puso el apodo de ?hurac¨¢n Tina?, tambi¨¦n se hab¨ªa divorciado de su pareja art¨ªstica, Sonny, y se vio reflejada en ella. Al haber tenido que anular conciertos programados, ambas ten¨ªan que enfrentarse a deudas por las p¨¦rdidas de los shows cancelados por haber sido las que hab¨ªan dejado sus respectivos grupos (?las dos acabar¨ªamos pagando cada centavo que deb¨ªamos?).

Fue gracias a David Bowie cuando su carrera despeg¨® finalmente. Las escasas apariciones en televisi¨®n y los ?conciertos de cabaret? que consegu¨ªa programar apenas le daban para vivir (?cubr¨ªa el alquiler y los gastos, pero mis ganancias eran de unos 10 d¨®lares mensuales?). Todo cambi¨® una noche de 1983, cuando David Bowie decidi¨® anular la fiesta de presentaci¨®n de su nuevo ¨¢lbum, Let¡¯s Dance, y decirles a todos los directivos de su discogr¨¢fica que prefer¨ªa ir a un concierto ?de su cantante favorita en el Ritz, ?yo?!?. Seg¨²n recuerda en el libro, ?mi manager fue bombardeado con llamadas de ejecutivos de la m¨²sica que ped¨ªan entradas desesperadamente. El show fue muy bien y despu¨¦s David vino al backstage con Keith Richards. Los tres est¨¢bamos pas¨¢ndolo tan bien hablando de m¨²sica (y bebiendo botellas de Jack Daniels y champ¨¢n) que no quer¨ªamos que la noche acabase. As¨ª que nos fuimos a la suite de Keith en el Plaza. Ron Wood se pas¨® por ah¨ª, David empez¨® a tocar el piano y estuvimos improvisando?toda la noche?. Para la artista ese fue un punto de inflexi¨®n en su carrera. ?Aquella noche en el Ritz mi vida cambi¨® dram¨¢ticamente. Capitol firm¨® conmigo un acuerdo y tambi¨¦n lo hice con EMI en Inglaterra?. Su despegue fue mete¨®rico.

Ike Turner no le perdonar¨ªa que revelase los abusos en su biograf¨ªa. ?S¨ª, pegaba a Tina, pero no lo hac¨ªa m¨¢s de lo que de media pega cualquier t¨ªo a su mujer. La verdad es que nuestra vida no era tan distinta del vecino de al lado?, confirmar¨ªa en una pol¨¦mica entrevista a Spin donde trat¨® de normalizar el maltrato. Tina consigui¨® resarcirse sin apenas ayudas. El popular productor Phil Spector aprovechar¨ªa el funeral de Ike Turner para ningunear a Tina Turner y tratar de blanquear su figura: ?Tengo una ambivalencia con Oprah Winfrey. Ella convirti¨® el libro de Tina Turner en un superventas que demoniz¨® a Ike. El libro no hubiese vendido m¨¢s de 10 copias. Estaba escrito de forma p¨¦sima. Era una basura y solo porque Oprah idolatraba a Tina no le pareci¨® mal vilipendiar a un hermano?. Spector actualmente cumple condena acusado de matar a balazos en su casa a una mujer, Lana Clarkson.