?Puedes hacer el bien o puedes matarme?: el documental sobre cuatro artistas que usan su cuerpo como obra de arte
El Festival Dart estrena en Espa?a el film que explora los procesos creativos de Marina Abramovic, Sigalit Landau, Katharina Sieverding y Shirin Neshat.
En la secuencia final de Body of Truth,?Marina Abramovic est¨¢ tejiendo en el sof¨¢ XXL de su apartamento XXL con vistas al Soho de Nueva York. Dice que lo hace porque The?New York Times lo aconseja (?relaja y va bien contra el Alzheimer?) y porque antes de morir su objetivo vital es el de tejer un chal a todos sus amigos. Abramovic se envalentona con el plan y toma medidas al min¨²sculo cuerpo de la artista ...
En la secuencia final de Body of Truth,?Marina Abramovic est¨¢ tejiendo en el sof¨¢ XXL de su apartamento XXL con vistas al Soho de Nueva York. Dice que lo hace porque The?New York Times lo aconseja (?relaja y va bien contra el Alzheimer?) y porque antes de morir su objetivo vital es el de tejer un chal a todos sus amigos. Abramovic se envalentona con el plan y toma medidas al min¨²sculo cuerpo de la artista Shirin Neshat, y le promete que le tejer¨¢ uno color rojo sangre porque Nestat ?es una amazona, una guerrera?. La iran¨ª, divertida ante lo dom¨¦stico e ¨ªntimo del momento, replica: ?S¨ª, pero las dos somos fr¨¢giles. Que seamos resistentes no significa que no seamos vulnerables?. La serbia asiente: ?Tienes que ser vulnerable para abrirte al p¨²blico?.
Esta simb¨®lica conversaci¨®n entre dos mujeres que han defendido hacer lo de hacer de??mi piel un lienzo y de mi sangre un color? ¨Ccomo dice Abramovic en un momento del metraje¨C resume la poderosa lectura de Body of Truth, el documental dirigido por Evelyn Schels sobre cuatro artistas que han hecho de su cuerpo su materia art¨ªstica y que estrena el Dart Festival adem¨¢s de poder disfrutarse en Filmin.
Una oportunidad no solo para acercarse a la obra y dispar proceso creativo de la propia?Abramovic y Neshat, al de la israel¨ª Sigalit Landau o la alemana Katharina Sieverding,?sino para reivindicar la vulnerabilidad de nuestros cuerpos como seres humanos. Y de c¨®mo estos interact¨²an con los sistemas que nos gobiernan en un ag¨®nico mundo que se empe?a en sobrevivir aferr¨¢ndose?a viejas narrativas que excluyen a esa fragilidad de la ecuaci¨®n para su supervivencia. Un alegato sobre las huellas que la familia, la religi¨®n, el poder y el propio g¨¦nero condicionan nuestra vida y, con ella, la sociedad que construimos.
?No entiendo a los artistas que se hacen da?o?, dice Sieverding en el documental. Disc¨ªpula del movimiento fluxus de Joseph Beuys y nacida durante la Segunda Guerra Mundial, la alemana es conocida por sus autorretratos y una exploraci¨®n art¨ªstica sobre la resistencia al poder: investiga con su obra la identidad alemana y sus ra¨ªces con el fascismo, el papel de los refugiados y qu¨¦ implica esta expulsi¨®n ciudadana marcada por las disidencias pol¨ªticas o b¨¦licas. ?El artista tiene el deber de cuestionar la identidad nacional?, dice. Esa renuncia a la autolesi¨®n de Sieverding certifica que no todas trabajan igual.
En el otro lado de la balanza est¨¢ la posici¨®n de?Abramovic (?Hay que transformar el dolor negativo en algo positivo?) d¨¢ndose latigazos o llev¨¢ndose al l¨ªmite durante toda su carrera f¨ªsica y psicol¨®gicamente contra la audiencia (?Puedes hacer el bien o puedes matarme?, dijo en Ritmo O). O tambi¨¦n Landau, hija de supervivientes del Holocausto que ve al dolor ?como un sacrificio? y que, aunque ahora est¨¢ m¨¢s centrada en experimentar con el Mar Muerto que con su cuerpo, ha llegado a crear obras tan hipn¨®ticas como ella flotando entre sand¨ªas tras la muerte de su madre como una alegor¨ªa de la gestaci¨®n maternal?en?Deadsea (2005), o el contoneo sangrante sobre su abdomen desnudo de un hula hop de espinas en una playa de Tel Aviv para simbolizar el encierro de las comunidades israel¨ªs y su no convivencia con el otro, la poblaci¨®n palestina.
En esa dicotom¨ªa de la mujer y los otros tambi¨¦n ha ahondado Shirin Neshat, obsesionada con los opuestos, las dualidades y las contradicciones entre lo masculino y lo femenino, frente a la fe religiosa. ?Quise investigar sobre c¨®mo los gobiernos deciden qu¨¦ se hace con el cuerpo femenino, como la ideolog¨ªa o las religiones convierten a las mujeres en su campo de batalla, es algo que me alucina?, cuenta en la cinta. Neshat, que reside en Nueva York y no ha vuelto a Ir¨¢n desde 1996, ha centrado su trabajo en el papel de la mujer, su sexualidad y pulsiones frente a una sociedad que la esconde y la degrada. ?Existe una cierta cantidad de fragilidad que nos permitimos en el cuerpo, yo me siento extremadamente fr¨¢gil, pero tambi¨¦n fuerte, decidida y audaz. Y eso me viene de ser madre, de haber tenido anorexia. Mi cuerpo ha sido mi herramienta para mostrar mi fragilidad?.