?Qu¨¦ son los ¡®incels¡¯ y por qu¨¦ deber¨ªan preocuparnos?
Se trata de una peligrosa subcultura de odio a las mujeres que ya ha costado decenas de vidas. Est¨¢ formada por una violenta comunidad de hombres heterosexuales, nacida en internet, que reivindican su derecho al sexo.
??La Rebeli¨®n Incel ya ha comenzado!¡±, escrib¨ªa Alek Minassian (25 a?os) en un post de Facebook (ahora borrado) minutos antes de arrollar con una furgoneta a m¨¢s de veinte personas en Toronto y posteriormente darse a la fuga. Diez fallecidos y al menos quince heridos en un ataque deliberado que, en principio, suscit¨® las alarmas sobre un posible atentado terrorista. Lo que hab¨ªa detr¨¢s en realidad era un grupo que se denomina a s¨ª mismo como ¡®c¨¦libes involuntarios¡¯, que ...
??La Rebeli¨®n Incel ya ha comenzado!¡±, escrib¨ªa Alek Minassian (25 a?os) en un post de Facebook (ahora borrado) minutos antes de arrollar con una furgoneta a m¨¢s de veinte personas en Toronto y posteriormente darse a la fuga. Diez fallecidos y al menos quince heridos en un ataque deliberado que, en principio, suscit¨® las alarmas sobre un posible atentado terrorista. Lo que hab¨ªa detr¨¢s en realidad era un grupo que se denomina a s¨ª mismo como ¡®c¨¦libes involuntarios¡¯, que culpan y atacan a las mujeres por no querer mantener relaciones con ellos.
El t¨¦rmino incel no es nuevo. A pesar de ser acu?ado por primera vez en 1993 por una mujer queer que alud¨ªa a su celibato como una consecuencia de su f¨ªsico ¨Ccon la intenci¨®n de crear una comunidad en l¨ªnea basada en el apoyo entre personas que tambi¨¦n se sintieran as¨ª¨C Este adquiri¨® posteriormente una connotaci¨®n de odio y alcanz¨® dimensi¨®n p¨²blica en 2014 con Elliot Rodger. Autodenomin¨¢ndose como uno de esos ¡®incels¡¯, el asesino de 22 a?os atribu¨ªa la matanza de seis personas que perpetr¨® en el campus universitario de Isla Vista (California), y su posterior suicidio, al rechazo de las chicas. ¡°Me he visto obligado a soportar una existencia de soledad, rechazo y deseos insatisfechos, y todo porque las chicas nunca se han sentido atra¨ªdas hacia m¨ª. Ellas dieron su cari?o, sexo y amor a otro hombres, nunca a m¨ª. Todav¨ªa soy virgen, ni siquiera he besado nunca a una chica¡±, dec¨ªa en el v¨ªdeo previo que grababa antes de acometer los actos de apu?alamiento, atropello y tiroteo. ¡°No s¨¦ por qu¨¦ no os atraigo a vosotras, chicas, pero os voy a castigar por ello¡ Finalmente ver¨¦is qui¨¦n soy de verdad, el ser superior, el aut¨¦ntico macho alfa¡±.
Su discurso lo convertir¨ªa en ¨ªdolo del movimiento gestado en internet y con quien el propio Minassian ha querido identificarse a trav¨¦s de su mensaje en Facebook antes del atropello en Canad¨¢: ¡°?Saluden todos al Supremo Caballero Elliot Rodger!¡±, escrib¨ªa. ¡°Vamos a derrocar a todos los ¡®Chads¡¯ y ¡®Stacys¡±. Los nombres que el canadiense utiliza pertenecen a la jerga propia de la comunidad, que clasifica as¨ª a los hombres y mujeres atractivos que, seg¨²n ellos, s¨ª pueden acceder al sexo y al amor. Y, como ilustran en la web Racked bas¨¢ndose en las descripciones que los usuarios dejan en los foros ¡®incels¡¯, las ¡®Satcys¡¯ son mujeres con un ?cuerpo naturalmente curvil¨ªneo, tetas grandes y culo que dan a los hombres erecciones instant¨¢neas¡±. El resto de ellas (que entrar¨ªan a su vez en el grupo de los ¡®normies¡¯) son clasificadas como ¡®Beckys¡¯, las que ¡°usan ropa holgada para ocultar tetas peque?as o culo plano y que tienen la necesidad de llevar pantalones de yoga s¨²per ajustados para obtener algunas miradas¡±. En otras de las descripciones que apunta la publicaci¨®n, directamente se describe a las mujeres como ¡°femoides¡±.
