15 fotosEl poder de un traje blanco: 60 a?os en la cresta de la olaEl traje blanco lleva dando guerra desde los sesenta. Lejos de aminorarse, vuelve con fuerza y ya ha conquistado a Gigi Hadid o a Naomi Watts. 26 dic 2018 - 08:51CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinS¨ªmbolo inequ¨ªvoco de poder, el traje blanco forma parte de algunas de las im¨¢genes m¨¢s ic¨®nicas de los siglos XX y XXI. En uno de ellos se enfund¨® Hillary Clinton cuando acept¨® convertirse en la candidata dem¨®crata a las elecciones presidenciales de 2016, la ahora Reina Letizia en su pedida de mano en 2003 o C¨¦line Dion al pisar la alfombra roja de los Oscar en la edici¨®n de 1999. En los ¨²ltimos tiempos, el binomio formado por la chaqueta y el pantal¨®n te?idos en el color m¨¢s luminoso de la paleta crom¨¢tica ha vuelto a lo alto de la mano de Tom Ford, Acne Studios o Jil Sander. Aunque el sastre se ha convertido en una prenda de vanguardia, podr¨ªamos se?alar que comenz¨® a germinarse a finales de los a?os 20, cuando ¡°Gabrielle Chanel dise?¨® un pantal¨®n de seda blanco con una chaqueta de pijama para pasear para la playa¡±, explica Pilar Pasamontes, historiadora de moda y Directora Cient¨ªfica de Moda del IED Barcelona. El traje blanco tal y como lo conocemos hoy en d¨ªa (con su chaqueta americana y su cl¨¢sico pantal¨®n) lleg¨® a nuestras vidas ya en los a?os sesenta. La suya es una historia de cero a cien. Poco despu¨¦s de que los creadores lo subieran a la pasarela, el traje fue utilizado por muchas f¨¦minas como alternativa al cl¨¢sico vestido de novia. ¡°Las mujeres se empezaron a casar vistiendo minifalda, pantalones¡ se casaban con lo que quer¨ªan. Era lo normal y lo normal era ser diferente. No quer¨ªan ir vestidas igual que sus abuelas, sus madres, sus hermanas mayores, incluso sus t¨ªas¡ A partir de ese momento cambi¨® todo¡±, explica la experta. Una de ellas fue Amanda Barrie?(en la foto), que en su enlace con Robin Hunter en 1967 apost¨® por un sastre con pantal¨®n acampanado y una pamela XL. S¨ª, la nueva era hab¨ªa acabado de empezar.Los a?os sesenta estuvieron marcados por el boom del pr¨ºt-¨¤-porter, por Twiggy y por los vestidos met¨¢licos dibujados por Paco Rabanne. En 1967, Mary Quant (creadora de la celeb¨¦rrima minifalda) propuso en su colecci¨®n VIVA VIVA un traje de chaqueta y pantal¨®n en blanco. Tras ella, muchos de los grandes nombres abogaron por el sastre para la mujer, como Andr¨¨ Courreg¨¨s o Yves Saint Laurent, encargado de ensalzar el esmoquin y de buscar el lado m¨¢s femenino de prendas otrora relegadas al hombre.Los setenta siguieron su curso. Frente al esp¨ªritu m¨¢s hippy y bohemio, el minimalismo del dos piezas? se impuso entre las estrellas del cine, la publicidad y la televisi¨®n. En estos a?os comenz¨® a ser cada vez m¨¢s habitual la presencia del traje blanco en la gran pantalla, tanto para los hombres (nadie olvida al Tony Manero de Saturday night fever) como para las mujeres. La cantante Cilla Black, por ejemplo, se enfund¨® en un modelo de Tommy Nuit en una imagen promocional que todo Am¨¦rica pudo contemplar a lo largo de 1973.Diana Darvey sigui¨® la estela marcada por las novias m¨¢s vanguardistas de los a?os anteriores y eligi¨® un tuxedo blanco para darle el 's¨ª, quiero' a Terry Grittings en 1975. Eso s¨ª, la actriz, cantante y bailarina inglesa cambi¨® el cl¨¢sico ramo de flores por un bolso de asa e inspiraci¨®n lady.El de Bianca Jagger es uno de los atuendos nupciales m¨¢s reconocidos de toda la historia. Para su boda con el m¨²sico Mick Jagger, celebrada en 1971, la actriz lo apost¨® todo a un traje blanco de chaqueta y falda (aderezado con pamela con velo) que ha servido como patr¨®n para muchas novias posteriores. No fue, ni mucho menos, la ¨²nica ocasi¨®n en la que se decant¨® por conjuntos similares. En los a?os posteriores era habitual verla por las calles haciendo sus quehaceres diarios enfundada en este tipo de trajes.Deconstruir y descontextualizar las prendas fue algo muy habitual a finales de los noventa. Y de eso sabe mucho C¨¦line Dion. En 1999, la canadiense asisti¨® a la gala de los Oscar enfundada en un traje blanco que no pas¨® desapercibido. ?La nota diferenciadora? La cantante apost¨® por colocarse la chaqueta al rev¨¦s, logrando hacerse con uno de los looks m¨¢s comentados de toda la historia de los premios.Mucho m¨¢s discreto (pero igual de efectivo) fue el atuendo que eligi¨® Angelina Jolie para asistir a la fiesta posterior a los Oscar en 2001. Para la ocasi¨®n, la actriz opt¨® por una creaci¨®n del d¨²o Dolce & Gabbana bastante alejada de lo que hoy en d¨ªa acostumbra: un traje blanco exento de todo tipo de atav¨ªos