Despu¨¦s de Weinstein, es la hora de callar a R. Kelly
El artista de R&B lleva zaf¨¢ndose de sus denuncias y acusaciones por abusos sexuales de menores dos d¨¦cadas. Ahora la plataforma estadounidense ha propuesto medidas concretas para que pierda poder e impunidad, adhiri¨¦ndose a una campa?a liderada por mujeres negras bajo el ¡®hashtag¡¯ #MuteRKelly.
Una nueva llamada a la acci¨®n. La oleada de denuncias de acosos y abusos sexuales contra Harvey Weinstein, que marc¨® en 2017 un punto de no retorno y el inicio de la era #MeToo, sigue destapando y trayendo a la memoria otros casos y nombres propios en busca de consecuencias. El movimiento, materializado en la plataforma de ayuda legal para las v¨ªctimas Time¡¯s Up, ha se?alado a otro hombre de poder de la industria musical, el autodenominado ¡®rey del R&B¡¯ R. Kelly, que cuenta con un escalofriante (y ya conocido) historial de abusos sexuales a menores negras a sus espaldas....
Una nueva llamada a la acci¨®n. La oleada de denuncias de acosos y abusos sexuales contra Harvey Weinstein, que marc¨® en 2017 un punto de no retorno y el inicio de la era #MeToo, sigue destapando y trayendo a la memoria otros casos y nombres propios en busca de consecuencias. El movimiento, materializado en la plataforma de ayuda legal para las v¨ªctimas Time¡¯s Up, ha se?alado a otro hombre de poder de la industria musical, el autodenominado ¡®rey del R&B¡¯ R. Kelly, que cuenta con un escalofriante (y ya conocido) historial de abusos sexuales a menores negras a sus espaldas.
¡°Queremos demostrar a todas las mujeres que han sufrido estos abusos que ellas importan ma?s que una cancio?n exitosa¡±, cuenta a S Moda Oronike Odeleye, una de las cofundadoras de la iniciativa #MuteRKelly (Silenciad a R. Kelly), existente desde 2017 en internet y que ahora suscribe el grupo Women Of Color (Mujeres De Color) de Time¡¯s Up. ¡°Un mundo en el que las mujeres de todo tipo puedan perseguir sus suen?os sin sufrir agresiones sexuales, abuso, ni comportamiento predatorios¡±, reclaman en una carta conjunta publicada en The Root que firman, entre otras, Ava DuVernay y Shonda Rimes. ¡°Convocamos a las empresas vinculadas con R. Kelly (RCA Records, Spotify, Apple Music, Ticketmaster), para que se unan a nosotros e insistan en la seguridad y la dignidad de las mujeres de todo tipo¡±.
¡°R. Kelly, acusado de tener sexo con adolescentes¡±, rezaba el titular de Chicago Sun Times, en la que fue la primera investigaci¨®n con la que se destapaba al m¨²sico en el a?o 2000. Seg¨²n la publicaci¨®n, Kelly hab¨ªa hecho ¡°uso de su posici¨®n de fama e influencia como estrella del pop para conocer a chicas de tan solo 15 a?os y tener relaciones sexuales con ellas¡±. Ya a mediados de los 90 hab¨ªa sido denunciado por una de esas menores y hab¨ªa protagonizado un esc¨¢ndalo (que a¨²n sigue desmintiendo en entrevistas) tras conocerse su matrimonio ilegal con la cantante fallecida Aaliyah cuando ella ten¨ªa 15 a?os y ¨¦l 27. Se hab¨ªan casado en 1994, en secreto y falsificando la edad de ella en el acta matrimonial. Aunque se separaran un a?o m¨¢s tarde cuando la familia de Aaliyah los descubri¨®, habr¨ªan estado juntos desde que ella ten¨ªa 12, seg¨²n apuntaba la misma publicaci¨®n. La influencia de Kelly sobre la artista se materializ¨® con su ¨¢lbum debut ¡®Age Ain¡¯t Nothing but a Number¡¯ (la edad no es m¨¢s que un n¨²mero), escrito y producido por ¨¦l.
En 2008 fue a juicio por primera vez tras ver la luz un v¨ªdeo, que supuestamente el propio R. Kelly grab¨®, en el que manten¨ªa relaciones sexuales con una menor de 13 a?os y orinaba sobre ella. Tambi¨¦n recibi¨® 21 cargos por pornograf¨ªa infantil. Y, en total, ¡°fue demandado por al menos cuatro mujeres por mala conducta sexual, violaci¨®n, agresi¨®n con agravantes, restricci¨®n ilegal y suministro de drogas ilegales a menores¡±, recogen en la carta de Time¡¯s Up. Pero fue absuelto y durante todo ese tiempo su carrera no se tambale¨®: con m¨¢s de 60 millones de discos vendidos, el autor de ¡®I Believe I Can Fly¡¯ es uno de los artistas que m¨¢s vende de Estados Unidos, seg¨²n la Recording Industry Association of America (RIAA).
