Gala Gonz¨¢lez: ?Las marcas est¨¢n buscando tener presencia digital y nosotros lo que queremos es formato f¨ªsico. Lo hacemos todo al rev¨¦s?
La dise?adora e influencer se ha estrenado sobre la pasarela con el primer desfile de su firma Amlul, celebrado en el marco de la 080 Barcelona Fashion. Hablamos con ella de la colecci¨®n, de expectativas o de las dificultades de sacar adelante una marca independiente que quiere cambiar las normas, en un panorama copado por grandes grupos que marcan el ritmo.
A Gala Gonz¨¢lez (A Coru?a, 36 a?os) no le gusta seguir los caminos que ya vienen punteados por el sistema. Ella prefiere buscar su propia ruta, un recorrido personal que se adapte a su manera de entender la moda y a su visi¨®n. ¡°Las marcas tradicionales ahora est¨¢n buscando tener presencia digital y nosotros, que empezamos en digital, lo que queremos es presencia en formato f¨ªsico. Lo hacemos todo al rev¨¦s¡±, explica unas horas antes de celebrar ...
A Gala Gonz¨¢lez (A Coru?a, 36 a?os) no le gusta seguir los caminos que ya vienen punteados por el sistema. Ella prefiere buscar su propia ruta, un recorrido personal que se adapte a su manera de entender la moda y a su visi¨®n. ¡°Las marcas tradicionales ahora est¨¢n buscando tener presencia digital y nosotros, que empezamos en digital, lo que queremos es presencia en formato f¨ªsico. Lo hacemos todo al rev¨¦s¡±, explica unas horas antes de celebrar el primer desfile de su firma, Amlul, en el marco de la 080 Barcelona Fashion. Quiz¨¢ por ello le ha dado la vuelta a su colecci¨®n y la ha mostrado empezando por el final, abriendo la pasarela con la elegante modelo Luc¨ªa L¨®pez vestida de novia, con un traje corto.
Gonz¨¢lez ha sido pionera en Espa?a a la hora de transmitir moda a trav¨¦s de las pantallas ¨Cprimero en Fotolog, luego con un blog sobre su estilo personal y despu¨¦s en redes sociales¨C y domina el medio con soltura. Sobrina del dise?ador Adolfo Dom¨ªnguez, siempre supo que la moda era su pasi¨®n. Estudi¨® dise?o en Londres hace m¨¢s de una d¨¦cada y poco antes del estallido de la pandemia decid¨ªa dar el salto y fundar una marca que hered¨® el nombre de su blog, Amlul. ¡°Siempre me preguntan que por qu¨¦ no lo hice antes. Porque me pareci¨® que est¨¢bamos viviendo una transici¨®n en el digital y quise esperar para ver c¨®mo cambiaba todo¡±, confiesa. En 2019 sinti¨® que era el momento correcto: ¡°Quer¨ªa hacerlo con la madurez suficiente. Hacer un proyecto as¨ª con 25 a?os hubiera sido muy distinto¡±.
La dise?adora, con vaqueros y camiseta en la que se lee bordado ¡®Don¡¯t hate masturbate¡¯ (no odies masturbarte) recibe a los medios mientras bebe caf¨¦. Est¨¢ cansada, reconoce. El desfile no estaba planeado y lo ha preparado en solo cinco semanas, cuando le ofrecieron un hueco en el calendario al caer otra marca. ¡°No pod¨ªamos decir que no. Nos sentimos muy privilegiados de poder estar aqu¨ª¡±. Por ello la colecci¨®n no es toda in¨¦dita, es una mezcla de prendas que ya estaban a la venta en su p¨¢gina web y otras que llegar¨¢n en las pr¨®ximas semanas.
Otra rareza que tambi¨¦n va en l¨ªnea con la direcci¨®n que marca Amlul, ajena a las temporadas o a los calendarios tradicionales: ¡°Estamos en el mundo del ahora, hay que aceptarlo. La gente no piensa en ma?ana, tiene que ser ahora, tiene que ser inmediato. O lo tengo ahora o me olvido, no se puede esperar seis meses¡±.
Es un modelo de negocio independiente que hace solo unos a?os era impensable, pero que hoy empieza a ser aceptado por todos los canales. Tambi¨¦n por el inmovilista multimarca: ¡°El wholesale tambi¨¦n est¨¢ cambiando. Hemos tenido por ejemplo pedidos de Selfridges con solo dos meses de antelaci¨®n, que antes ped¨ªan mucha m¨¢s. Creo que esto es porque cada vez hay m¨¢s demanda de este tipo de prendas, m¨¢s locales y m¨¢s especiales¡±. La ense?a lleva por bandera la etiqueta del ¡®hecho en Espa?a¡¯, por la que se derriten, defiende, en pa¨ªses como Estados Unidos, su principal mercado. ¡°Para ellos es un valor a?adido que est¨¦ hecho aqu¨ª, porque miran mucho qu¨¦ hay detr¨¢s de las prendas¡±. No es f¨¢cil, en Espa?a faltan costureras y costureros, lamenta. Sus patrones los cosen en sus talleres una mayor¨ªa de hombres: ¡°Sobre todo muchos hombres del norte de Marruecos, porque aqu¨ª nadie quiere coser, todos quieren ser protagonistas¡±.
Nada est¨¢ concebido de manera tradicional en la firma de Gala Gonz¨¢lez, empezando por las colecciones, que en realidad son ediciones limitadas que lanza en peque?as c¨¢psulas. La presentada en su primer desfile recog¨ªa las siluetas y dise?os que se han convertido en superventas de la casa en estos tres a?os de recorrido. ¡°Hay una cierta morri?a por el uniforme. Mi obsesi¨®n es buscar una silueta que le siente bien a todas las mujeres¡±, cuenta la dise?adora. Hay tambi¨¦n reminiscencias de los primeros dosmiles y del minimalismo de los noventa. De la Gwyneth Paltrow de Grandes esperanzas (1998) o de las mujeres de Wong Kar-wai. Prendas que buscan encajar en cualquier cuerpo (su desfile fue uno de los m¨¢s diversos en tallas, razas o edades), pero que no est¨¢n hechas para cualquiera: ¡°A m¨ª me importa qu¨¦ pensar¨ªa Anna Wintour si un d¨ªa me la encuentro por la calle, lo que piense la del quinto me da igual¡±.
La gallega tiene grandes ambiciones para su proyecto, que acaba de abrir un espacio f¨ªsico en Madrid (en la calle Pelayo) y que en diciembre estrenar¨¢ pop up en Par¨ªs. Pero no piensa, al menos por el momento, dejar de lado su faceta de influencer aunque suponga desdoblar jornada: ¡°Lo he compaginado, pero tambi¨¦n me he dado cuenta de que es mucho esfuerzo. Antes ten¨ªa dos d¨ªas libres al volver de un viaje y ahora estoy siempre apagando fuegos¡±. Su visi¨®n de las redes ha mutado con los a?os. Hoy las aprecia por su incalculable poder para lanzar mensajes: ¡°Actualmente es una plataforma para hablar de otras cosas que muchas veces no son moda. De hecho cada vez soy m¨¢s vocal y abierta sobre mis ideolog¨ªas, sobre lo que pienso y sobre c¨®mo veo el mundo¡±. El peligro de ello, protagonizar la en¨¦sima pol¨¦mica en redes, ahora, en este cap¨ªtulo de su vida maduro y reposado, le vale la pena.