Paradoja ¡®Matrix¡¯: el cl¨¢sico del cine creado como una met¨¢fora trans ahora es un arma de la extrema derecha
La esperada cuarta parte de la saga, que llegar¨¢ a los cines en diciembre, se enfrenta a una contradicci¨®n entre su origen y significado y su recepci¨®n: la cinta se ha malinterpretado y es un estandarte simb¨®lico de la ultraderecha.
El 22 de diciembre llegar¨¢ a los cines (y a HBO Max) la cuarta entrega de Matrix. Poco se sabe de la pel¨ªcula dirigida por Lana Wachowski. Sin tr¨¢iler y sin im¨¢genes promocionales todav¨ªa, lo que se desprende de una filtraci¨®n de la cinta, que ya se ha rodado, es que se podr¨ªa titular Matrix Resurrections. Y que a su reparto, encabezado por los veteranos de la saga ¡ªKeanu Reeves?(Neo),?Carrie Ann-Moss?(Trinity),?Jada Pinkett-Smith?(N¨ªobe),?Daniel Bernhardt?(agente Johnson) y?Lambert Wilson?(Merovingio)¡ª, se han incorporado nombres como Christina Ricci,?Yahya Abdul Mateen II, ...
El 22 de diciembre llegar¨¢ a los cines (y a HBO Max) la cuarta entrega de Matrix. Poco se sabe de la pel¨ªcula dirigida por Lana Wachowski. Sin tr¨¢iler y sin im¨¢genes promocionales todav¨ªa, lo que se desprende de una filtraci¨®n de la cinta, que ya se ha rodado, es que se podr¨ªa titular Matrix Resurrections. Y que a su reparto, encabezado por los veteranos de la saga ¡ªKeanu Reeves?(Neo),?Carrie Ann-Moss?(Trinity),?Jada Pinkett-Smith?(N¨ªobe),?Daniel Bernhardt?(agente Johnson) y?Lambert Wilson?(Merovingio)¡ª, se han incorporado nombres como Christina Ricci,?Yahya Abdul Mateen II, Jessica Henwick, Neil Patrick Harris,?Priyanka Chopra?y?Jonathan Groff.
Veinti¨²n a?os despu¨¦s de su estreno, de recaudar 463,5 millones de d¨®lares (unos 380 millones de euros al cambio actual) y de reformar est¨¦ticamente el ciberpunk a base de microgafas de sol y mucho cuero negro, Matrix se enfrenta a una curiosa paradoja ante su nueva entrega: la de asumir que una saga que se formul¨® como una met¨¢fora trans haya acabado siendo engullida y malinterpretada por la machosfera y las comunidades conspiranoicas de internet, donde las comunidades de ?pastilla roja? recurren a los s¨ªmbolos de la pel¨ªcula para predicar sobre la necesidad de ?sociedades despiertas? ¡ªdespiertas, claro, siempre que se apoye la misoginia m¨¢s furibunda, se predique contra lo LGTBQ y se ensalce el esencialismo de g¨¦nero y la conspiranoia m¨¢s salvaje¡ª. ?C¨®mo hemos llegado hasta aqu¨ª?
Por qu¨¦ Matrix es una met¨¢fora trans
Una de las creadoras de Matrix,?Lilly Wachowski,?confirm¨®?que la pel¨ªcula es una met¨¢fora trans. Lo hizo en un v¨ªdeo para Netflix Film Club en 2020, donde aclar¨® que, tal y como se ven¨ªa debatiendo en m¨²ltiples foros, ensayos acad¨¦micos y hasta en ensayos de trascendencia viral como el que public¨® la periodista Emily VanDerWerff,?la pel¨ªcula en realidad trata sobre la experiencia de ser transg¨¦nero.??Esa era la intenci¨®n original, pero el mundo no estaba del todo listo?, revel¨®.
Lana Wachowski sali¨® del armario como mujer trans en 2010 (aunque los rumores sobre su identidad de g¨¦nero, especialmente dolorosos y crueles en la prensa de la ¨¦poca, se prodigaban desde el lanzamiento de Matrix Reloaded, en 2003). Por su parte, Lilly Wachowski tambi¨¦n hizo p¨²blico que era trans en 2016, lo que implica que cuando estrenaron la primera parte de la saga todav¨ªa no hab¨ªan hecho oficial su identidad real de g¨¦nero. Para cuando lo confirmaron, internet no dud¨® en buscar referencias o simbolog¨ªas escondidas en la cinta durante a?os. En 2020, una de las hermanas creadoras quiso confirmarlo todo.
