La revancha de las tallas grandes
Marina Rinaldi lleva vistiendo a mujeres de formas rotundas desde los a?os 50. Sus colecciones han contribuido a que la retina de la moda empiece a revisar sus principios est¨¦ticos.
Entrar en la nueva tienda de Marina Rinaldi en la capital del T¨¢mesis es adentrarse en un decorado que escenifica a la perfecci¨®n la filosof¨ªa de esta marca, dedicada desde hace m¨¢s de medio siglo a nadar contracorriente, aunque con estilo, en la ruidosa industria de la moda. Una casa georgiana de tres plantas, con enormes ventanales y una verja de hierro forjado en la entrada, es el lugar donde las dimensiones no est¨¢n re?idas con el buen gusto, la sofisticaci¨®n o lo sexy, sino que parecen convivir felizmente y complementarse.
Apartado de la zona comercial, el edi...
Entrar en la nueva tienda de Marina Rinaldi en la capital del T¨¢mesis es adentrarse en un decorado que escenifica a la perfecci¨®n la filosof¨ªa de esta marca, dedicada desde hace m¨¢s de medio siglo a nadar contracorriente, aunque con estilo, en la ruidosa industria de la moda. Una casa georgiana de tres plantas, con enormes ventanales y una verja de hierro forjado en la entrada, es el lugar donde las dimensiones no est¨¢n re?idas con el buen gusto, la sofisticaci¨®n o lo sexy, sino que parecen convivir felizmente y complementarse.
Apartado de la zona comercial, el edificio est¨¢ en Albemarle Street, una calle del barrio de Mayfair, por donde pasearon Lord Byron y Oscar Wilde, en la que abundan las peque?as galer¨ªas de arte. Lynne Webber, directora general de la firma ¨Cque desde 1980 pertenece al grupo Max Mara¨C, nos explica c¨®mo han intentado recrear el concepto de hogar: ?El espacio est¨¢ concebido como la vivienda de una mujer italiana, independiente, culta, viajera, amante de las piezas de arte y a la que le gusta recibir visitas en casa. Nuestras clientas requieren consejos y asesoramiento, y hemos querido dise?ar un lugar agradable donde poder atenderlas?. Chimeneas de m¨¢rmol de Siena, l¨¢mparas de Venini, candelabros de Barovier & Toso, muebles de Fornasetti o alfombras chinas vintage.
Riccardo Vimercati y Jamie Smith
Las estancias de esta casa-boutique alternan piezas gourmet de mobiliario con percheros en los que cuelgan las ¨²ltimas colecciones. Entre ellas, dos l¨ªneas c¨¢psula creadas para celebrar esta apertura: Watercolors, con estampados de acuarelas inspiradas en la fachada del edificio, y Albemarle, con prendas exquisitas y lujosas.
La inauguraci¨®n, el pasado mes de julio, se celebr¨® con una gran fiesta a la que no faltaron mujeres de formas rotundas, como la cantante Elli Ingram, quien ameniz¨® la velada con su actuaci¨®n; la exuberante bloguera Georgina Horne, quien en su blog Fuller Figure Fuller Bust da consejos sobre c¨®mo vestir; o la maniqu¨ª islandesa Inga Eiriksdottir, habitual de la firma y una de las creadoras de Alda Women, asociaci¨®n formada por modelos de tallas grandes para velar por sus intereses, erradicar la clasificaci¨®n plus size y tratar de cambiar las leyes de esta industria. Una reuni¨®n de f¨¦minas ecl¨¦cticas, cualidad que forma parte de las se?as de identidad de Marina Rinaldi, una casa en la que la ¨²nica regla es que ?no hay reglas?, comenta Webber. ?Nuestra filosof¨ªa es huir de las normas y seguir solo el buen gusto y las tendencias?, defiende.
Riccardo Vimercati y Jamie Smith
?Hay muchos malentendidos en torno a la idea de c¨®mo una mujer con curvas debe vestir: usar colores oscuros y prendas amplias, o huir de los estampados y las rayas horizontales. Nosotros demostramos que todo puede utilizarse, incluso los drapeados; lo importante es c¨®mo se hace?. Para explicarnos la f¨®rmula secreta, Lynne Webber nos lleva hasta un perchero, coge un abrigo y nos introduce en la teor¨ªa de la tercera dimensi¨®n. Las vestimentas comunes tienen una parte delantera y otra trasera, pero las de esta firma incorporan un tercer cuerpo lateral, que convierte la prenda en una construcci¨®n arquitect¨®nica, dise?ada para sentar bien. ?Esta forma de confeccionar es la que nos mantiene al margen de la guerra de las tallas. Las nuestras no coinciden con ninguna conocida, tenemos nuestro propio tallaje?, asegura. Muchas f¨¦minas delgadas se acercan a estas tiendas preguntando por qu¨¦ no fabrican por debajo de la talla 46. Webber confirma que esto no est¨¢ en sus planes: ?Es la peque?a revancha de las mujeres de Marina Rinaldi?, confiesa traviesa.
Elli Ingram
Riccardo Vimercati y Jamie Smith
La casa no ha dudado en acudir al rescate cuando grandes nombres de la moda se negaron a vestir a chicas de (y con) peso, como le ocurri¨® a la actriz Melissa McCarthy en los Oscar de 2012, y quien finalmente luci¨® un traje de esta firma.
A pesar de que las maniqu¨ªs XL salen ya en portadas de revistas y hasta en el calendario Pirelli, Marina Rinaldi se siente a¨²n una outsider en el mundo de la moda. ?Seguimos en el lado opuesto, porque esta industria todav¨ªa representa una sola imagen de belleza, estrecha y limitada. Aunque las cosas est¨¢n empezando a cambiar, gracias al papel de las mujeres en la vida p¨²blica. Hoy hay otros modelos de referencia, como la cantante Adele?. ?Qu¨¦ consejo estil¨ªstico le dar¨ªa Webber a Angela Merkel, probablemente una de las f¨¦minas institucionales m¨¢s poderosas? ?Que vaya a nuestras tiendas. Su estilo es masculino y estricto, aunque es admirable que no sienta presi¨®n alguna para cambiarlo?.
En la tienda de Marina Rinaldi, en la calle Albemarle, en Mayfair (Londres), las piezas de la colecci¨®n comparten espacio con arte e iconos del mobiliario del siglo XX: George Nelson, Pierre Paulin, Marco Zanuso, etc.
Riccardo Vimercati y Jamie Smith