¡°Llevo escuchando sobre los abusos de R. Kelly a jo?venes negras desde que era adolescente. Pasan los an?os y siguen saliendo historias. Cuando el verano pasado vi ese reportaje y me di cuenta de que todo eso estaba pasando en mi misma ciudad (Atlanta), y a mi comunidad, pense? que teni?a que hacer algo, por pequen?o que fuera. Era el momento de acabar con su carrera¡±, dice Oronike Odeleye, que se unio? a Kenyette Tisha para hacer pu?blica esta peticio?n. ¡°Comenzamos pidiendo a una radio local de Atlanta que no pusiera su mu?sica, despue?s pedimos que se cancelara un concierto. La idea era ¡®ni un solo do?lar ma?s para este hombre¡¯. Su riqueza es lo que ha conseguido librarlo de las consecuencias por sus actos¡±. Que las WOC de Time¡¯s Up se pusieran en contacto con ellas para amplificar la causa ha sido ¡°increi?ble¡±, apunta Odeleye, que remarca la importancia de que ¡°estas mujeres negras quieran usar su plataforma, conexiones y recursos para ello¡±.
El ¡®hashtag¡¯ #mutekelly ha sido ¡®trending topic¡¯ en Twitter y en Instagram acumula m¨¢s de dos mil resultados. Entre las personalidades que han querido apoyar la causa y que reclaman investigaciones y justicia, las actrices Lupita Nyong¡¯o, Robin Thede, Viola Davis, el cantante John Legend y otras habituales de las reivindicaciones feministas y de Time¡¯s Up como Alyssa Milano y Jessica Chastain, que hace unos d¨ªas tambi¨¦n se pronunciaba sobre la sentencia de La Manada.
Las primeras consecuencias no han tardado en llegar, se ha cancelado la actuaci¨®n que Kelly ten¨ªa prevista el pr¨®ximo 5 de Mayo en el UIC Pavilion (Chicago) con motivo de la celebraci¨®n previa del D¨ªa de la Madre. Y d¨ªas antes de que se relanzara la campa?a #MuteRKelly por parte de Time¡¯s Up, su abogada, Linda Mensch, su publicista, Trevian Kutti, y la que fuera su asistente ejecutiva durante m¨¢s de diez a?os, Diana Copeland, hab¨ªan presentado sus renuncias a seguir formando parte de su equipo durante el mes de abril. Seg¨²n BBC, debido al estreno el pasado marzo del documental ¡®R Kelly: Sex, Girls & Videotapes¡¯ de la misma cadena. ¡°Mi esperanza es que podamos callarle. Que ni artistas ni discogra?ficas quieran trabajar con e?l. Que esto inicie algunas conversaciones que escuezan sobre el abuso que se da en nuestras comunidades. Y claro, tambie?n me encantari?a que se las viera ante la justicia¡±, apunta Odeleye.
Pero la asignatura pendiente sigue siendo la justicia. A pesar del optimismo generado tras la reciente condena a Bill Cosby por agresi¨®n sexual, en el que ha sido el primer juicio sobre abusos sexuales a una celebridad tras el #MeToo. Y aunque este ha generado una sorpresa sobre la que Scaachi Koul reflexionaba en una columna en BuzzFeed News explicando su ¡°estado de shock¡± porque las mujeres hemos ¡°aprendido a esperar lo peor. Casi nunca sorprende que los hombres hagan da?o. Lo que s¨ª es sorprendente es que se haga verdadera justicia con ellos¡±. La realidad es que el camino a¨²n es largo. No hay m¨¢s que mirar la resoluci¨®n del caso de La Manada para darse cuenta de que la justicia, cuando se consigue llegar ante ella, suspende en conciencia de g¨¦nero y su tendencia es fallar y desproteger a las mujeres (seg¨²n un estudio de Rainn, de cada mil violaciones, solo seis violadores son encarcelados en Estados Unidos).
Las denuncias p¨²blicas est¨¢n jugando un papel muy importante, pero se quedan cortas. El presentador de la CBS Charlie Rose, que acaba de ser acusado por 27 mujeres m¨¢s de acoso sexual, planea volver a la televisi¨®n tras una suspensi¨®n de apenas cinco meses, seg¨²n informaba Page Six. Lo har¨¢, para m¨¢s inri, con un ¡®show¡¯ en el que entrevistar¨¢ a otros hombres se?alados por el #MeToo. Y parece que Matt Lauer, Louis C. K. y Mario Batali son los siguientes en el listado de reapariciones post-acusaci¨®n. Por su parte, R. Kelly, se ha pronunciado a trav¨¦s de su representante en BuzzFeedNews: ?Apoya los objetivos pro mujeres del movimiento Time¡¯s Up. Entendemos que criticar a un artista famoso es una buena manera de llamar la atenci¨®n sobre esos objetivos, y en este caso, es injusto y est¨¢ fuera de foco. Un intento de linchamiento p¨²blico de un hombre negro que ha hecho contribuciones extraordinarias a nuestra cultura¡±. Ser¨¢ cuesti¨®n de tiempo comprobar si, adem¨¢s del mutis, a Kelly le toca volver a v¨¦rselas con la justicia.