¡®La historia de mis tetas¡¯: un c¨®mic sobre mucho m¨¢s que el c¨¢ncer de mama
Esta narraci¨®n de una superviviente plagada de sentimientos, emociones, iron¨ªa y sentido del humor cuenta con la admiraci¨®n de ¡®The New York Times¡¯ y publicaciones especializadas.
En La historia de mis tetas, de Jennifer Hayden, hay varios pasajes en los que el c¨¢ncer de mama es protagonista. No es impostado: es la vida misma. Esta novela gr¨¢fica, publicada ahora en Espa?a por la editorial Reservoir Books, se centra en eso, en la vida. Con un planteamiento cronol¨®gico, en sus p¨¢ginas encontramos episodios de incomunicaci¨®n, hu¨ªdas, remordimientos, y todo tipo de tormentos cotidianos...
En La historia de mis tetas, de Jennifer Hayden, hay varios pasajes en los que el c¨¢ncer de mama es protagonista. No es impostado: es la vida misma. Esta novela gr¨¢fica, publicada ahora en Espa?a por la editorial Reservoir Books, se centra en eso, en la vida. Con un planteamiento cronol¨®gico, en sus p¨¢ginas encontramos episodios de incomunicaci¨®n, hu¨ªdas, remordimientos, y todo tipo de tormentos cotidianos. Una obra que ha alcanzado gran ¨¦xito en Estados Unidos, considerada uno de los 10 mejores c¨®mics del a?o seg¨²n varias listas, y que fue finalista de los premios Eisner (los Oscar del c¨®mic) en la categor¨ªa de obra basada en la realidad. El libro ya se ha traducido al italiano y se est¨¢ preparando la edici¨®n francesa.
La autora cuenta, en pocas palabras y con un trazo que tiene algo de on¨ªrico, pasajes de la construcci¨®n de la propia identidad en los que es f¨¢cil verse reflejado: los primeros escarceos con la vida adulta, inseguridades, arrepentimientos¡ Y la contrariedad que ocasiona la injusticia de la existencia humana, la aleatoriedad de los designios de la salud. Asuntos que no es tan habitual ver expuestos en primera persona con la transparencia, sinceridad y honestidad con la que est¨¢n tratados aqu¨ª.
Entrevistamos a la autora y le preguntamos c¨®mo se siente aireando al mundo todas estas emociones y sentimientos: ¡°Creo que un excesivo sentido de la privacidad con algunos acontecimientos de nuestras vidas puede significar que no los hemos superado. Y no soy tan arrogante como para pensar que mi historia es tan diferente de todos los dem¨¢s. El sufrimiento es algo que todos hacemos en formas muy similares, y siento que tenemos que ayudarnos los unos a los otros a pasarlo¡±.
La idea de la maternidad tiene, por supuesto, su espacio en las p¨¢ginas de este volumen. Se plantea una disyuntiva de lo m¨¢s real (y cada vez m¨¢s visible), entre la vida en pareja y el abismo de crear algo juntos que ser¨¢ para siempre. Asimismo, el enfrentamiento de la protagonista (la autora) con la muerte es constante. Una vez m¨¢s, como la vida misma. Todo ello sin perder el sentido del humor y el del drama, en vi?etas que emocionan, identifican, y detallan una vida cualquiera.
?Por qu¨¦ en formato novela gr¨¢fica? ¡°Despu¨¦s de haber sido escritora y luego ilustradora de libros para ni?os durante muchos a?os, yo era consciente de las limitaciones de las palabras y las im¨¢genes, y de las m¨ªas propias como escritora y artista. Cuando descubr¨ª las novelas gr¨¢ficas me pareci¨® que eran la combinaci¨®n perfecta. Para m¨ª, este formato no tiene ninguna limitaci¨®n en absoluto. Es ¨ªntimo, formal, tr¨¢gico, c¨®mico, tranquilo, ruidoso. Se puede expresar toda la gama de la vida humana desordenada. As¨ª que fue la manera perfecta para que le diera forma a esta historia¡±, explica Jennifer Hayden.
Una obra as¨ª ayuda y es muy ¨²til a la hora de afrontar episodios como un c¨¢ncer. ¡°Mi libro ha ayudado a supervivientes al recordarles que no est¨¢n solos y tal vez ayudar a procesar las emociones que se esforzaban por poner en palabras¡±, explica Hayden. La autora comenta, asimismo, c¨®mo hijos e hijas de supervivientes le han dado las gracias por contar c¨®mo actu¨® ante el c¨¢ncer de mama de su propia madre. Adem¨¢s cuenta c¨®mo algunas mujeres que sufren la enfermedad le han escrito explic¨¢ndole que el libro les ha servido de consuelo, y c¨®mo muchos hombres lo han comprado para sus esposas, esperando que el humor les ayudar¨¢ a lidiar con su ira. ¡°Me encanta la variedad de perfiles que est¨¢ apreciando mi lobro¡±, admite la autora.
El c¨¢ncer, ?un tab¨²?
Eligi¨® centrar la obra en este tema porque sent¨ªa que muchas personas estaban hablando sobre ello. Un ejercicio de biograf¨ªa extrapolada a escala real, en la que el c¨¢ncer es algo m¨¢s que un s¨ªmbolo del sufrimiento al que todos estamos abocados de una forma u otra. ¡°Yo creo que hablar de c¨¢ncer de mama ya no es un tab¨². Se habla de ello en todas partes ahora. El peligro est¨¢ en que a veces se habla sobre ello en un tono demasiado positivo. Me explico: aunque hay m¨¢s supervivientes en estos d¨ªas debido a la mejora en la detecci¨®n y el tratamiento temprano, todav¨ªa hay mucho sufrimiento y p¨¦rdida¡±, explica Hayden.
Pero, ?c¨®mo de importantes son las tetas -literal y metaf¨®ricamente- en las vidas de las mujeres? ¡°Por desgracia, la sociedad ve los pechos de las mujeres como la definici¨®n de su identidad. El valor de una mujer, si nos ce?imos a lo que se ve en los medios de comunicaci¨®n, se basa en el tama?o de los pechos¡±, explica Hayden. Y prosigue: ¡°Yo fui una flor tard¨ªa y me cost¨® creer que mi identidad se basaba en algo m¨¢s. Luego, cuando perd¨ª mis pechos, descubr¨ª que, si bien hab¨ªan sido muy divertidos y ¨²tiles para amamantar a mis hijos, no ¡®eran yo¡¯ en absoluto. Ni siquiera representaban mi condici¨®n de mujer: eso se encuentra en mi interior, en el interior de todas nosotras¡±.
La historia de mis tetas es, en resumidas cuentas, un punto de vista femenino necesario tanto en el ¨¢mbito al que se circunscribe (novela gr¨¢fica y c¨®mic), como en general en el panorama de la creaci¨®n cultural actual. Hay muchos m¨¢s que resultan imprescindibles, por citar algunos podemos mencionar obras con las que se ha comparado esta novela gr¨¢fica: Fun Home, de Alison Bechdel; Dirty Plotte, de Julie Doucet; Pers¨¦polis, de Marjane Satrapi; u obras de ?Lynda Barry, Gabrielle Bell, o Vanessa Davis¡ Puntos de vista no solo femeninos, sino universales al fin y al cabo. ¡°Gracias a Dios cada vez m¨¢s mujeres est¨¢n eligiendo a leer y trabajar en este medio¡±.