¡®Girls Just Want To Have Fun¡¯ hace historia en YouTube: ?por qu¨¦ sigue siendo un ¨¦xito casi 40 a?os despu¨¦s?
El videoclip de la canci¨®n m¨¢s conocida de Cindy Lauper acaba de superar la hist¨®rica cifra de mil millones de visionados en la plataforma. Analizamos las claves de la longevidad y vigencia de la versi¨®n que acab¨® convertida en un himno feminista.
39 a?os despu¨¦s de su lanzamiento, y 13 a?os despu¨¦s de que el videoclip apareciera en Youtube, Girls Just Want to Have Fun ha hecho historia. La exitosa canci¨®n de debut de Cindy Lauper acaba de rebasar los mil millones de visionados en YouTube, convirti¨¦ndose en la quinta canci¨®n de la d¨¦cada de los ochenta, y la primera interpretada por una mujer, en llegar a la hist¨®rica cifra. A sus 68 a?os, la cantante de Brooklyn ha celebrado en sus redes sociales el hito conseguido por el tema que le abri¨® las puertas del estrellato musical. Un cl¨¢sico versionado hasta la extenuaci¨®n, omnipres...
39 a?os despu¨¦s de su lanzamiento, y 13 a?os despu¨¦s de que el videoclip apareciera en Youtube, Girls Just Want to Have Fun ha hecho historia. La exitosa canci¨®n de debut de Cindy Lauper acaba de rebasar los mil millones de visionados en YouTube, convirti¨¦ndose en la quinta canci¨®n de la d¨¦cada de los ochenta, y la primera interpretada por una mujer, en llegar a la hist¨®rica cifra. A sus 68 a?os, la cantante de Brooklyn ha celebrado en sus redes sociales el hito conseguido por el tema que le abri¨® las puertas del estrellato musical. Un cl¨¢sico versionado hasta la extenuaci¨®n, omnipresente hoy tanto en karaokes como en spots publicitarios, pel¨ªculas o v¨ªdeos de Instagram (la mism¨ªsima Britney Spears la ha rescatado esta misma semana), pero cuya longevidad y vigencia no se entiende sin su papel de banda sonora oficiosa de la nueva oleada feminista.
¡°Mucha gente no se da cuenta de que Girls Just Want to Have Fun es una canci¨®n pol¨ªtica. Cuando puse mis feministas manos sobre ella supe que quer¨ªa convertirla en un himno para todas las mujeres¡±, ha revelado la propia cantante en un comunicado. Aunque fue Lauper la que acab¨® popularizando el tema, su compositor e int¨¦rprete original es Robert Hazard. La canci¨®n, que data de 1979, estaba entonces enfocada desde el punto de vista masculino y narraba la historia de un joven que se excusa ante sus padres por su promiscuidad sexual. Culpando del pecado a las mujeres que ¡°solo quer¨ªan divertirse¡± con ¨¦l. Cuando ofrecieron a Lauper la posibilidad de incluir la canci¨®n en su ¨¢lbum de debut, She¡¯s So Unusual, la artista solo acept¨® a cambio de invertir el g¨¦nero y reescribir varias estrofas para despojarla de cualquier subtexto machista, canalizando as¨ª el incipiente esp¨ªritu hedonista de la ¨¦poca.
¡°El acto de cambiar su significado me parece revolucionario porque en la boca de Hazard era un reproche¡±, explica a S Moda la periodista especializada en cultura Elena Cabrera. ¡°En una sola l¨ªnea la canci¨®n condensa una verdad a la que, con nuestras vidas cargadas de responsabilidades, nos podr¨ªa dar verg¨¹enza agarrarnos. Las chicas tenemos que cuidar, estudiar, ganar dinero, ser responsables y demostrar siempre todo esto de cara al exterior. Hasta que viene Cindy Lauper y dice, ¡®No, t¨² y yo sabemos que lo que queremos es divertirnos y vamos a permit¨ªrnoslo¡±.
