La invasi¨®n de las mujeres infantiles
El nuevo fen¨®meno de adoptar una imagen edulcorada m¨¢s propia de ni?as de colegio ha conquistado a treinta?eras y m¨¢s all¨¢. Un nuevo libro aborda la figura sociol¨®gica de la mujer-ni?a, novedad ahora mismo omnipresente en la cultura pop.
Lleva u?as de purpurina, lee libros para adolescentes, revisa las series que le gustaban cuando era una quincea?era, valora sus amistades femeninas m¨¢s que a su pareja y, aunque cita a Zooey Deschanel, Nicki Minaj y Katy Perry como iconos de estilo, su armario tiene m¨¢s en com¨²n con el de Punky Brewster, la ni?a de la serie de los a?os 80 que llevaba coletas y unas Converse de colores distintos.
As¨ª describe la periodista y guionista de la serie Girls, Deborah Schoeneman, a la mujer-ni?a, un estereotipo contempor¨¢neo que ha codificado en un ensayo titulado ...
Lleva u?as de purpurina, lee libros para adolescentes, revisa las series que le gustaban cuando era una quincea?era, valora sus amistades femeninas m¨¢s que a su pareja y, aunque cita a Zooey Deschanel, Nicki Minaj y Katy Perry como iconos de estilo, su armario tiene m¨¢s en com¨²n con el de Punky Brewster, la ni?a de la serie de los a?os 80 que llevaba coletas y unas Converse de colores distintos.
As¨ª describe la periodista y guionista de la serie Girls, Deborah Schoeneman, a la mujer-ni?a, un estereotipo contempor¨¢neo que ha codificado en un ensayo titulado Woman-Child y que acaba de publicar Amazon en su l¨ªnea de Kindle Singles. Schoeneman tiene cierto curr¨ªculo en esto de identificar fen¨®menos modernos. En el a?o 2000 escribi¨® un art¨ªculo sobre la costumbre de googlear a alguien antes de conocerlo y se cree que fue la primera vez que alguien us¨® esa palabra como verbo, algo que hoy se hace a diario.
?La mujer-ni?a es una raza de f¨¦minas obsesionadas con la cultura pop que cada vez es m¨¢s poderosa y prominente: una contrapartida al ni?o-hombre de las pel¨ªculas de Judd Apatow sobre chicos tiernos que tienen miedo a crecer, como L¨ªo embarazoso (2007) y Virgen a los 40 (2005). La mujer-ni?a vive un momento dulce y las redes sociales le han hecho m¨¢s f¨¢cil encontrar aliadas en su amor por Hello Kitty y los vestidos de topos (¡). Incluso Madonna, a los 53 a?os, est¨¢ por ah¨ª de gira vestida de animadora?, escrib¨ªa Schoeneman en un extracto de su libro que public¨® la web Jezebel hace unas semanas. Y a?ad¨ªa: ?Nunca hab¨ªa resultado tan f¨¢cil, tan divertido o tan aceptable permanecer al c¨¢lido abrigo de la infancia?. All¨ª tambi¨¦n se distanciaba personalmente del modelo. A los 35 a?os, acaba de tener un beb¨¦, no tiene tiempo para pintarse las u?as y declara que su prototipo de elegancia tiene m¨¢s que ver con ?Talitha Getty paseando en caft¨¢n por Marrakech? que con Minnie Mouse. Sin embargo, dice, ?escribo para una serie que se llama Girls (Chicas), para una audiencia de mujeres que, cada vez m¨¢s, visten y act¨²an como adolescentes?.
Para explicar el auge de la mujer-ni?a, la guionista se apoya en datos como la proliferaci¨®n de series con la palabra ?chicas? en el t¨ªtulo, en la popularidad de las merceditas y del estilo ani?ado en general y en el apogeo de webs como HelloGiggles, una revista digital que, seg¨²n sus propias creadoras, es una especie de fiesta del pijama para adultas. Sophia Rossi, una de las fundadoras de HelloGiggles (junto con la propia Deschanel, musa oficiosa del movimiento, y Molly McAleer, bloguera y guionista de Dos chicas sin blanca), asegura que su p¨²blico est¨¢ formado por ?chicas de 13 a?os que querr¨ªan tener 30 y chicas de 30 que querr¨ªan tener 13?; y maneja una lista de cinco cosas que al parecer vuelven locas a sus lectoras: ?El nail art, los campamentos de verano, los cupcakes, Sensaci¨®n de vivir y Las gemelas de Sweet Valley?.
Hablar de la mujer-ni?a le ha costado a Schoeneman muchas reacciones airadas en Twitter y en varias publicaciones, la mayor¨ªa de mujeres ofendidas por su catalogaci¨®n. ?Soy neurocirujana y colecciono unicornios de peluche. ?Qu¨¦ pasa??, le dec¨ªan. Jess Mary Aloe, de la web Feminspire, que escribi¨® una cr¨ªtica feroz a su libro, contesta a S?Moda: ??Por qu¨¦ ni?as? Un ni?o es alguien a quien no se le deja tomar sus pocas decisiones. En muchas partes del mundo, las mujeres est¨¢n luchando para mantener ese derecho?, denuncia Aloe, a la vez que defiende su derecho a vestir como una alumna de Tercero de ESO. Tampoco le gusta la comparaci¨®n con los chicos de Apatow: ?Esos personajes siempre son poco ambiciosos, no toman las riendas de sus vidas. Pero las mujeres-ni?as son profesionales inteligentes y centradas a las que resulta que les gusta la purpurina?.
?Mucha gente ley¨® solo el extracto y pens¨® que yo atacaba a la mujer-ni?a, pero no es as¨ª. Me parece perfecto que las mujeres hagan lo que quieran?, defiende la autora. En efecto, en el libro declara: ?Es una forma de liberaci¨®n femenina que una mujer vista y act¨²e como quiera, incluso si es en un estilo que a primera vista dificulta que te tomen en serio. Es m¨¢s honesto ser due?a de tu propia feminidad, sea como sea?. ?
Otras voces, como las de la c¨®mica Julie Klausner (quien tambi¨¦n est¨¢ desarrollando su propia serie de chicas) y la periodista Heather Havrilesky se muestran m¨¢s cr¨ªticas. ?Viendo los personajes femeninos en las comedias televisivas de hoy, me asombra c¨®mo se transforma a las mujeres j¨®venes en algo m¨¢s pizpireto, menos amenazador?, denunci¨® esta ¨²ltima en un art¨ªculo en The New York Times titulado como una par¨¢frasis de los Smiths: Algunas chicas son mejores que otras. Infantilizarse deliberadamente, aunque sea en el ejercicio de la libertad personal, no hace ning¨²n favor a nadie, aseguran.
Progresista o regresivo, una cosa s¨ª est¨¢ clara: el fen¨®meno es lucrativo. Dice Schoeneman: ?En los ¨²ltimos dos a?os he desarrollado un m¨¦todo para saber qu¨¦ pel¨ªculas funcionar¨¢n y cu¨¢les fracasar¨¢n: los ¨¦xitos son las que tienen a j¨®venes interpretando a princesas guerreras. En los fracasos salen mujeres reales haciendo de mujeres reales?. La autora tambi¨¦n desenmascara a Katy Perry. ?Estuve en una fiesta con ella y rechaz¨® el postre. No le gustan los dulces?. Ella, la del sujetador de cupcakes, que situ¨® uno de sus v¨ªdeos en el juego Candy Land (inspirado en las chuches), ?se est¨¢ haciendo de oro gracias a cabalgar esta tendencia?.?