Katy Perry ruge (y vuela) en la Super Bowl
Acompa?ada por Lenny Kravitz y Missy Elliott, la californiana ofrece un show de pop multicolor en el descanso del espect¨¢culo deportivo del a?o.
Katy Perry no es esa clase de chica que hace el amago de ense?ar un pez¨®n delante de millones de espectadores. Tampoco es de esas que hacen la peineta y dicen Fuck it a la c¨¢mara para amargura de los realizadores de la Super Bowl. Katy Perry es la californian girl por excelencia. El ep¨ªtome de la ...
Katy Perry no es esa clase de chica que hace el amago de ense?ar un pez¨®n delante de millones de espectadores. Tampoco es de esas que hacen la peineta y dicen Fuck it a la c¨¢mara para amargura de los realizadores de la Super Bowl. Katy Perry es la californian girl por excelencia. El ep¨ªtome de la cool girl. Inofensiva para padres que huyen del exhibicionismo a lo Miley Cyrus, jefa del pop multicolor de estribillos pegadizos y lo suficientemente sexy como para encandilar a los t¨ªos. El tipo de chica que necesitaba la Super Bowl en su espect¨¢culo del descanso para 2015. Ve¨¢se: si atendemos a su vestuario, una buena patriota que no arma jaleos; capaz de arrastrar a una legi¨®n de adolescentes y madres frente a la pantalla y con las suficientes armas como para seducir al sector masculino. En los mundos de Katy se olvidan las reticencias del pasado y se abraza al feminismo porque, en sus propias palabras, "significa quererme a m¨ª misma y amar a los hombres". ?C¨®mo no iba una mujer con tanto amor en su interior ser la estrella de la Super Bowl en 2015??
La artista m¨¢s vista de YouTube en 2014 y con m¨¢s seguidores en Twitter venci¨® a Coldplay y Rihanna en la contienda por protagonizar el show de este a?o y relevar a Bruno Mars. Perry era la soluci¨®n que la NFL buscaba para resolver uno de sus a?os m¨¢s dif¨ªciles tras los continuos esc¨¢ndalos de violencia de g¨¦nero que han protagonizado sus jugadores. Rihanna qued¨® fuera ipso facto por su pasado de maltrato en su relaci¨®n t¨®xica con Chris Brown (aunque muchos protestaron por ello), as¨ª que puestos a poner a una cantante para resolver la mala imagen de la liga, nada mejor que la hija de dos pastores evang¨¦licos, enrollada, divertida y, lo m¨¢s importante, inofensiva para el gran p¨²blico.
Getty
Getty
Resueltos los antecedentes a los no iniciados de por qu¨¦ Katy Perry ha ganado su puesto en el show deportivo m¨¢s visto del a?o (el descanso tuvo m¨¢s audiencia que el propio partido en 2014), desgranemos c¨®mo fue su actuaci¨®n en Phoenix frente a 72.000 espectadores? y unos 111,5 millones de telespectadores en la madrugada del domingo:
S¨ª, hubo playback
No se marc¨® un Beyonc¨¦, m¨¢s conocido como #BeyBowl, en 2013. A diferencia de Queen Bey, Perry grab¨® su voz en la jornada previa e hizo uso del playback en la mayor parte de su actuaci¨®n. La jugada se not¨® bastante en toda la actuaci¨®n, aunque s¨ª hizo uso del micro para animar el cotarro.
Getty
Getty
Leones, tiburones, bikinis y surtido de hits
Apareci¨® subida a un le¨®n y con un traje en llamas a lo Katniss Everdeen para entonar Roar. Para alegr¨ªa de los conspiracionistas, no pudieron faltar las asociaciones illuminati a lo Diva MK Ultra con tablero mas¨®nico y fichas de ajedrez personificadas en robots. Cant¨® I Kissed a Girl con un Lenny Kravitz vestido con camiseta de brillantina y escote en V que pas¨®, inexplicablemente, desapercibido.
La esencia Katy Perry lleg¨® con Teenage Dream y California Gurls con un escenario ultracolorido y megapop: mu?ecos vestidos de palmeras, tiburones y pelotas con ojos (en Twitter no falt¨® el cachondeo con las referencias a Bob Esponja) y chicas con bikinis a lo pin up. Perrynism at his best.?
Lo mejor, Missy Elliott
Lo sentimos Katy, pero la jefa de la noche se llamaba Missy Elliott. Tras el espect¨¢culo tecnicolor playero,? el flow de la actuaci¨®n lo puso la rapera con los tres temas que enton¨®. Su Get Ur Freak On fue el hit indudable del descanso, con una coreograf¨ªa que a la propia Perry le cost¨® seguir. Que m¨¢s daba que despu¨¦s acabase volando sobre una estrella cantando Fireworks, lo mejor de la noche acababa de verse.
Getty
Getty
Compras a tiempo real
No sabemos si los modelitos de Perry, dise?ados por el amigu¨ªsimo de Miley Cyrus y art¨ªfice de la resurrecci¨®n de Moschino, Jeremy Scott, se pod¨ªan comprar a tiempo real. Pero lo que s¨ª se puso a la venta fue merchandising de la cantante, a trav¨¦s YouTube, Shazam, televisiones conectadas al streaming box de Roku o Twitter (Visa y Pepsi anunciaron que ofrecer¨ªan para el mercado estadounidense la opci¨®n 'buy now'). El negocio es indiscutible: la Super Bowl supone un impacto econ¨®mico de 500 millones de d¨®lares (se llegan a pagar 4,5 millones de d¨®lares por 30 segundos de publicidad televisada), as¨ª que el espect¨¢culo de Katy no pod¨ªa escapar de la mercantilizaci¨®n.
Y en 2016, ?qu¨¦?
Desestimada injustamente Rihanna (que contraprogram¨® a Perry horas antes cantando con Kanye West en una fiesta previa a la Super Bowl), y vistas Madonna y Beyonc¨¦ en otros shows del descanso, s¨®lo nos queda preguntarnos, ?cu¨¢ndo te toca, Taylor Swift?
Getty