Vestidos de Oscar que cambiaron la historia de la moda
De reactivar el mercado del vintage a catapultar al estrellato global el nombre de un dise?ador: el poder de los Oscar para cambiar la historia de la moda.
1- El vestido de flores de Givenchy con el que Audrey Hepburn recog¨ªa su Oscar a mejor actriz por su trabajo en Vacaciones en Roma.?La an¨¦cdota sobre c¨®mo se conocieron ya forma parte de la historia: Hubert de Givenchy se qued¨® decepcionado al salir a recibir a ¡®la se?orita Hepburn¡¯ en su atelier. ?l esperaba encontrarse con Katharine, pero en su lugar solo hab¨ªa una desgarbada morena de ojos grandes: Audrey, a¨²n desconocida para muchos. Pero el flechazo fue inmediato y dur¨® para siempre, convirti¨¦ndose en una de las alianzas entre musa y creador m¨¢s ic¨®nicas de la historia.
Para los Oscar de 1954 Audrey luci¨® por primera vez en un acto p¨²blico una de las creaciones del disc¨ªpulo de Balenciaga. Fue toda una revoluci¨®n: hasta ese momento el poder estaba en las manos de los grandes estudios, con las dise?adoras de vestuario de las pel¨ªculas encarg¨¢ndose de vestir a las actrices en cualquier ceremonia.
La de Hepburn-Givenchy fue la primera de una lista interminable de colaboraciones que ahora sirven a las firmas a alcanzar a una audiencia global. Aunque Audrey lo hizo por amor hacia su amigo, hoy en estas asociaciones nada queda al azar y suelen ser un requisito firmado por contrato para los rostros de las firmas: de Jennifer Lawrence con Dior a Emma Stone con Louis Vuitton.El modelo, al que la actriz llamaba su vestido de la suerte, se subast¨® con fines ben¨¦ficos en 2011. Su autor¨ªa es controvertida: aunque se le atribuye a Givenchy, en realidad es una adaptaci¨®n de una de las piezas que Hepburn luce en Vacaciones en Roma, concretamente en la ¨²ltima escena (foto dcha.). Un vestuario obra de Edith Head, por el que la dise?adora gan¨® su cuarto Oscar.
Fue un primer golpe en el ego de la todopoderosa Head, que se lo devolvi¨® con creces al a?o siguiente, en la ceremonia de 1953: aunque Givenchy hab¨ªa dise?ado muchos de los vestidos de Audrey en Sabrina, el Oscar a mejor vestuario se lo llev¨® ella.
Desde entonces, en los contratos de Hepburn apareci¨® una cl¨¢usula que indicaba que de su ropa en pantalla se encargar¨ªa siempre el modisto franc¨¦s.GETTY IMAGES / CORDON PRESS
2- El modelo 'vintage'?de Valentino que Julia Roberts escogi¨® (en el ¨²ltimo momento) para recoger el Oscar por a mejor actriz Erin Brockovich en 2001.La historia del c¨¦lebre Valentino de Roberts tiene mucho de carambolas encadenadas: su estilista, Debbie Mason, hab¨ªa conocido a la ex modelo Cristina Viera trabajando para la revista Elle en los a?os ochenta. En 1991, Viera colaboraba con Valentino en temporada de alfombras rojas y le ofreci¨® un vestido a Mason. Era la semana de los Oscar, cuando todas las actrices ya tienen su estilismo cerrado, pero Julia Roberts se hab¨ªa probado piezas de las principales firmas sin encontrar el suyo.
La int¨¦rprete fue hasta la boutique de la casa en Rodeo Drive, vecina de aquella de la que la echaban sin compasi¨®n en Pretty Woman. ¡°Simplemente pens¨¦ que era un vestido bonito¡±, record¨® despu¨¦s. El modelo en blanco y negro era un poco peque?o, pero se adapt¨® a contrarreloj y estuvo a punto para la noche de la entrega de premios. No era nuevo, pertenec¨ªa a la colecci¨®n de 1992, una extravagancia que por entonces solo se permit¨ªan personajes como Winona Ryder.El vestido de Julia Roberts no es considerado vintage por los puristas, ¡°para ser etiquetado como verdaderamente vintage deber¨ªa tener al menos 20 a?os¡±, defiende Elizabeth Mason, propietaria de una de las tiendas de segunda mano m¨¢s famosas de Los ?ngeles, The Paper Bag Princess. Pero m¨¢s all¨¢ de tecnicismos, la elecci¨®n de la protagonista de Erin Brockovich supuso un auge nunca visto en la demanda de prendas antiguas.
Desde entonces no es nada raro que al menos un par de actrices vistan alguna creaci¨®n de los archivos de las casas de costura en los Oscar. En la imagen, desde la izquierda: Natalie Portman con un Dior de 1955 en el 2012, Reese Whiterspoon con un Dior del 55 en la gala del 2006, Jennifer Lopez con un Jean Dess¨¨s de 1959 en la edici¨®n de 2006 y Pen¨¦lope Cruz, de Balmain en 2009 (cuando recogi¨® su Oscar por Vicky Cristina Barcelona).
