Compresas y tampones gratis en institutos: Jacinda Ardern quiere acabar con la ?pobreza menstrual?

?Sabemos que casi 95.000 ni?as de nueve a 18 a?os pueden quedarse en casa durante sus per¨ªodos debido a que no pueden permitirse productos menstruales?, dijo hace unos d¨ªas la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacina Ardern. La l¨ªder anunci¨® un plan, de los pocos en el mundo, que consiste, inicialmente, en ...

?Sabemos que casi 95.000 ni?as de nueve a 18 a?os pueden quedarse en casa durante sus per¨ªodos debido a que no pueden permitirse productos menstruales?, dijo hace unos d¨ªas la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacina Ardern. La l¨ªder anunci¨® un plan, de los pocos en el mundo, que consiste, inicialmente, en suministrar productos de higiene para la menstruaci¨®n en institutos de zonas desfavorecidas, donde muchas ni?as se ven obligadas a utilizar papel higi¨¦nico, peri¨®dicos y trapos como alternativa para controlar el per¨ªodo. El plan inmediato de Nueva Zelanda es administrar este servicio a quince escuelas de Waikato, identificadas como las m¨¢s necesitadas, a partir del tercer trimestre de este a?o en un programa se extender¨¢ a todo el pa¨ªs con car¨¢cter voluntario en 2021.

Siguiendo la l¨ªnea de otras de sus medidas progresistas, como plantear una semana laboral de cuatro d¨ªas? para reactivar la econom¨ªa y la conciliaci¨®n vital tras el impacto del coronavirus, con esta medida Jacinda Ardern refuerza la conversaci¨®n sobre lo que se etiqueta como pobreza menstrual, porque much¨ªsimas ciudadanas no tienen acceso a los productos de higiene, que todav¨ªa sin ser considerados como de necesidad en gran parte del planeta.??Al ponerlos a disposici¨®n gratuitamente, apoyamos a estas j¨®venes para que contin¨²en aprendiendo en la escuela?, dijo la l¨ªder kiwi.

Ardern se suma a las medidas que aprob¨® el pasado mes de noviembre Escocia,?convirti¨¦ndose en el primer pa¨ªs en aprobar la conocida como ¡®Ley de productos sobre el periodo¡¯, que obliga a todos los edificios p¨²blicos (de farmacias a oficinas, universidades, bares, etc) a suministrar estos materiales a todo aquel que lo necesite.? Una medida que ha costado a la portavoz laborista escocesa Monica Lennon cuatro extenuantes a?os de esfuerzo pol¨ªtico para lograr que todas las escocesas tengan acceso gratuito a compresas.

Lennon inici¨® su campa?a en 2016, cuando comenzaron a?proliferar los estudios sobre pobreza menstrual?(se estima que en el Reino Unido, casi un 25% de personas tiene problemas para adquirir productos de higiene mentrual). Poco despu¨¦s las reivindicaciones comenzaron a funcionar; en 2018, Escocia ya se desmarc¨® comenzando a ofrecer estos productos gratuitamente en centros educativos. ?Ha habido un cambio generalizado en el modo de tratar p¨²blicamente el debate sobre la menstruaci¨®n; hace a?os habr¨ªa sido impensable?,?comentaba Lennon?tras la aprobaci¨®n del proyecto de ley.

Antes de Escocia lo hizo?Kenia?en 2004, cuando elimin¨® los impuestos a los productos de higiene menstrual y los reparti¨® de manera gratuita a los colectivos m¨¢s vulnerables. En 2015,?Canad¨¢?hizo lo mismo. En la actualidad, adem¨¢s de estos tres pa¨ªses, otros que abordan la pobreza menstrual desde las instituciones son?Colombia, India, Malasia, Sud¨¢frica, Ruanda e Irlanda.

Dos de cada diez espa?olas sufren ?pobreza menstrual?

?En Espa?a 2 de cada 10 mujeres viven bajo el umbral de la pobreza; lo que implica que?2 de cada 10 viven una menstruaci¨®n antihigi¨¦nica. No existe?justificaci¨®n para que en nuestro pa¨ªs la Viagra tenga un IVA del 4% y una compresa, del 10%?, explicaba hace unos d¨ªas la portavoz de period.org, Ana Enrich, en una columna de opini¨®n en El Peri¨®dico. All¨ª reclamaba mayor di¨¢logo y medidas para poner remedio. ?La?pobreza menstrual?es la pobreza derivada de una pobreza econ¨®mica. Significa tener que elegir entre comprar arroz o comprar compresas. Hay quienes no pueden gastarse lo que no tienen, recurriendo a m¨¦todos para gestionar su menstruaci¨®n impensables en nuestra sociedad:?cartones, peri¨®dicos, telas. Una pobreza menstrual que se agrava al?no tener acceso a un ba?o?o a una ducha. Nos recuerda Unicef que solo el 40% de la poblaci¨®n mundial tiene acceso a lavabos saneados?.

En su reivindicativo texto, Enrich indicaba que ?2021 tiene que ser el a?o que nuestro pa¨ªs consiga erradicar la pobreza menstrual y que no haya una sola persona que no pueda vivir con dignidad su ciclo menstrual. La?gratuidad de los productos de higiene menstrual?para las personas que no tienen recursos o acceso a ellos es urgente?.