Lo que la televisi¨®n hace mal (y bien) cuando trata el tema del aborto
Entre la ficci¨®n y la realidad existe una gran brecha en cuanto a la percepci¨®n sobre el aborto: la ficci¨®n parece negar la experiencia general de las mujeres.
En la serie de animaci¨®n Bojack Horseman, la estramb¨®tica satira de Hollywood protagonizada por un caballo antromorfo, vieja estrella de la televisi¨®n, que lidia durante cuatro temporadas con problemas como el alcoholismo, la ansiedad o la depresi¨®n, hubo un episodio centrado en el aborto. Fue en el a?o 2016 y el episodio titulado Brrap Brrap Pew Pew marc¨® un antes y un despu¨¦s en la forma de tratar este tema en televisi¨®n. El cap¨ªtulo sigue a un personaje secundario, la estrella del pop adolescente Sextina Aquafina quien, despu¨¦s de alborota...
En la serie de animaci¨®n Bojack Horseman, la estramb¨®tica satira de Hollywood protagonizada por un caballo antromorfo, vieja estrella de la televisi¨®n, que lidia durante cuatro temporadas con problemas como el alcoholismo, la ansiedad o la depresi¨®n, hubo un episodio centrado en el aborto. Fue en el a?o 2016 y el episodio titulado Brrap Brrap Pew Pew marc¨® un antes y un despu¨¦s en la forma de tratar este tema en televisi¨®n. El cap¨ªtulo sigue a un personaje secundario, la estrella del pop adolescente Sextina Aquafina quien, despu¨¦s de alborotar las redes sociales al tuitear accidentalmente sobre su decisi¨®n de abortar, decide sacar una canci¨®n titulada ¡®Get Dat Fetus, Kill Dat Fetus¡® (¡®Coge al feto, mata al feto¡®). La cosa es que Sextina no est¨¢ en realidad embarazada, sino que ha sido uno de los personajes protagonistas de la serie, la escritora Diane, quien accidentalmente ha tuiteado desde la cuenta de la cantante puesto que lleva sus redes sociales. Diane s¨ª est¨¢ embaraza y acude a una cl¨ªnica abortiva con su marido. En la cl¨ªnica, la canci¨®n de Sextina resuena por todas partes y Diane la rechaza, alegando que una canci¨®n as¨ª es ?como gasolina para los provida?. Sin embargo, en la misma cl¨ªnica en la que est¨¢ Diane se encuentra una adolescente a la que le encanta la letra. La adolescente le dice a Diane que la letra es solo una broma y as¨ª es como deber¨ªa entenderse: ?abortar es algo que asusta, y cuando haces bromas sobre ello, asusta un poco menos, ?no te parece??.
El aborto no es un tema habitual en comedia. O no lo era. El aborto en televisi¨®n suele aparecer dentro del g¨¦nero del drama. Hemos visto episodios sobre aborto en series como Anatom¨ªa de Grey o Friday Night Lights y en infinidad de dramas legales o m¨¦dicas. En todas estas series el aborto era sin¨®nimo de trauma y dolor y, muchas veces, ha sido utilizado como recurso narrativo para marcar un antes y un despu¨¦s en la personalidad de la mujer que pasaba por esa experiencia. El episodio de Bojack Horseman no fue el primero que trat¨® el aborto en un g¨¦nero m¨¢s ligero (ya lo hizo, por ejemplo Sexo en Nueva York), pero s¨ª fue uno de los m¨¢s arriesgados y pol¨ªticamente incorrectos en la historia de la televisi¨®n.
Cuando se trata un tema que no solo es un tab¨² en televisi¨®n sino en la vida real, la forma de contarlo puede tanto ayudar tanto a romperlo como a crear falsos mitos e ideas preconcebidas.? En el a?o 2018, en la ficci¨®n televisiva estadounidense pudimos ver 18 historias cuyo argumento giraba alrededor del aborto, seg¨²n el an¨¢lisis publicado por Advancing New Standards in Reproductive Health, un grupo de investigaci¨®n de la Universidad de California. Las protagonistas de estas historias o bien decid¨ªan abortar o se planteaban hacerlo, pero tambi¨¦n se inclu¨ªan aquellas que hablaban abiertamente sobre un aborto sucedido en el pasado. Un detalle clave supone una mejora respecto a a?os anteriores: la mayor¨ªa de las mujeres que tomaban la decisi¨®n de abortar aparec¨ªan en pantalla acompa?adas por amigos, parejas o ex parejas, rompiendo el estereotipo de que abortar es algo que se hace en soledad, silencio y sin la compa?¨ªa de las personas m¨¢s cercanas. Otro cambio frente a a?os anteriores es que las tramas sobre aborto aparec¨ªan en comedias como GLOW, Dear White People o Insecure, y fue tratado desde una perspectiva m¨¢s realista que la vista en dramas legales.