Estrenada en 1999, Matrix planteaba a grandes rasgos que en el futuro, tras una dura guerra mundial, casi todos los seres humanos hab¨ªan sido esclavizados por las m¨¢quinas y las inteligencias artificiales. En un curioso giro prof¨¦tico, fue la primera pel¨ªcula taquillera que plante¨® internet como una utop¨ªa capitalista envenenada que mantiene a la sociedad alienada de su realidad. Esos esclavos est¨¢n conectados a la red Matrix, suspendidos en el imaginario funcional del siglo XX tal y como lo conceb¨ªamos. Los liberados o no esclavizados viven en una ciudad, Sion, un paisaje desierto sin opulencias, pero en la que se pod¨ªa disfrutar del verdadero yo.
La periodista Laura Hale, en un ensayo sobre por qu¨¦ Matrix es una met¨¢fora trans, escribi¨®: ?La primera l¨ªnea de texto que aparece en la pantalla contiene la palabra ¡®trans¡¯: ¡®Llamar trans opt¡¯. Es literalmente la segunda palabra de la pel¨ªcula. Tal vez sea una coincidencia, pero la misma l¨ªnea de texto tambi¨¦n aparece justo al final de la cinta?. El tiempo le dar¨ªa la raz¨®n. La codirectora y coguionista Lilly Wachowski explic¨®, en el clip aclaratorio sobre el significado de la trilog¨ªa: ?Todo en Matrix tiene que ver con?el deseo de transformaci¨®n, pero todo ven¨ªa desde un punto de vista que estaba encerrado?. Ese deseo que las hermanas Wachowski ten¨ªan en su cabeza lo volcaron plenamente en el personaje de Switch (Interruptor, en el doblaje en espa?ol), hombre en el mundo real y una mujer en Matrix en el guion original, y que representaba, seg¨²n la directora, ?donde estaban nuestros espacios mentales?.
En el planteamiento de la pel¨ªcula de las Wachowski, Switch iba a estar interpretada por dos actores de distinto g¨¦nero de perfil andr¨®gino, intercambi¨¢ndose dentro y fuera de Matrix. El objetivo era probar que el cuerpo f¨ªsico de una persona y la forma en que se ven a s¨ª mismos en un mundo en el que pueden controlar su apariencia puede que no siempre coincidan. Esta posibilidad fue eliminada de la pel¨ªcula por el estudio, y la actriz Belinda McClory ¡ªque se present¨® solo para medio papel¡ª acab¨® interpretando a las dos versiones?del personaje.
En sinton¨ªa con la liberaci¨®n virtual de las cadenas del g¨¦nero que defend¨ªa Donna Haraway en su manifiesto c¨ªborg y que ahora defiende el Feminismo Glitch, en Matrix los personajes de Sion rechazan los nombres binarios y abrazan la posibilidad de trascender al g¨¦nero tal y como lo entend¨ªan: Neo (Keanu Reeves), al unirse a Sion, rechaza su nombre, Thomas Anderson; cuando conoce a Trinity (Carrie-Ann Moss) le espeta que asum¨ªa que era un hombre, a lo que ella responde: ?Muchos t¨ªos lo pens¨¢is?. Su uniforme tambi¨¦n es una extensi¨®n de esa liberaci¨®n: visten de negro y de forma asexuada. Emily VanDerWerff escribi¨® en su an¨¢lisis sobre el filme: ?Toda la pel¨ªcula gira en torno a trascender las formas de la experiencia f¨ªsica para explorar las posibilidades de nuestra mente. Los cuerpos son, en el mejor de los casos, una sugerencia. Tu cerebro es lo que realmente importa?.
Pero fue el m¨ªtico discurso de Morfeo cuando conoce a Neo el que lo cambiar¨ªa todo, para bien y para mal:
?D¨¦jame decirte por qu¨¦ est¨¢s aqu¨ª. Est¨¢s aqu¨ª porque sabes algo. No lo puedes explicar, pero lo sientes. Lo has sentido toda tu vida. Hay algo que anda mal en el mundo. No sabes qu¨¦ es, pero est¨¢ ah¨ª, como una astilla en tu mente, volvi¨¦ndote loco. Es esta la sensaci¨®n que te trajo hacia m¨ª. ?Sabes de lo que hablo??
