Vivir al lado de una agencia de modelos, la pesadilla de Audrey Tautou

Cuenta Audrey Tautou que nunca dud¨® acerca de su condici¨®n de actriz. Ten¨ªa tan clara su vocaci¨®n que siempre pens¨® que ese sentimiento tan obstinado le indicar¨ªa el camino para, al menos, poder vivir de la profesi¨®n con independencia del grado de ¨¦xito que lograra. Pero hubo un momento en que pens¨® que no lo conseguir¨ªa. La culpa fue de las modelos.

La diminuta estrella francesa compite sin quererlo durante estos d¨ªas en el Festival de Cine de Kustendorf por atraer la atenci¨®n de los focos frente a una b...

Cuenta Audrey Tautou que nunca dud¨® acerca de su condici¨®n de actriz. Ten¨ªa tan clara su vocaci¨®n que siempre pens¨® que ese sentimiento tan obstinado le indicar¨ªa el camino para, al menos, poder vivir de la profesi¨®n con independencia del grado de ¨¦xito que lograra. Pero hubo un momento en que pens¨® que no lo conseguir¨ªa. La culpa fue de las modelos.

La diminuta estrella francesa compite sin quererlo durante estos d¨ªas en el Festival de Cine de Kustendorf por atraer la atenci¨®n de los focos frente a una belleza completamente opuesta, la de la actriz italiana Monica Bellucci, quien precisamente fue modelo en sus inicios.

Y no es que 'Amelie' y sus 1,60 cent¨ªmetros de estatura tengan nada que envidiar a las grandes bellezas de la moda, pero recordando sus inicios en Par¨ªs admite que fueron las ¨²nicas que le hicieron dudar de sus posibilidades. ¡°Mis padres me enviaron durante el verano para hacer un curso de actuaci¨®n de dos semanas. Antes de llegar a la ciudad so?aba con que un agente me descubriera paseando por los Campos El¨ªseos y me convirtiera en actriz¡±, recuerda esta ex alumna de la prestigiosa escuela Cours Florent, quien despu¨¦s se ha convertido en imagen de Chanel y acaba de ser elegida una de las cien mujeres m¨¢s atractivas del siglo XXI por la edici¨®n estadounidense de GQ.

Cuando se instal¨® en la capital no apareci¨® ning¨²n agente en caballo blanco. ¡±Todo result¨® mucho m¨¢s mundano: ir de casting en casting hasta que alguien te diera una oportunidad¡±, explica. Para colmo, descubri¨® a un buen pu?ado de chicas de belleza incontestable. ¡°Estaba realmente desmoralizada, pero, poco despu¨¦s descubr¨ª que hab¨ªa una explicaci¨®n. Justo al lado de mi primer piso, situado en el centro de Par¨ªs, se encontraban las oficinas de la agencia de modelos Elite. De ah¨ª sal¨ªan todas esas chicas impresionantes de mi barrio. Entonces me relaj¨¦ de nuevo¡±.

Tautou admite que nunca ha tenido referentes en la actuaci¨®n. Su pasi¨®n desmedida por su carrera le hac¨ªa ser ¡°algo egoc¨¦ntrica¡± al respecto, aunque aclara que no significa que no haya tenido miedos e inseguridades. La suerte de toparse con directores que actuaron como protectores de sus miedos ha sido una de las grandes fortunas en su trayectoria. ¡°Cuando trabaj¨¦ para Stephen Frears ten¨ªa que interpretar en ingl¨¦s con acento turco. No ten¨ªa idea de ninguna de esos dos idiomas, as¨ª que hice como pude la primera escena ante la c¨¢mara. Al finalizar, Stephen me dio un aplauso enorme, as¨ª que segu¨ª con mis ensayos y completamente relajada. Semanas despu¨¦s, cuando acabamos el rodaje, me pidi¨® que repitiera esa primera escena. Al visionar el resultado comprob¨¦ que me hab¨ªa enga?ado por completo. Lo hab¨ªa hecho fatal, pero funcion¨® para mejorar el resto de la pel¨ªcula¡±, comenta ahora.

Tautou disfruta de la invitaci¨®n del cineasta Emir Kusturica le ha hecho para pasar unos d¨ªas en su hogar en Dvengrad (Serbia), una ciudad/complejo tur¨ªstico creada por ¨¦l mismo que es la sede anual de su festival de cine.