Lo que est¨¢ mal sobre el aborto en ficci¨®n
El Advancing New Standars in Reproductive Health lleva analizando la manera de tratar el aborto en ficci¨®n y elaborando informes anuales desde 2016. En sus estudios explican las diferencias y las ideas equivocadas que habitualmente vemos en torno a este tema, as¨ª como las mejoras que han encontrado al analizar todas las pel¨ªculas y series que han tratado el aborto desde 1913. Una de las conclusiones de este an¨¢lisis es que, si solo nos f¨ªasemos de lo que aparece en nuestras pantallas, el procedimiento para acabar con el embarazo podr¨ªa parecernos mucho m¨¢s arriesgado de lo que es en la vida real.
En ficci¨®n, el 14% de las historias que tratan sobre el aborto terminan con el fallecimiento de la mujer, llegue o no a producirse la intervenci¨®n. En algunas tramas, despu¨¦s de pasar por la intervenci¨®n, la mujer se suicida. En el 9% de estas tramas, la mujer fallece a consecuencia directa de la intervenci¨®n. En la vida real, el riesgo por muerte en una intervenci¨®n de este tipo ¨Csiempre producida dentro de la legalidad¨C es del 0%.
Existen tambi¨¦n diferencias entre qui¨¦n aborta en ficci¨®n y qui¨¦n aborta en la vida real: en una comparativa con datos oficiales, las mujeres en cine y televisi¨®n que abortan suelen ser m¨¢s j¨®venes, m¨¢s blancas y econ¨®micamente m¨¢s solventes que las mujeres que abortan en la vida real. El 32% de las mujeres que abortan en ficci¨®n son adolescentes, frente al 17% de las adolescentes que abortan en realidad. La raza tambi¨¦n es importante, seg¨²n datos de Estados Unidos, las mujeres que abortan son, por porcentajes: 36% blancas, 29% negras y 24% hispanas¡ algo que en televisi¨®n no se muestra. El 87% de las tramas sobre aborto estaban protagonizadas por mujeres blancas, un dato que se relaciona directamente con la falta de representaci¨®n de mujeres en racializadas en cine y televisi¨®n en Estados Unidos. El hecho es que si no hay mujeres racializadas en televisi¨®n, tampoco tienen tramas sobre el aborto.
Otro dato que resulta curioso es que tan solo el 15% de las mujeres que abortan en televisi¨®n tienen ya hijos, cuando en la vida real el 61% de las mujeres que abortan ya son madres. Si el cine y la televisi¨®n utilizan el aborto como recurso dram¨¢tico y como punto de inflexi¨®n para las mujeres que se someten a la interrupci¨®n del embarazo, siempre resulta m¨¢s teatral mostrar a una mujer joven cuya decisi¨®n no es tanto la de abortar o no, sino la de elegir sobre su futuro.
Las razones que llevan a una mujer a abortar
Pero donde la ficci¨®n mete especialmente la pata es en la serie de razones por las que sus protagonistas deciden abortar: en el 47% de las tramas, las mujeres abortan porque un beb¨¦ interferir¨ªa en sus oportunidades de futuro. En la realidad, el 40% de las mujeres que abortan lo hacen por no estar econ¨®micamente preparadas para la llegada de un beb¨¦. En ficci¨®n, por tanto, y quiz¨¢s debido a que las mujeres que aparecen son m¨¢s j¨®venes que las mujeres reales, el aborto aparece relacionado con la ambici¨®n y con la posibilidad de alcanzar una vida mejor si la decisi¨®n de tener familia se pospone, lo cual no estar¨ªa tratando el problema real al que se enfrentan muchas mujeres, que es que la inestabilidad laboral actual no les permite plantearse tener una familia, aunque as¨ª lo deseen.
