Hollywood ya no es racista con el poder sexual del hombre asi¨¢tico
El ¨¦xito de la comedia rom¨¢ntica ¡®Crazy Rich Asians¡¯ busca romper con el estereotipo que les condenaba a hacer de nerds o de malvados.
Hace solo dos a?os, un estratega digital de 25 a?os llamado William Yu arranc¨® una campa?a viral con el hashtag #starringJohnCho, que consist¨ªa en colocar con Photoshop la cara del actor coreano-americano John Cho (Sulu en la saga de Star Trek y Kumar en las pel¨ªculas de fumetas de Harold y Kumar) en los p¨®sters de pel¨ªculas muy taquilleras, sustituyendo la cara del actor blanco de turno. Todo empez¨® por casualidad. Yu estaba jugueteando con su ordenador, poniendo la cara de Cho sobre la de Tom Cruise en...
Hace solo dos a?os, un estratega digital de 25 a?os llamado William Yu arranc¨® una campa?a viral con el hashtag #starringJohnCho, que consist¨ªa en colocar con Photoshop la cara del actor coreano-americano John Cho (Sulu en la saga de Star Trek y Kumar en las pel¨ªculas de fumetas de Harold y Kumar) en los p¨®sters de pel¨ªculas muy taquilleras, sustituyendo la cara del actor blanco de turno. Todo empez¨® por casualidad. Yu estaba jugueteando con su ordenador, poniendo la cara de Cho sobre la de Tom Cruise en un cartel de Misi¨®n imposible y se lo ense?¨® a sus amigos. Todos se rieron, hasta que se les qued¨® la risa congelada ?Por qu¨¦ era tan raro, y casi c¨®mico, ver a un actor asi¨¢tico como h¨¦roe de una franquicia de acci¨®n? A partir de ah¨ª, Yu cre¨® muchos m¨¢s fakes: Cho en lugar de Matt Damon en Marte, Cho haciendo manitas con Zooey Deschanel en 500 d¨ªas juntos, Cho con la pistola y la pose de James Bond en Spectre. Y el hashtag empez¨® a rular entre asi¨¢ticos americanos hartos de la falta de representaci¨®n en Hollywood. Despu¨¦s, sigui¨® con #starringConstanceWu, que hac¨ªa lo mismo pero con la actriz de la telecomedia Fresh off the boat.
Dos veranos m¨¢s tarde, John Cho ha estrenado una peli como protagonista y en el p¨®ster aparece su cara real, sin necesidad de que nadie le haga un corta-y-pega. Se trata de un ¡®thriller sentado¡¯ una variante del cl¨¢sico argumento padre-en-busca-de-su-hija-desaparecida que ha dado de comer en casa de Liam Neeson desde hace dos d¨¦cadas, pero en el que toda la acci¨®n transcurre en pantallas. La pel¨ªcula de Cho, que obtuvo buenas cr¨ªticas y est¨¢ teniendo un correcto paso por las taquillas, se suma al verdadero boom del verano cinematogr¨¢fico, la comedia rom¨¢ntica Crazy Rich Asians, que transcurre en Singapur y tiene un reparto formado enteramente por actores de origen asi¨¢tico. La ¨²ltima vez que un gran estudio de Hollywood produjo una pel¨ªcula as¨ª fue en 1993 con El club de la buena estrella. Con los 40 millones de d¨®lares que recaud¨® en menos de una semana (en parte gracias a los 100 l¨ªderes asi¨¢tico-americanos que compraron proyecciones enteras en distintos cines con la idea de convertirla en la pel¨ªcula m¨¢s taquillera el fin de semana de su estreno), una secuela ya anunciada, basada en otra novela de Kevin Kwan y hasta una portada de Time declarando que ¡°va a cambiar Hollywood para siempre¡±, Crazy Rich Asians ha dejado de ser una comedia rom¨¢ntica para convertirse en un acontecimiento, como ocurri¨® hace unos meses con Black Panther. En el centro del fen¨®meno, junto a la propia Constance Wu y una robaescenas Michelle Yeoh, est¨¢ el protagonista, Henry Golding. Este hijo de un brit¨¢nico blanco y una malasia presentaba hasta hace poco The Travel Show, un programa de viajes de la BBC y National Geographic? y se hizo con el papel de la manera m¨¢s fortuita. Cuando los productores ya estaban desesper¨¢ndose porque no encontraban al actor perfecto para hacer de Nick, un profesor universitario que no le ha comentado a su novia neoyorquina que viene de una familia de billonarios de Singapur, la encargada del departamento financiero se acord¨® de ¨¦l, al que hab¨ªa conocido a trav¨¦s de su contable.
