Lencer¨ªa, el ¡®boom¡¯ del fetichismo
De pr¨¢ctica er¨®tica ha pasado a ser una corriente est¨¦tica capaz de rentabilizar el mercado de la moda interior. Hoy, el cuero y el bondage son sin¨®nimo de sofisticaci¨®n.
?La manera de vender lencer¨ªa refleja la cultura sexual del momento?, asegura Jess Cartner-Morley, editora de moda del peri¨®dico The Guardian. Y esta temporada, en las boutiques de la firma de culto inglesa Agent Provocateur (fundada en 1994 por Joe Corre, hijo de Vivienne Westwood, y su mujer, Serena Rees) uno de los modelos que est¨¢ literalmente volando de las estanter¨ªas es el sujetador Whitney (180 €), el mismo que lleva M¨®nica Cruz en la campa?a de oto?o-invierno 2012/2013 (en la foto). Un dise?o de bandas el¨¢sticas, que ?est¨¢ inspirado en la reja de la Puerta...
?La manera de vender lencer¨ªa refleja la cultura sexual del momento?, asegura Jess Cartner-Morley, editora de moda del peri¨®dico The Guardian. Y esta temporada, en las boutiques de la firma de culto inglesa Agent Provocateur (fundada en 1994 por Joe Corre, hijo de Vivienne Westwood, y su mujer, Serena Rees) uno de los modelos que est¨¢ literalmente volando de las estanter¨ªas es el sujetador Whitney (180 €), el mismo que lleva M¨®nica Cruz en la campa?a de oto?o-invierno 2012/2013 (en la foto). Un dise?o de bandas el¨¢sticas, que ?est¨¢ inspirado en la reja de la Puerta de los Traidores de la Torre de Londres, que era a la vez la entrada a un palacio y a una prisi¨®n?, explican a S?Moda desde el gabinete de prensa de la marca; y que confirma la creciente demanda de prendas de inspiraci¨®n sado.
La hipersexualizaci¨®n de nuestra cultura es evidente. No solo en vallas publicitarias de moda o lencer¨ªa. El sexo sigue siendo una de las herramientas de marketing m¨¢s eficaces. Lo sabe el grupo estadounidense PVH, que acaba de anunciar la firma de un acuerdo para hacerse con el control de Warnaco, propietario de la licencia Calvin Klein Underwear. Tambi¨¦n MTV, que en v¨ªdeos como Telephone muestra a Lady Gaga con un dise?o bondage de Brian Lichtenberg, inspirado en los precintos impresos de ?escenario del crimen?. O las escenas del videoclip S&M en las que Rihanna aparece atada, mientras canta a viva voz ?los l¨¢tigos y las cadenas me excitan?.
Esta corriente tambi¨¦n est¨¢ presente en las librer¨ªas de medio mundo. Tras el fen¨®meno de los textos de literatura er¨®tica m¨¢s recientes, este oto?o Taschen publica una ansiada edici¨®n de coleccionista (de 845 ejemplares) del fot¨®grafo del bondage japon¨¦s Nobuyoshi Araki. ?l es precisamente uno de los referentes de Lady Gaga. Una artista que ha conseguido convertir su vestuario exc¨¦ntrico, fetichista y underground en uno de los patrones visuales de la cultura popular actual y en un producto de masas capaz de generar millones.
?En la ¨²ltima d¨¦cada, el sex appeal ha pasado de ser una actitud (y una pr¨¢ctica) a convertirse en una est¨¦tica?, apunta Sarah Shotton, directora creativa de Agent Provocateur. Las modelos de otro peso pesado de la industria de la lencer¨ªa, Victoria¡¯s Secret, son el mejor reclamo de este negocio: la mitad de los nombres de las modelos mejor pagadas del mundo que aparecen en la ¨²ltima lista publicada por Forbes pertenecen a ¨¢ngeles de Victoria¡¯s Secret, como Candice Swanepoel.
El impacto comercial de estas marcas alimenta la proliferaci¨®n de peque?as firmas que, como la alemana Tr¨¨s Bonjour, dan nueva vida al cuero y al l¨¢tex. El nuevo dogma: el sado puede ser m¨¢s sofisticado. Un principio creativo que se inspira m¨¢s en las fotograf¨ªas de Helmut Newton que en las pr¨¢cticas reales. La lista de etiquetas es larga: desde la londinense Obey My Demand (que firma el conjunto de cuero que luce Lady Gaga en Born This Way) hasta Electric-Ibiza (en Sensual Concept, Bartomeu Vicent Ram¨®n, 30, Ibiza). Pero m¨¢s all¨¢ de antiguos tab¨²es y prejuicios, este oto?o incluso marcas high-street como la italiana Intimissimi incorporan a sus colecciones comerciales l¨ªneas de cuero negro con cadenas. ?Es un reflejo de lo que hemos visto en las pasarelas?, explica a esta revista la socialit¨¦ neoyorquina Olivia Palermo.
La pr¨®xima primavera ser¨¢ todav¨ªa m¨¢s evidente. ?Tom Ford habla de bondage como los dem¨¢s hablamos del tiempo?, sentencia WWD. En palabras de Ford, lo que nos espera es ?una mezcla de castidad y perversi¨®n?. Tambi¨¦n en belleza, con manicuras como las que vimos en Rodarte, que ?dan un aire de dulzura a las referencias cl¨¢sicas de pr¨¢cticas como el bondage o la tortura?, resume Jan Arnold, de Creative Nail Design.