y unos zapatos a juego. ?El fin? Otorgarle todo el protagonismo al brazalete y a los pendientes de diamantes que acompa?aban al 'look'.Eran los a?os en los que su popularidad alcanzaba cotas m¨¢s altas (cuando encarn¨® a la picante Samantha Jones de Sexo en Nueva York) y ni la propia Kim Cattrall pudo resistirse al encanto del tuxedo blanco para asistir a los Premios del Sindicato de Actores en 2002. En la ¨¦poca en la que las reinas del pop no cesaban de ense?ar el ombligo, ella les hizo un gui?o con un crop top metalizado con un escote vertiginoso, cuyo efecto rebaj¨® coloc¨¢ndose encima un traje de corte minimal.?El suyo es, con toda probabilidad, uno de los trajes que m¨¢s grabado se ha quedado en nuestra retina. En noviembre de 2003, una joven periodista Letizia Ortiz pas¨® a convertirse en la prometida del Pr¨ªncipe Felipe enfundada en un traje blanco de corte recto y firmado por Armani. La elecci¨®n del tono era de todo menos arbitraria. ¡°Si vistes un traje blanco se te ver¨¢ mucho m¨¢s que cualquier otro color, da mucha luz, hace m¨¢s joven, es muy elegante y es un color de l¨ªder¡±, explica Pasamontes.?Posteriormente, han sido? varias las ocasiones en las que la ahora Reina de Espa?a ha recuperado el tuxedo, aunque, eso s¨ª, el fit ha variado y su imagen se ha modernizado.Su ha influencia ha sido tal que ha conquistado a celebrities que siempre han luchado por huir de lo minimal. Lady Gaga o la mism¨ªsima Jennifer Lopez son dos de ellas. La int¨¦rprete de No me ames y On the floor se enfund¨® en uno cruzado para asistir a una entrega de premios organizada por la revista Us Weekly en 2007, logrando hacerse con uno de sus looks m¨¢s recordados.El de Carolina Herrera es un historial intachable lleno de propuestas que supuran elegancia por los cuatro costados. Suyo es el binomio formado por falda larga y camisa blanca, el d¨²o infalible para ir perfecta a cualquier fiesta. S¨ªmbolo de la atemporalidad y convertida en la perfecci¨®n (estil¨ªstica) personificada, la dise?adora ha optado por el cl¨¢sico traje blanco en diferentes ocasiones, como en la edici¨®n de 2008 de los CFDA Fashion Awards.Muchas han sido las ocasiones en las que el traje de chaqueta y pantal¨®n ha adquirido un papel protagonista en las colecciones de Yves Saint Laurent. Pero el que esboz¨® Stefano Pilati para la colecci¨®n oto?o-invierno 2012 (su ¨²ltima l¨ªnea al frente de la casa francesa) era, cuanto menos, peculiar: hombreras muy marcadas, silueta afilada (cintur¨®n mediante) y estampado de flamencos.Binomio atemporal, elegancia innata. Dif¨ªcil es hablar de un d¨²o tan elegante y no convertir a Sophia Loren en la tercera en discordia. El traje blanco ocupa un lugar preferente en el historial de estilo de la musa italiana, pero quiz¨¢ una de las veces que mejor lo ha llevado fue cuando, en 2012,?asisti¨® al Festival de Cine de Taormina en 2012? como ponente.Color del poder, el blanco ha acompa?ado a muchas mujeres (y hombres) del mundo de la pol¨ªtica en momentos important¨ªsimos de su carrera. Lo llev¨® Cristina Cifuentes el d¨ªa que anunci¨® su dimisi¨®n como Presidenta de la Comunidad de Madrid y, a?os antes, Hillary Clinton (de Ralph Lauren) cuando acept¨® ser la candidata dem¨®crata a las elecciones presidencias de Estados Unidos de 2016. ¡°Era la primera mujer que se presentaba como candidata a la Casa Blanca y era un color de liderazgo. Toda la gente que viste de blanco son l¨ªderes, el Papa sin ir m¨¢s lejos. Es una forma de ejercer en tu mente su papel de l¨ªder¡±, explica Pasamontes. En su carrera a la Casa Blanca fueron varias las ocasiones en las que la pol¨ªtica estadounidense lo apost¨® todo a este conjunto, aunque quiz¨¢ fue la ¨²ltima, en plena toma de posesi¨®n de Donald Trump (y tambi¨¦n de Ralph Lauren), la que ha resultado ser m¨¢s significativa.El ¨²ltimo a?o ha estado marcado por la vuelta del traje por todo lo alto. Y es que en plena era del empoderamiento femenino, este parece haberse convertido en el mejor reflejo estil¨ªstico de lo logrado. Por ¨¦l han apostado en los ¨²ltimos meses Nicole Kidman, Naomi Watts (que lo llev¨® durante el ¨²ltimo festival de Venecia, cuando era uno de los miembros del jurado de votaci¨®n), Victoria Beckham o la propia Gigi Hadid (en la imagen). La modelo norteamericana, que vive uno de sus mejores momentos profesionales, opt¨® por un dos piezas de Ralph Lauren que huye de lo oversize para acudir como invitada a The Tonight Show, el programa de televisi¨®n dirigido y presentado por Jimmy Fallon. La elecci¨®n de la top se ha convertido en el mejor de los ejemplos de c¨®mo este d¨²o ha logrado actualizarse casi seis d¨¦cadas despu¨¦s de su aparici¨®n.