¡®Girls and Boys¡¯, la canci¨®n ¡®britpop¡¯ que enterr¨® al ¡®grunge¡¯

Todo empez¨® con un disparo. El 25 de abril de 1994, veinte d¨ªas despu¨¦s del suicidio de Kurt Cobain, al otro lado del Atl¨¢ntico el cuarteto brit¨¢nico Blur publicaba Parklife, su tercer ¨¢lbum de estudio. Nirvana, la banda liderada por el malogrado Cobain, sumi¨® en un irremediable nihilismo a toda una generaci¨®n de j¨®venes, pero el grupo capitaneado por Damon Albarn decidi¨® celebrar la vida y el orgullo de pertenecer a un imperio con reina, noches dignas de tal nombre y hedonismo. De esta forma,...

Todo empez¨® con un disparo. El 25 de abril de 1994, veinte d¨ªas despu¨¦s del suicidio de Kurt Cobain, al otro lado del Atl¨¢ntico el cuarteto brit¨¢nico Blur publicaba Parklife, su tercer ¨¢lbum de estudio. Nirvana, la banda liderada por el malogrado Cobain, sumi¨® en un irremediable nihilismo a toda una generaci¨®n de j¨®venes, pero el grupo capitaneado por Damon Albarn decidi¨® celebrar la vida y el orgullo de pertenecer a un imperio con reina, noches dignas de tal nombre y hedonismo. De esta forma, las camisas de cuadros y las medias rotas dieron paso a las chaquetas Harrington y a los polos de Fred Perry, que resucitaron el esp¨ªritu con el que la isla m¨¢s outsider del viejo continente ya hab¨ªa sorprendido en los a?os 60. Con el house conquistando otros p¨²blicos y el grunge desactivado, la publicaci¨®n del primer single de Parklife centr¨® toda la atenci¨®n en el Britpop.

"El punk apareci¨® para eliminar a los hippies, as¨ª que puedo decir que yo he pulverizado el grunge", dijo Albarn en 1994. Girls and boys es una s¨¢tira sobre la juventud de la ¨¦poca cuyo videoclip muestra al grupo tocando frente a un croma con im¨¢genes de una pieza promocional del operador tur¨ªstico Club 18-30, perteneciente al gigante Thomas Cook. Un desprop¨®sito que se r¨ªe de las huestes asilvestradas en busca de diversi¨®n barata y de baja calidad. "Un v¨ªdeo perfecto", seg¨²n el l¨ªder de Blur, y "una basura" en palabras de quien la dirigi¨®, Kevin Godley. La idea contrasta con el clima que se impuso el Reino Unido tras la revitalizaci¨®n de la econom¨ªa en 1993, y que se tradujo en orgullo nacional gracias a la aparici¨®n de nuevos talentos de la Central Saint Martins, los artistas de la Young British Artists (YBA) o, c¨®mo no, el Britpop.

Con permiso de la tristeza azuzada por Nirvana y sus sat¨¦lites, esta subcultura constituy¨® uno de los momentos culturales m¨¢s extraordinarios de los a?os 90. Si bien muchos sit¨²an el punto culminante del movimiento en 1994 gracias a la publicaci¨®n de Parklife y su canci¨®n Girls and boys, toca fijarse en los albores de la escena indie brit¨¢nica de principios de la d¨¦cada. Madchester o la movida de Manchester, t¨¦rmino acu?ado por la canci¨®n hom¨®nima de Happy Mondays, puso las bases para que a partir de los a?os que siguieron a 1989 naciera el Britpop. El rock psicod¨¦lico y el acid house que vibraban en el club The Ha?ienda de Manchester fueron los antecesores de la m¨²sica festiva que caracteriz¨® a un movimiento claramente influenciado por las bandas de los a?os 60 y 70.

Los grupos que se gestaron paralelamente al grunge en el Reino Unido marcaron un nuevo cap¨ªtulo en la m¨²sica popular: Blur, Oasis, Suede, Supergrass, Blackgrape o Pulp, que ven¨ªa de los 80, nacieron como respuesta al agitado clima pol¨ªtico que estaba triturando a la clase obrera de la P¨¦rfida Albi¨®n. En 1992, en plena ebullici¨®n grunge en Estados Unidos, los trabajos Popscene y The drowners de Blur y Suede dieron el pistoletazo de salida al Britpop, que alcanzar¨ªa su punto ¨¢lgido dos a?os despu¨¦s. Con el cad¨¢ver del l¨ªder de Nirvana a¨²n caliente, el ¨¢lbum Parklife de Blur alcanz¨® el n¨²mero uno de las listas brit¨¢nicas y recibi¨® la bendici¨®n de la cr¨ªtica. El b¨¢lsamo en el que muchos se refugiaron tras la muerte de Cobain fue precisamente la canci¨®n Girls and boys, que la revista NME calific¨® de "single del a?o" y MTV nomin¨® como mejor tema para sus European Music Awards.

La corriente conocida como Cool Britannia, heredera del Swinging London, fue la expresi¨®n de ese sentimiento. Un hecho que se hizo realidad con el Wannabe de las Spice Girls en 1996 y el advenimiento del Nuevo Laborismo en las elecciones del a?o siguiente. Pero antes, en 1994, los medios de comunicaci¨®n solo hablaban del Britpop. Tras el hit de Blur en abril, Oasis debut¨® en septiembre con el ¨¢lbum Definitely maybe, que fue directo al primer puesto de las listas de ventas en Gran Breta?a. Pronto empezaron las comparaciones y las tensiones entre las bandas lideradas por los hermanos Gallagher y Albarn. "Algunos de los integrantes de Blur parecen buena gente, pero espero que otros mueran de sida", lleg¨® a decir Noel Gallagher. Su enemistad p¨²blica se mantuvo durante los a?os 90 y la d¨¦cada posterior, pero en la ceremonia de los Brit Awards de 2012 por fin sellaron la paz con un abrazo. En el fragor de la batalla, ambos grupos ofrecieron la mejor versi¨®n del Britpop. Albarn fue el verdugo del grunge, el catalizador de la generaci¨®n de los girls and boys, el mismo que hace veinte a?os ten¨ªa veintitantos y ahora lega su himno a los veintea?eros de hoy.

Damon Albarn actuar¨¢ ma?ana, s¨¢bado, en el festival SOS 4.8 de Murcia, donde presentar¨¢ su primer disco en solitario.

Portadas de las revistas ¡®NME¡¯ y la edici¨®n estadounidense de ¡®Vanity Fair¡¯.