3- La puesta de largo de Galliano en Dior con el vestido que Nicole Kidman pase¨® por la alfombra en la edici¨®n de 1997.En 1997 John Galliano era el ni?o rebelde de la industria. Aunque llevaba m¨¢s de una d¨¦cada triunfado con sus creaciones (para su firma y despu¨¦s para Givenchy), su nombramiento como director creativo de Christian Dior fue tomado como una afrenta por muchos de los m¨¢s conservadores en la cuna de la moda parisina.
Apuesta personal de Bernar Arnault, el gibraltare?o se estren¨® con la colecci¨®n de costura primavera-verano 1997, presentada en el mes de enero de ese a?o. Unas semanas despu¨¦s, Nicole Kidman viajaba a Par¨ªs desde Londres (donde rodaba Eyes Wide Shut): quer¨ªa que la maison la vistiera en los Oscar, donde acudir¨ªa acompa?ando a su entonces marido Tom Cruise. Su propia carrera estaba a punto de despegar: ten¨ªa 29 a?os y recog¨ªa elogios por su papel en Retratos de una dama, de Jane Campion.Cuenta Dana Thomas en su libro Dioses y Reyes que Kidman ¡°se decant¨® por Absinthe, un elegante vestido de sat¨¦n de color chartreuse con adornos de vis¨®n en las aberturas laterales y la espalda de redecilla. Fue una jugada audaz en esa ¨¦poca; todas las dem¨¢s vest¨ªan colores primarios o pastel en la alfombra roja. Galliano aplaudi¨® la elecci¨®n, ese verde llevado por una pelirroja era un look ganador¡±. Kidman despu¨¦s confes¨® que cuando pis¨® la alfombra roja le pareci¨® que era ¡°un poco excesivo¡±, pero su espaldarazo a la carrera de Galliano en Dior fue definitivo.4- El dos piezas transparente de Arnold Scaasi con el que Barbra Streisand se estrenaba en los Oscar en 1969. Aquella noche recog¨ªa el premio a mejor actriz por Funny Girl.?No fue a prop¨®sito, pero Barbra Streisand se conviriti¨® en la primera actriz en lucir transparencias en la ceremonia. Fue precoz y en el a?o 69 nadie lo entendi¨®: ¡°Streisand desnuda¡±, rezaban los titulares al d¨ªa siguiente.
¡°Ten¨ªa dos opciones¡±, recordaba la actriz en W Magazine, ¡°una era adorable pero muy conservadora y la otra era el traje pantal¨®n con lentejuelas¡±. Una elecci¨®n atrevida que su peluquero le recomend¨® desechar hasta el ¨²ltimo momento. No pens¨® en el poder de los focos y los flashes: ¡°?No ten¨ªa ni idea de que cuando las luces me apuntaran se volver¨ªa completamente transparente! Yo quer¨ªa llevar el cuello blanco y pu?os y el pelo hasta la altura del ment¨®n. Pens¨¦ para m¨ª que, como iba a ganar dos Oscar, ya ser¨ªa m¨¢s conservadora a la pr¨®xima¡±.Luego llegar¨ªan otras mujeres y muchas m¨¢s transparencias, de Cher a Kim Kardashian, pero Streisand puede presumir de haber abierto la veda (que nunca es tarea f¨¢cil). En la imagen, desde la izquierda: Cher de Bob Mackie en la ceremonia de 1988, Kendall Jenner en la gala del Met en 2017, Gwyneth Paltrow de Alexander McQueen en los Oscar en 2003 e Irina Shayk en las fiestas tras los Oscar de 2015.5- Heredero de Streinsand y sus transparencias: el vestido de Elie Saab con el que Halle Berry recog¨ªa el Oscar a mejor actriz por Monster¡¯s Ball en el a?o 2002. Se convert¨ªa en la primera mujer negra en conseguir este premio.Aunque el dise?ador liban¨¦s abri¨® su casa de costura en el a?o 97, no fue hasta que Halle Berry le eligi¨® para vestir en los Oscar en 2002 cuando su nombre alcanz¨® fama global. El modelo, con cuerpo de tul bordado y falda de tafet¨¢n, se ha convertido en uno de los vestidos m¨¢s ic¨®nicos de todos los que han pasado por los Oscar.
Al a?o siguiente la C¨¢mara Sindical de la Alta Costura le invit¨® por primera vez a desfilar en Par¨ªs, dando un vuelco al calendario de la semana, que acababa de despedirse de Yves Saint Laurent. Saab abr¨ªa camino a una serie de creativos, del gusto de las mujeres de Oriente Medio, que hoy copan la costura parisina: de Zuhair Murad a Georges Hobeika o?Maison Rabih Kayrouz.A Elie Saab le sirvi¨® para convertir su nombre en un imprescindible sobre cualquier alfombra roja y en sin¨®nimo de vestidos de princesas, paillettes y tules. Pocas son las actrices que no se han enfundado alguna vez en sus creaciones. En la imagen, desde la izquierda: Angelina Jolie en la ceremonia de 2014, Jennifer Lopez y Emma Stone en 2015 y Naomi Watts en el Festival de Cannes en 2015.
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