Pese a que en su ¨¦poca muchos redujeron la canci¨®n a una mera reivindicaci¨®n de la libertad sexual femenina, la cantante ha defendido despu¨¦s que su visi¨®n va mucho m¨¢s all¨¢: ¡°No significa que las mujeres solo quieran follar, significa que las mujeres quieren tener las mismas malditas experiencias que cualquier hombre pueda tener¡±, confes¨® a The Atlantic. Un mensaje resumido en estrofas como en la que denuncia a aquellos que esconden a las mujeres del resto del mundo: ¡®Some boys take a beautiful girl / And hide her away from the rest of the world / I want to be the one to walk in the sun / Oh girls, they want to have fun¡¯. Este car¨¢cter reivindicativo la ha convertido en un himno oficioso en la ¨²ltima oleada por los derechos de las mujeres, siendo habitual ver en cada marcha decenas de pancartas con el mismo juego de palabras escrito en ellas: Girls Just Wanna Have Fun-damental Rights (Las chicas solo quieren tener derechos fundamentales).
El tema se ha convertido en la quinta canci¨®n lanzada en la d¨¦cada de los ochenta que consigue superar los mil millones de visionados en YouTube. Antes lo hicieron Sweet Child O¡¯ Mine de Guns N¡¯ Roses, Take on Me de A-ha, Billie Jean de Michael Jackson y el mayor ¨¦xito de Rick Astley, Never Gonna Give You Up, convertido en meme predominante de la generaci¨®n millennial. Aunque el ¨¦xito de la canci¨®n de Lauper tambi¨¦n se deja notar en plataformas como Spotify (m¨¢s de 600 millones de reproducciones), la influencia del videoclip en la repercusi¨®n de la canci¨®n durante estas ¨²ltimas cuatro d¨¦cadas tambi¨¦n es clave. Siendo, adem¨¢s, uno de los primeros en contar con actrices de diferentes etnias para acompa?ar a Lauper. ¡°Quer¨ªa tener a chicas de varias etnias para que cualquier ni?a pudiera sentirse identificada y verse a s¨ª misma en ¨¦l. Para que, sin importar el color, todas se vieran con el derecho a disfrutar de esta experiencia de alegr¨ªa contagiosa¡±, admit¨ªa su responsable.
Elena Cabrera tambi¨¦n coincide a la hora de destacar la importancia del videoclip en lo que a la permanencia del tema en el imaginario p¨²blico se refiere, rese?ando tres aspectos fundamentales. ¡°Primero tenemos la contestaci¨®n a unos padres arquet¨ªpicos: la madre ¨Cque es la propia madre de Cindy¨C est¨¢ anclada a la cocina cascando huevos, amargada; y el padre se dedica a echar broncas aparentemente morales. Luego, la conquista de la calle, del espacio p¨²blico, por parte de las amigas, en grupo, seguras y fuertes a pesar de las miradas de la gente. Por ¨²ltimo, la habitaci¨®n propia como lugar sagrado donde todo puede pasar, y ese mundo exterior recientemente conquistado que se introduce, es una met¨¢fora de la apertura al mundo. Todo esto sucede gracias a la diversi¨®n, la m¨²sica, la alegr¨ªa y la fiesta¡±, explica.
El eco en la cultura pop de Girls Just Want To Have Fun es insondable. Dos a?os despu¨¦s de su lanzamiento inspir¨® y dio t¨ªtulo a una pel¨ªcula protagonizada por tres iconos futuros como Sarah Jessica Parker, Shannen Doherty y Helen Hunt, y la lista de estrellas que han hecho su propia versi¨®n del tema abarca desde artistas pop como Miley Cyrus y Katy Perry hasta bandas como The Killers o los aut¨®ctonos Russian Red y Mago de Oz. La utilizaci¨®n del hashtag #girlsjustwannahavefun se cuenta por millones en Instagram, no hay talent televisivo en el que el tema no sea entonado por alg¨²n aspirante decidido a brillar en su audici¨®n y su influencia en las canciones venideras con esp¨ªritu feminista es destacada por periodistas como Emma Green: ¡°Ayud¨® a establecer un modelo seguido por las estrellas futuras a la hora de cantar sobre problem¨¢ticas sociales¡±. A Cabrera, por su parte, el tema le parece hoy incluso m¨¢s vigente que en los ochenta. ¡°En 1983 es predominante la idea de la diversi¨®n, el desenfado est¨¦tico, la cultura juvenil, la m¨²sica y el baile como canal de liberaci¨®n¡±, sostiene la periodista, que concluye, ¡°creo que las grandes luchas de las mujeres, las minor¨ªas y la juventud han supuesto una carga muy grande de responsabilidad y es muy importante democratizar la diversi¨®n, el buen vivir y la felicidad¡±.