Imperator Furiosa: as¨ª pisot¨¦o Charlize Theron la testosterona en el cine de acci¨®n y lo cambi¨® todo

En 2015 todav¨ªa no hab¨ªa estallado el MeToo, pero ya se palpaba en el ambiente que algo estaba cambiando. Los debates feministas comenzaban a acaparar los focos de atenci¨®n medi¨¢ticos para poner de manifiesto las desigualdades de las mujeres en un mundo dominado por el orden masculino heterosexual al mismo tiempo que la cuarta ola tomaba impulso para denunciar la violencia machista. En Hollywood muchas estrellas iniciaron sus pasos para convertirse en s¨ªmbolos reivindicativos, pero todav¨ªa no se hab¨ªa acelerado un...

En 2015 todav¨ªa no hab¨ªa estallado el MeToo, pero ya se palpaba en el ambiente que algo estaba cambiando. Los debates feministas comenzaban a acaparar los focos de atenci¨®n medi¨¢ticos para poner de manifiesto las desigualdades de las mujeres en un mundo dominado por el orden masculino heterosexual al mismo tiempo que la cuarta ola tomaba impulso para denunciar la violencia machista. En Hollywood muchas estrellas iniciaron sus pasos para convertirse en s¨ªmbolos reivindicativos, pero todav¨ªa no se hab¨ªa acelerado una transformaci¨®n del sistema. Fue entonces cuando los grandes estudios comenzaron a percatarse del potencial econ¨®mico del asunto y se apresuraron a situar a la mujer en el centro del relato y a producir productos hechos a la medida de los nuevos tiempos, incluyendo en ellos discursos feministas, aunque fueran prefabricados y metidos con calzador.

Hasta ese momento, las hero¨ªnas del cine de acci¨®n siempre hab¨ªan sido representaciones idealizadas. Cuerpos esculturales que parec¨ªan obedecer a las necesidades del p¨²blico masculino a trav¨¦s de una hipersexualizaci¨®n evidente, abstracciones repletas de virtuosismo y perfecci¨®n ante las que resultaba imposible sentirse identificado. Por supuesto, siempre hubo excepciones que se convirtieron en referentes: Sigourtney Weaver liderando la saga Alien, Jamie Lee Curtis al frente de blockbusters a principios de los noventa, Linda Hamilton como Sarah Connor en Terminator en clave anabolizada, Uma Thurman en Kill Bill y, como representaci¨®n millennial, Jennifer Lawrence en Los juegos del hambre.

Pero en ese a?o de 2015 aparecer¨ªa una figura destinada a cambiarlo todo. Un personaje que, visto con perspectiva, rompi¨® con muchos de los estereotipos dentro del tradicionalmente testoster¨®nico cine de acci¨®n para liderar una revoluci¨®n que estaba a punto de comenzar. El personaje de Imperator Furiosa encarnado por Charlize Theron en la pel¨ªcula de George Miller Mad Max: Furia en la carretera ten¨ªa algo de subversivo. Era una guerrera, con el pelo rapado, a la que le faltaba un brazo y que no se mov¨ªa por la venganza hacia un hombre en concreto como ¡®La novia¡¯ de Quentin Tarantino: lo suyo era un mot¨ªn en toda regla contra todo el patriarcado. Al fin y al cabo, los hombres hab¨ªan sido los causantes de llevar al mundo hacia el apocalipsis, y hab¨ªa llegado el momento de pararles los pies para instaurar un nuevo orden alejado de la tiran¨ªa, de la violencia y el miedo que hab¨ªan ejercido con total impunidad sobre las mujeres, convirti¨¦ndolas en recipientes reproductores o m¨¢quinas generadoras de leche. Puede que fuera una distop¨ªa, pero el discurso te¨®rico estaba bien claro.

El director australiano dio con esta pel¨ªcula un giro radical a lo que hab¨ªa sido su saga sobre el guerrero de la carretera hasta el momento y lo hizo, quit¨¢ndole todo el protagonismo al personaje de Max, en esta ocasi¨®n interpretado por Tom Hardy, convertido en un mero aliado de Imperator Furiosa en su suicida misi¨®n, ayudar a escapar a las esposas del s¨¢trapa monarca Inmortal Joe, que con sus mentiras manten¨ªa enga?ado a todo su pueblo. As¨ª, Max, tomar¨¢ conciencia de la situaci¨®n de explotaci¨®n en la que se encuentran estas mujeres y se unir¨¢ a su causa luchando junto a ellas para derrotar al antiguo r¨¦gimen opresor.

Adem¨¢s de contar con el apoyo de Max, Furiosa no estar¨¢ sola. Y esto es quiz¨¢s lo que marca rotundamente la diferencia con respecto a cualquier otra hero¨ªna de acci¨®n femenina hasta la fecha. Si volvemos a Kill Bill, todas las mujeres terminaban mat¨¢ndose entre s¨ª. En Mad Max: Furia en la carretera, se ayudan y son capaces de sacrificarse las unas por las otras. La sororidad es, sin duda, fundamental en la pel¨ªcula, uno de sus grandes temas y sus pilares constitutivos. Al lado de Furiosa estar¨¢n las ¡®Vulvani¡¯ (en castellano lo tradujeron como ¡®las muchas madres¡¯), una tribu de mujeres que han aprendido a vivir de forma independiente en el desierto. Sin hombres. Ellas guardan adem¨¢s las semillas de la vida. No solo pueden engendrar, sino que han recolectado simientes de la era prenuclear que podr¨ªan restablecer el equilibrio en un mundo que ha quedado est¨¦ril.

En Furiosa se concentran buena parte de las luchas feministas de la historia, frente al abuso, la agresi¨®n, el maltrato, la violaci¨®n y la discriminaci¨®n. Es una mujer poderosa, que tiene un estatus de guerrera en un mundo de hombres y decide sublevarse frente a toda una tradici¨®n de sumisi¨®n tomando su propia iniciativa, rompiendo las cadenas porque no se resigna a perder su identidad. Una hero¨ªna redentora de la era pre-MeToo, una adelantada a su tiempo. No solo quiere sobrevivir, como Max, quiere construir un lugar mejor para el futuro.

El personaje de Charlize Theron ha quedado incrustado para siempre en el imaginario colectivo de la cultura popular. Quiz¨¢s por esa raz¨®n, George Miller ha confirmado recientemente que dirigir¨¢ una precuela que llevara el nombre de su ic¨®nica protagonista, Furiosa, para contar sus or¨ªgenes y que protagonizar¨ªa Anya Taylor-Joy en su versi¨®n juvenil. Sin embargo, la imagen de la actriz sudafricana ser¨¢ dif¨ªcil de reemplazar. Ella misma ha manifestado su decepci¨®n al no haber sido convocada para el nuevo proyecto, ya que sin duda es uno de los personajes m¨¢s importantes de su carrera. Quiz¨¢s por eso comparti¨® en verano a trav¨¦s de Instagram el momento en el que se rap¨® el pelo para iniciar un proceso de transformaci¨®n que la convirtir¨ªa para siempre en la verdadera reina de la carretera.