¡°Este hecho de convertir a ¡®la otra¡¯ en algo objetual e identificarla como un ¡®no yo/no igual a m¨ª¡¯ es un pensamiento com¨²n en todas las personas reaccionarias y fan¨¢ticas¡±, explica la soci¨®loga experta en G¨¦nero Capitolina D¨ªaz a S Moda. ¡°Como ocurriera con los nazis hacia los jud¨ªos, poner a las mujeres en esa condici¨®n de ¡®no humanas¡¯, con la que no te identificas, ¡®permite¡¯ que estas personas justifiquen la cosificaci¨®n, la agresi¨®n e incluso el asesinato¡±. Y adem¨¢s, a?ade, ¡°obvian el hecho de que los seres humanos no son solo corp¨®reos, no tienen en cuenta el pensamiento. Las im¨¢genes que han creado de las mujeres no son en absoluto existentes, las ven exclusivamente como cuerpos¡±.
La gestaci¨®n de esta subcultura no se explica sin internet. De nuevo, Alek Minassian se encargaba de reivindicar el origen movimiento ¡®incel¡¯ en su post de Facebook haciendo alusi¨®n a ¡°4chan¡± (la plataforma ¡®online¡¯ en la que naci¨® la derecha alternativa estadounidense). A finales de 2017 Reddit decid¨ªa prohibir la comunidad ¡®incel¡¯, un ¡°grupo de apoyo¡± que contaba con m¨¢s 40.000 usuarios en el que aparec¨ªan comentarios de apolog¨ªa de la violaci¨®n y violencia contra las mujeres e hilos de discusi¨®n como ?Todas las mujeres son unas zorras¡± o ?Razones por las cuales las mujeres son la encarnaci¨®n del mal¡±, seg¨²n recog¨ªa The Guardian. Pero otros foros como incels.me?siguen funcionando. En el subforo de Reddit IncelsTears (l¨¢grimas de Incel) denuncian con capturas de pantalla (nunca con enlaces) algunos de sus comentarios.
De reportar esta ¡°nueva misoginia¡± se encarga el blog ¡®We Hunted the Mammoth¡¯, creado y coordinado por el escritor David Futrelle, que insiste en que es un movimiento propio de internet surgido como ¡°violenta reacci¨®n antifeminista¡± durante la ¨²ltima d¨¦cada. Capitolina D¨ªaz explica as¨ª el fen¨®meno de creaci¨®n de grupos fan¨¢ticos antimujeres: ¡°Internet consigue lo que dif¨ªcilmente ocurrir¨ªa en la vida real, que dos personas que est¨¢n en diferentes puntos del planeta conecten a trav¨¦s de una idea b¨¢rbara y poco habitual. Seg¨²n la teor¨ªa ¡®N¨²mero de Dunbar¡¯, solo somos capaces de entablar relaci¨®n con grupos de hasta 150 personas. Lo cual har¨ªa poco probable que, dentro de ese c¨ªrculo, dos personas coincidan en una opini¨®n tan extrema (como defender la misoginia o la violencia a las mujeres). Pero en internet, estas comunidades consiguen coger fuerzas y legitimarse entre ellos¡±.
Este grupo de ¡°c¨¦libes involuntarios¡± forma parte de un movimiento a¨²n mayor y peligroso que se gesta en la red: el supremacismo masculino. Seg¨²n ha reportado el Southern Poverty Law Center (organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro defensora de los derechos civiles), la misoginia se ha posicionado con fuerza sobre este mapa de odios. Y el caso de Alek Minassian y Elliot Rodge no son excepciones en la relaci¨®n entre el odio y el ejercicio de la violencia contra las mujeres y la ejecuci¨®n de cr¨ªmenes multitudinarios. Un estudio de Everytown for Gun Safety, se?alaba que, de las diez masacres que m¨¢s v¨ªctimas se han cobrado en Estados Unidos, nueve de los perpetradores (todos hombres) ten¨ªan en su historial casos de violencia de g¨¦nero. En este contexto, la escritora Jessica Valenti hace un llamamiento desde su columna ¡®Cuando los mis¨®ginos se convierten en terroristas¡¯ en The New York Times: ¡°A pesar de una gran cantidad de evidencias que conectan a estos asesinos en masa y grupos mis¨®ginos radicales, todav¨ªa nos referimos en gran medida a los atacantes como ¡®lobos solitarios¡¯, un error que ignora la forma prevenible de cultivar y alimentar deliberadamente el miedo y la ira de estos hombres¡±.