La segunda raz¨®n por la que las mujeres abortan en ficci¨®n, en un 29% de los casos, es por no ser lo suficientemente maduras para tener un beb¨¦. Como coment¨¢bamos anteriormente, el hecho de que los embarazos en televisi¨®n se retraten especialmente en personajes adolescentes, favorece que esta sea la narrativa. En la vida real, la segunda raz¨®n por la que las mujeres interrumpen su embarazo, en un 36% de los casos, es porque no es el momento indicado pen sus vidas ara tener un beb¨¦.
La tercera raz¨®n por la que las mujeres abortan en ficci¨®n, en un 13% de los casos, resulta altamente alarmista y responde a necesidades narrativas de impacto: el embarazo se ha producido tras una violaci¨®n. En la vida real, el 31% de las mujeres que abortan lo hacen por temas relacionados con su pareja o, en un 29%, porque necesitan centrarse en sus otros hijos.
Entre la ficci¨®n y la realidad existe una gran brecha en cuanto a la percepci¨®n sobre el aborto: la ficci¨®n parece negar la experiencia general de las mujeres. Ni la mayor¨ªa de las mujeres que abortan son tan j¨®venes, ni son todas mujeres blancas con una buena posici¨®n econ¨®mica, ni las razones para abortar son las que los guionistas creen, ni un aborto supone un peligro para la vida de la mujer. Sin embargo, series como Dear White People, Glow o Insecure, mencionadas al principio, s¨ª que han conseguido romper la narrativa com¨²n y presentar no solo a otro tipo de mujeres, sino otro tipo de situaciones y planteamientos sobre este tema. Como dato adicional: los cap¨ªtulos que trataron sobre este tema en las tres series han sido dirigidos por mujeres.
Lo que est¨¢ bien sobre el aborto en ficci¨®n
Para que algo deje de ser tab¨² tiene que empezar a hablarse con mayor naturalidad. Y, en ese sentido, la cultura popular como transmisora de historias puede ayudar a normalizar algo que ya es normal en la vida de muchas mujeres. La educaci¨®n sexual y la informaci¨®n m¨¦dica sobre prevenci¨®n del embarazo o interrupci¨®n del mismo no pueden ser sustituidos por historias, pero unas historias m¨¢s acercadas a la realidad s¨ª que pueden ayudar a comprender qu¨¦ pasa cuando una mujer decide poner fin a un embarazo no deseado.
En ese sentido, el cine y la televisi¨®n cada vez est¨¢n tratando m¨¢s el tema del aborto de una manera m¨¢s plural y diversa: mediante el uso de m¨¢s g¨¦neros se consigue desechar la idea de que el aborto tiene que ser siempre un suceso tr¨¢gico y una desdicha para la mujer que decide acudir a la cl¨ªnica, cuando lo que est¨¢ claro es que siempre es una decisi¨®n meditada y consciente y, en muchos casos, liberadora y poco dram¨¢tica. La otra parte ya la hemos visto una y otra vez, as¨ª que es positivo escuchar otras voces y contar otras historias.
Por otro lado, las series que en alg¨²n momento incluyen tramas que tienen que ver con el aborto van en aumento. El auge de una ficci¨®n con m¨¢s personajes femeninos ha llevado a contar m¨¢s historias que reflejen distintas experiencias y la aparici¨®n de series creadas, dirigidas o guionizadas por mujeres, adem¨¢s de protagonizadas por un casting casi en exclusiva femenino como Orange is the New Black, GLOW o Big Little Lies, favorecen aproximaciones m¨¢s realistas a tem¨¢ticas relacionadas con la mujer.
No podemos olvidar la importancia que los acontacimientos del mundo real tienen sobre la ficci¨®n: del mismo modo que el movimiento #MeToo favoreci¨® que temas como los abusos sexuales y de poder tuvieran hueco en nuestras pantallas, las ¨²ltimas noticias sobre los derechos reproductivos en Estados Unidos tambi¨¦n est¨¢n favoreciendo el trato de este tema en cine y televisi¨®n. Con algo de suerte, las historias sobre el aborto podr¨¢n verse reflejadas con mayor mimo y realismo. Porque son historias que las mujeres ¨Ctanto las de ficci¨®n como las de verdad¨C est¨¢n deseando que dejen de ser tab¨².