Aunque en una fase inicial de la pel¨ªcula los productores hab¨ªan intentado blanquear el reparto sugiriendo que la protagonista fuese cauc¨¢sica, la elecci¨®n de Golding tampoco estuvo exenta de controversia, ya que hubo quien lament¨® que se tratase de un int¨¦rprete birracial. ?l se ha defendido diciendo que tras 17 a?os viviendo en Singapur se siente plenamente asi¨¢tico y que ¡°los asi¨¢ticos deber¨ªamos unirnos y pedir m¨¢s, no pelearnos entre nosotros¡±. Al igual que John Cho, a Golding le toca en todas sus entrevistas decir cosas que parecen obvias, como que ¡°los hombres asi¨¢ticos pueden ser sexies, seguros y tridimensionales¡±. Pero que, al parecer, a¨²n hace falta escuchar, dado que, seg¨²n un estudio de la Annenberg School of Journalism en California, solo un 1,4% de los papeles en Hollywood son para actores asi¨¢ticos. El actor Daniel Dae Kim, que aparec¨ªa en el remake de Hawai 5-0, suele hacer activismo en esta l¨ªnea en las redes sociales y no dud¨® en postear un ir¨®nico homenaje a un personaje femenino, sin nombre y sin di¨¢logo, que aparece durante tres segundos en El Hobbit (en torno al minuto 44, si alguien se entretiene en buscarla) y que es el ¨²nico personaje asi¨¢tico de toda la saga de El se?or de los anillos.
Y aunque las actrices no lo han tenido precisamente f¨¢cil, los actores cargan con un doble encasillamiento. Cuando llegan a aparecer en pantalla, lo hacen como nerds tecnol¨®gicos o como malvados, pero nunca hasta ahora como galanes rom¨¢nticos. Si Crazy Rich Asians hace algo por modificar ese estereotipo, no es accidental: los guionistas eliminaron expresamente una frase que en la novela original de Kevin Kwan dice Rachel, la protagonista, se?alando que ella nunca sale con hombres asi¨¢ticos, algo que muchos usuarios de aplicaciones para ligar como Grindr y OkCupid ponen en sus perfiles en Estados Unidos, sin preocuparse de las implicaciones racistas.
Sam Louie, un psicoterapeuta nacido en Hong Kong y establecido en Seattle, public¨® el a?o pasado un informe en Psychology Today?que hablaba de las dificultades de los hombres asi¨¢ticos que se mueven en esferas predominantemente blancas para ser percibidos como seres sexuales. En el art¨ªculo, que escribi¨® en enero del a?o pasado, dec¨ªa: ¡°este tipo de racismo continuar¨¢ hasta que veamos a m¨¢s hombres asi¨¢ticos en papeles rom¨¢nticos. El m¨¢s prominente que puedo recordar es el papel de Jet Li en Romeo debe morir. Se supon¨ªa que deb¨ªa besar a la protagonista, interpretada por la fallecida Aalishay, pero los productores lo cambiaron por un abrazo, porque creyeron que el p¨²blico encontrar¨ªa un beso demasiado inc¨®modo de mirar¡±. En cambio, se?alaba Louie, las mujeres asi¨¢ticas suelen situarse muy arriba en las encuestas de deseabilidad de las aplicaciones, ¡°debido a los estereotipos sobre ellas que las pintan como sumisas, d¨®ciles y sexualmente ex¨®ticas¡±.
Lentamente, van apareciendo papeles en producciones mainstream que desaf¨ªan esa convenci¨®n, como el de la obsesi¨®n amorosa de la protagonista (blanca) de Crazy Ex-Girlfriend, que interpreta el actor de origen filipino Vincent Rodriguez III o el adolescente que encabeza el reparto del remake de Freaky Friday que se estren¨® hace poco en Disney Chanel, el chino-canadiense Ricky He.
La c¨®mica Ali Wong hizo su aportaci¨®n para convencer al p¨²blico generalista del potencial sexy de los hombres asi¨¢ticos en su primer especial para Netflix, Baby Cobra: ¡°no tienen ni un pelo desde el cuello hacia abajo. Es como hacer el amor con un delf¨ªn¡±. Y a?adi¨® otra ventaja: ¡°nada de olores corporales. S¨®lo huelen a responsabilidad¡±.