La cruzada contra el hombre m¨¢s odiado del mundo
Las t¨¢cticas para ligar de Julien Blanc provocan una campa?a de boicot que ya se ha saldado con su expulsi¨®n de Australia y cientos de miles de firmas para que no pise multitud de pa¨ªses
Julien Blanc ya no puede pisar Australia. M¨¢s de 255.000 personas han pedido que tampoco lo haga en Brasil, 90.000 personas exigen lo mismo para Reino Unido, otras ...
Julien Blanc ya no puede pisar Australia. M¨¢s de 255.000 personas han pedido que tampoco lo haga en Brasil, 90.000 personas exigen lo mismo para Reino Unido, otras 30.000 quieren prohibirle la entrada a Corea y 11.000 reclaman que no entre a Canad¨¢. Hunter Moore ya puede respirar tranquilo, Blanc ostenta ahora el t¨ªtulo de ser el hombre m¨¢s odiado del mundo. Un tipo que se vende como "l¨ªder internacional en consejos para ligar" o "artista del ligoteo" (Pick Up Artist, PUA, en ingl¨¦s) y que ha levantado una aut¨¦ntica tormenta medi¨¢tica en los ¨²ltimos d¨ªas donde se le acusa de fomentar la cultura de la violaci¨®n, la violencia f¨ªsica sobre las mujeres y el abuso emocional como estrategia de anulaci¨®n.
Blanc imparte seminarios por todo el mundo, a trav¨¦s de la agencia Real Social Dynamics, cobrando unos 1.600 euros por persona, ense?ando a hombres c¨®mo conseguir "que las mujeres rueguen por echar un polvo" con ellos. Es el mismo que quiso popularizar el hahstag #AhogandoChicasPorElMundo (#ChokingGirlsAroundTheWorld), el que ense?¨® en un v¨ªdeo c¨®mo acosar a las chicas de Tokio por la calle cogiendo sus cabezas sin permiso y poni¨¦ndolas en su paquete (lo que ¨¦l apoda como movimiento 'head on dick') o el mismo que ide¨® el 'LMR' (Last Minute Resistance, o Resistencia de ¨²ltima hora): "Primero consigues intimidad con ella, alegando que no es sexual. Despu¨¦s la violas fingiendo que esa intimidad significa sexo consentido". Sus t¨¦cnicas de un p¨¦simo, mal entendido 'coaching sentimental' han levantado una ola de indignaci¨®n global de la que no ha podido escapar.
La cruzada que vive Internet para acabar con la carrera de Blanc surgi¨® efecto hace unos d¨ªas, cuando, tras las protestas que se vivieron en Melbourne por uno de sus seminarios, el Gobierno decidi¨® retirar el visado del estadounidense y echarle del pa¨ªs. Primero lo confirm¨® la Polic¨ªa del estado de Victoria v¨ªa Twitter ("Podemos confirmar que Julien Blanc abandon¨® Australia anoche") y despu¨¦s sali¨® el ministro de Inmigraci¨®n, Scott Morrison, a justificar su decisi¨®n: "Este tipo expon¨ªa abusos humillantes para las mujeres, y eso son valores que aborrecemos en este pa¨ªs".
Desde entonces, la maquinaria para boicotear todo su calendario de seminarios por el mundo se ha puesto en marcha. Y parece que lo est¨¢ consiguiendo. En los pr¨®ximos d¨ªas deber¨ªa dar uno en Reino Unido, pero sobre la petici¨®n en change.org que exige que no entre al pa¨ªs ya se han hecho eco The Guardian (con varios art¨ªculos de opini¨®n cargando contra ¨¦l ¨Caqu¨ª y aqu¨ª-) o en The Independent (donde la activista que inici¨® el hashtag #TakeDownJulienBlanc lo acusa de ser "un depredador sexual racista"). Ayer se confirm¨® que sus seminarios de Canad¨¢ se han cancelado y solo se har¨¢n via streaming (el ministro de Inmigraci¨®n canadiense tambi¨¦n se posicion¨® v¨ªa Twitter en su contra). En Jap¨®n tampoco habr¨¢ clases presenciales. No m¨¢s head on dick para Julien por las calles de Tokio.? Un efecto domin¨® para acabar con el hombre que comparte im¨¢genes en las que ahoga a mujeres y las manda callar y que tuitea (ahora en privado) frases como: "Las mujeres m¨¢s calientes son las m¨¢s inseguras, as¨ª que no olvides tratarlas como basura" o "es mucho m¨¢s f¨¢cil tratarla como una mierda si la objetificas primero".
