Guy Bourdin: ?revolucionario de la fotograf¨ªa de moda o el primer s¨¢dico de la imagen femenina?

La mirada de Jane Birkin frente a la c¨¢mara en posici¨®n de movimiento, imagen para el Vogue franc¨¦s de 1969, es una de las fotograf¨ªas que se pueden ver en la reci¨¦n inaugurada Maison Chlo¨¦, un espacio cultural que se suma a otras iniciativas dentro de esos comunicantes entre moda, lujo y arte. Bajo el t¨ªtulo de Femininities se presenta una selecci¨®n de fotograf¨ªas del creador Guy Bourdin (1928-1991) realizadas entre los a?os sesenta y setenta para la marca Chlo¨¦, la casa de moda cr...

La mirada de Jane Birkin frente a la c¨¢mara en posici¨®n de movimiento, imagen para el Vogue franc¨¦s de 1969, es una de las fotograf¨ªas que se pueden ver en la reci¨¦n inaugurada Maison Chlo¨¦, un espacio cultural que se suma a otras iniciativas dentro de esos comunicantes entre moda, lujo y arte. Bajo el t¨ªtulo de Femininities se presenta una selecci¨®n de fotograf¨ªas del creador Guy Bourdin (1928-1991) realizadas entre los a?os sesenta y setenta para la marca Chlo¨¦, la casa de moda creada por Gaby Aghion en 1952. Un trabajo creativo que en su momento marc¨® un punto de ruptura con la fotograf¨ªa de moda. El retrato de la actriz y cantante Jane Birkin, protagonista de otras im¨¢genes de la exposici¨®n, modela la figura del futuro icono y s¨ªmbolo de la libertad sexual de los a?os setenta. A lo largo de esa d¨¦cada las fotograf¨ªas de Guy Bourdin, junto con otros creadores de la imagen, exploraron la figura femenina en una representaci¨®n, mezcla de de vulnerabilidad y fuerza, de misterio y exhibicionismo que imprime un giro de 360 grados a la fotograf¨ªa de moda.

Guy Bourdin irrumpe en las redacciones de moda con sus im¨¢genes surrealistas que parecen extra¨ªdas de un thriller de serie B o una pel¨ªcula de cine negro. Disc¨ªpulo del fot¨®grafo Man Ray, imprimi¨® a sus trabajos algunas de las ense?anzas de la fotograf¨ªa surrealista de los a?os treinta acompa?ado de un humor negro cercano a la cinematograf¨ªa de Bu?uel. Constructor de una est¨¦tica narrativa, las fotograf¨ªas de Bourdin revelan una historia que invita al espectador a la elaboraci¨®n de una nueva historia. M¨¢s que fotografiar un vestido o un modelo a Bourdin lo que verdaderamente le interesa es construir una ficci¨®n.

A los cl¨¢sicos c¨¢nones de belleza y sofisticaci¨®n que han presidido la fotograf¨ªa de moda, Bourdin aporta una atmosfera de perturbaci¨®n y alto contenido sexual. Sus im¨¢genes inquietantes desvelaron esa otra parte del universo femenino que hab¨ªa estado oculto o censurado: el placer femenino. La fotograf¨ªa de una modelo excit¨¢ndose con el cable del tel¨¦fono mientras habla se avanza a la llamada est¨¦tica porno-chic de los a?os 2000. Sus fotograf¨ªas para la edici¨®n del Vogue franc¨¦s o sus campa?as publicitarias para la firma de zapatos Charles Jourdain no pasan desapercibidas. La fot¨®grafa Nan Goldin record¨® m¨¢s de una vez el impacto que le produjo su visi¨®n en el desarrollo de su vocaci¨®n profesional.

La mezcla de sexo, violencia y cr¨ªmenes no pasa desapercibida para los cr¨ªticos y observadores de la fotograf¨ªa de moda. El cr¨ªtico Hilton Kramer en un art¨ªculo para The New York Times en diciembre de 1975 (The Dubious Art of Fashion Photography) denuncia esa nueva fotograf¨ªa de moda que parece una ¡°subdivisi¨®n de la cultura pornogr¨¢fica¡±. Desde la mirada feminista se censura esa visi¨®n glamurizada de la mujer en escenas que evocan o sugieren violencia, muerte, pr¨¢cticas sadomasoquistas, etc.? El oscuro e inquietante universo de sus instant¨¢neas ¨Cmarcado, dicen, por el abandono materno cuando solo era un ni?o y por los suicidios de su primera mujer y de una de sus novias¨C implicaba sesiones de trabajo en las que las modelos se ve¨ªan en la tesitura de emular a mujeres sangrantes o ahorcadas. Un m¨®rbido instinto que ha influido en fot¨®grafos como Terry Richardson y que ha llegado hasta nuestros d¨ªas en esa proyecci¨®n de una mujer sumisa o v¨ªctima de algun tipo de violencia dom¨¦stica que ha provocado iniciativas como el proyecto Stop Female Death in Advertisiment, que denuncia ese modelo publicitario producido por algunas marcas de moda.

Maestro en el arte de descomponer el cl¨¢sico encuadre de la fotograf¨ªa de moda, la modelo en el centro y de cuerpo entero, Bourdin ejerce de arquitecto seccionador ?dejando fuera del marco la cabeza de la modelo o alguna otra parte de su cuerpo. Muchas de estas ¡°audacias¡± visuales se pueden ver en la exposici¨®n Femininities comisariada por la? historiadora Judith Clark, que anteriormente hab¨ªa trabajado con la casa de moda en la gran retrospectiva presentada en el Palais de Tokyo de Paris en 2012 con motivo del sesenta aniversario de la firma. ¡°Estamos acostumbrados a ver el modelo de la mujer Chlo¨¦, pero sin embargo, esa representaci¨®n en las fotograf¨ªas de Bourdin se nos aparece cargada de misterio y enigma¡±, se?ala Clark con motivo de la presentaci¨®n de la mostra. ¡°La exposici¨®n contrapone y a la vez funde el esp¨ªritu de esa mujer libre y bohemia que representa la marca Chlo¨¦ con la imaginer¨ªa transgresora de Bourdin, un feminismo en plural. Podr¨ªa parecer que el universo l¨²dico y provocativo de Bourdin choca con el imaginario de Chlo¨¦ pero, como se puede ver en la exposici¨®n, ambos acabaron fundi¨¦ndose de una manera sorprendente¡±.

*Femininities. Guy Bourdin. Maison Chlo¨¦. Par¨ªs. Se puede ver hasta el 6 de septiembre. Todas las im¨¢genes son cortes¨ªa de Louise Alexander Gallery