Estas palabras, y especialmente la pastilla roja que hac¨ªa presencia acto seguido para despertar su mente y ser consciente de Matrix, se han alejado?ir¨®nicamente de las creencias de las Wachowski sobre la trascendencia del g¨¦nero y sus infinitas posibilidades, y se han instaurado y replicado en foros que defienden las teor¨ªas de la conspiraci¨®n o sostienen la cultura mis¨®gina m¨¢s salvaje de la red. ?Por qu¨¦?
Tomar la pastilla roja en 2021: de la machosfera a QAnon
Tomar la pastilla roja es un referente que funciona como una apropiaci¨®n-gui?o a?Matrix?de la extrema derecha, por aquello de tomar la p¨ªldora adecuada, como Neo, para descubrir la realidad que otros no quieren ver. El fen¨®meno, que ha crecido especialmente en la ¨²ltima d¨¦cada,?est¨¢ formado por hombres en su mayor¨ªa ¡ªaunque tambi¨¦n hay mujeres antifeministas de la comunidad Red Pill¡ª. Esos hombres son los que se definen como ?Hombres que van a su aire? (MGTOW, por sus siglas en ingl¨¦s) en la denominada manosfera o machoesfera. Su reverso femenino son las?trad wives?(esposas tradicionales) o mujeres de la pastilla roja. Mujeres que reniegan del feminismo, esencialistas que viven ancladas en los valores tradicionales y que defienden la sumisi¨®n femenina.
?En nuestra realidad, la idea de tomar la pastilla roja ha reforzado lo peor de internet?, lamenta Emily VanDerWerff sobre c¨®mo este t¨¦rmino se ha estandarizado en el imaginario de la extrema derecha. Hace un par de a?os, si alguien a?ad¨ªa ?pastilla roja? a su nombre de usuario o la comunidad de su foro, probablemente era para criticar las pol¨ªticas progresistas, negar las desigualdades en la justicia social, especialmente en temas relacionados con el feminismo o lo LGTBQ. Desde la crisis del coronavirus, la narrativa de despertar tomando la pastilla roja ha calado en nuevas comunidades, convirti¨¦ndose en s¨ªmbolo de grupos negacionistas del virus o conspiranoicos. As¨ª se prodiga en Telegram con bastante normalidad. En QAnon Espa?a o Espa?oles despiertos, formado por m¨¢s de 3.000 personas, se escribe: ?No existe ning¨²n virus. Son catarros y ahora lo llaman covid. Ese supuesto virus ¡ªel coronavirus¡ª no ha sido ni fotografiado, ni aislado ni purificado. Vamos a ser un poco m¨¢s serios, vamos a tomar la pastilla roja, por favor?.
La periodista Julia Ebner, que se infiltr¨® en foros antifeministas y conoce bien a estas comunidades, hizo una lista de todos los s¨ªmbolos culturales de los que se han apropiado estos grupos, reivindicando pel¨ªculas y libros que abren puertas para formar parte de sus chats privados. ?1984 est¨¢ demasiado manido al ser la consabida met¨¢fora que usa normalmente la ultraderecha para referirse a la censura y vigilancia actuales. El club de la lucha y Matrix tambi¨¦n son pel¨ªculas est¨¢ndar de la alt-right [abreviatura de ?derecha alternativa?, la derecha ultra y supremacista blanca que est¨¢ en auge en EE UU]?, escribi¨® en La vida secreta de los extremistas?(Temas de hoy, 2020). De hecho, seg¨²n recog¨ªa Ebner, Matrix est¨¢ perdiendo fuerza entre la machosfera frente a otro discurso m¨ªtico, el de ?somos los v¨¢stagos olvidados de la historia. Sin objetivos ni hogar?, que Tyler Durden entona en la novela de Chuck Pahlaniuk El club de la lucha para reforzar el ego herido y la disociaci¨®n, 20 a?os despu¨¦s, de j¨®venes blancos alienados.
Para entender todo este ir¨®nico giro del destino basta con visualizar una cadena de tuits entre Elon Musk, Ivanka Trump y Lilly Wachowski. Cuando el fundador de Tesla tuite¨® ?Tomad la pastilla roja?, la hija del entonces presidente de Estados Unidos le replic¨® ??Tomada!?. ?La respuesta de la creadora de Matrix? ?Que os jodan a los dos?.