Dos ilustrativos ejemplos de Julien Blanc y su pol¨¦mico hashtag #AhogandoChicasPorElMundo
Twitter e Instagram de Julien Blanc
?lvaro Reyes, el espa?ol que vende machismo a 300 euros
Lo de Julian Blanc y su fomento de los abusos f¨ªsicos y ps¨ªquicos sobre la mujer no es un hecho aislado. Espa?a tiene su propio mini Blanc. Se llama ?lvaro Reyes, tambi¨¦n imparte seminarios motivacionales y tiene casi 200.000 suscriptores en su canal de YouTube, donde acumula millones de visionados. Lo descubri¨® al gran p¨²blico Eldiario.es hace unos meses, cuando los periodistas Lara Monrosi e Ignacio Tudela desvelaron en el reportaje Cursos de machismo a 300 euros sus pr¨¢cticas, sospechosamente similares a las del hombre m¨¢s odiado del mundo.
Tal y como narraban en el texto, Reyes se presenta al mundo con un "no esperes su permiso. Si¨¦ntete con derecho para hacer lo que quieres. Pedir permiso es s¨ªntoma de inseguridad¡± perpetuando as¨ª el negocio del acoso y la sumisi¨®n sobre las mujeres. El objetivo es convencer a hombres desesperados con un discurso plagado de clich¨¦s en el que las mujeres se reducen a simples objetos para satisfacer los deseos sexuales del hombre. Lo hace por internet, en seminarios y con el gancho de su faceta m¨¢s popular, los v¨ªdeos de c¨¢maras ocultas donde practica el 'sargeo': abordar y acosar a mujeres por la calle sin su consentimiento. Con tuits estelares como "Si act¨²as como una puta, te tratar¨¢n como una puta. Luego no te quejes" en el repertorio de este Julien Blanc a la espa?ola y videos en los que bromeaba insinuando que una relaci¨®n solo se acaba con golpes y gritos, el art¨ªculo de eldiario.es se viraliz¨® y provoc¨® un alud de denuncias desde todo tipo de asociaciones e instituciones. ?l amenaz¨® con denunciar a la cabecera, aunque Lara Monrosi confirma que "nunca se formaliz¨® en los juzgados".
Monrosi y su compa?ero acudieron a uno de los talleres de Reyes en Sevilla y all¨ª fueron testigo de su discurso. "No dijo que hab¨ªa que pegar a las mujeres, pero s¨ª nos puso de vuelta y media, incluso estando yo all¨ª. Habl¨® de los tipos de mujeres que hab¨ªa y de la escala que ¨¦l hac¨ªa y que siempre hab¨ªa que irse a los n¨²meros m¨¢s altos, y que en Espa?a las feas y gordas ten¨ªan un problema y es que se consideraban "divas" cuando no eran m¨¢s que 'orcos' (esto tambi¨¦n sale en uno de sus v¨ªdeos)".
Como viene siendo habitual cuando reportajes de este tipo salen a la luz, la periodista (y no su compa?ero) recibi¨® una oleada de amenazas e insultos en sus p¨¢ginas personales. "Los ataques se centraron solo en m¨ª. A pesar de ser dos las personas que escribimos el reportaje, todas las cr¨ªticas se centraron en m¨ª. Me dijeron que era una amargada, una feminazi, que esto lo hab¨ªa escrito porque no hab¨ªa encontrado a un hombre que me supiera dar lo que yo necesitaba. Tambi¨¦n se metieron conmigo como profesional, diciendo que me lo estaba inventando todo, que era una periodista poco seria y dem¨¢s. Tanto a mi Twitter como a mi Facebook personal me llegaron todo tipo de mensajes. Tambi¨¦n en los comentarios del reportaje. Los insultos que me dijeron por mensajes privados me los ahorro, ?vale?".
Meses despu¨¦s, Reyes sigue con su web en marcha, vendiendo packs de seducci¨®n para hacerlas sumisas y acaba de publicar C¨®mo follar en la primera cita. Monrosi cree que con su reportaje, aunque ha hecho que Reyes sea m¨¢s cauto respecto a la violencia f¨ªsica, no ha logrado frenar su mensaje de sumisi¨®n y acoso. "Supongo que ya no volver¨¢ a colgar un v¨ªdeo diciendo que hay que pegar a una mujer, pero bueno. Creo que recientemente sac¨® un v¨ªdeo en el que le cog¨ªa a las mujeres sus partes ¨ªntimas, por sorpresa en el calle. Lo ¨²nico que espero con el reportaje que publicamos es que las mujeres sepan qui¨¦n es, que sepan que hay hombres que est¨¢n dando cursos en los que se lanzan mensajes da?inos y violentos contra las mujeres, y que en parte pueden ayudar a aumentar la violencia de g¨¦nero. Si t¨² dices en un curso Si¨¦ntete con derecho a hacer lo que quieras con una mujer, nunca preguntes, ?qui¨¦n te dice a ti que el que lea eso no se siente con derecho a violarme en una esquina o simplemente a toquetearme en el bus? Los mensajes se lanzan y van calando, y no sabes en qui¨¦n ni c¨®mo".