Llega el ?happy divorce selfie? (para romper de buen rollo)
Una pareja australiana ha inaugurado esta nueva modalidad de selfie, en la que la ruptura se celebra como la fiesta de graduaci¨®n o la obtenci¨®n del carnet de conducir.
Desayunar, viajar, tomar el sol, andar descalzo en la arena, beber un c¨®ctel, estrenar casa, graduarse en la universidad, casarse, tener un hijo¡ Todas son actividades susceptibles de ser inmortalizadas en un selfie. Hasta ahora esa maldita man¨ªa de retratarse a todas horas, sonriendo de oreja a oreja, se reservaba para los acontecimientos felices, que son los que pueblan las redes sociales. Pero creo que puede darse por inaugurada una nueva vertiente del selfie, la que trata de sucesos escabrosos, tristes o dif¨ªciles, gracias al nacimiento...
Desayunar, viajar, tomar el sol, andar descalzo en la arena, beber un c¨®ctel, estrenar casa, graduarse en la universidad, casarse, tener un hijo¡ Todas son actividades susceptibles de ser inmortalizadas en un selfie. Hasta ahora esa maldita man¨ªa de retratarse a todas horas, sonriendo de oreja a oreja, se reservaba para los acontecimientos felices, que son los que pueblan las redes sociales. Pero creo que puede darse por inaugurada una nueva vertiente del selfie, la que trata de sucesos escabrosos, tristes o dif¨ªciles, gracias al nacimiento del happy divorce selfie hace tan solo una semana, por obra y gracia de una pareja de australianos que, tras pasar por el juzgado y firmar los papeles que acreditan que ya no son marido y mujer, decidieron hacerse una foto y subirla a las redes sociales.
Retrato acompa?ado con la siguiente explicaci¨®n: ¡°aqu¨ª estamos Chris Neuman y yo. Ayer firmamos nuestros papeles de divorcio, pero estamos sonrientes. ?Sonre¨ªmos porque la pareja que elegimos para toda la vida ha pasado a ser la pareja que ya no necesitamos para siempre? No, por supuesto, sonre¨ªmos porque hemos hecho algo extraordinario. Hemos acabado nuestro matrimonio de forma respetuosa, racional y honorable. De una manera que nos permitir¨¢ seguir siendo compa?eros y padres de nuestros hijos, la raz¨®n perfecta para que ellos jam¨¢s tengan la necesidad de elegir. Nunca tendr¨¢n que elegir hacia que parte del auditorio tendr¨¢n que correr despu¨¦s de su concierto de Navidad o su obra de teatro de primavera, porque nosotros nos sentaremos juntos. No tendr¨¢n problemas con su boda porque nosotros iremos y estaremos en el mismo lado, su lado. Hemos luchado y hemos tenido ¨¦xito en la idea de pasar a ser dos padres que viven en dos casas, que forman dos equipos diferentes para quererlos el doble. Ahora que ves que esto es posible, por favor, considera nuestra opci¨®n, si est¨¢s en la misma situaci¨®n, o comparte este mensaje para que recuerde a otros que es posible amar a tus hijos m¨¢s de lo que odias/desconf¨ªas o te disgusta tu pareja¡±.
En muy poco tiempo la foto se hizo viral, dio la vuelta al mundo y cientos de parejas copiaron la idea, para la que son necesarios tres requisitos imprescindibles: sonre¨ªr, que salgan tambi¨¦n los papeles del divorcio ¨Cpuede verse que se ha hecho frente al juzgado o no, esto es opcional- y, lo m¨¢s importante, elegir una frase o texto lapidario que exprese buen rollo y una ense?anza para los que se encuentren en una situaci¨®n semejante. Es muy probable que sea esta ¨²ltima parte la que impida que el fen¨®meno se extienda m¨¢s de lo deseable, porque no todo el mundo es tan ingenioso para dar con la lecci¨®n adecuada, o porque no siempre se tiene a mano un libro de Paulo Coello para copiar y pegar algunas de sus ense?anzas. Claro que, como ocurre siempre, el nivel va bajando y los comentarios son cada menos acertados e interesantes que los de los que iniciaron esta tendencia.
¡°Estamos oficialmente separados. Ha sido la m¨¢s amistosa, respetuosa y amorosa separaci¨®n imaginable. Sonre¨ªmos, no porque se haya acabado, sino porque sucedi¨®¡±, escribe otra pareja junto a su happy divorce selfie; mientras otros subrayan la misma idea, ¡°bienvenidos a la co-paternidad. No llores porque se ha acabado, sonr¨ªe porque pas¨®¡±; y una tercera pareja, empe?ada en ver el lado positivo, sentencia, ¡°todav¨ªa formamos un buen equipo. Felices por ser amigos¡±.
La pregunta l¨®gica a esta actitud podr¨ªa ser ?si tan bien se llevan, por qu¨¦ se separan? Aunque tambi¨¦n se puede pensar que, en el fondo, est¨¢n sonriendo a la c¨¢mara cuando lo que realmente les gustar¨ªa hacer es llorar, correr en direcci¨®n contraria o desahogarse y decirle a la media naranja, que realmente nos ha partido por la mitad.
¡°No dudo que no haya divorcios amigables, pero toda separaci¨®n o p¨¦rdida implica siempre algo de dolor¡±, comenta la psic¨®loga Marisol Delgado, especialista en psicoterapia por la European Federation of Psychologists Associations (EFPA) y con consulta en Avil¨¦s, ¡°dolor porque se pierde a una persona querida ¨Ces muy dif¨ªcil que ambos miembros de la pareja dejen de querer al otro al mismo tiempo, siempre habr¨¢ alguien que lo pase mal-, o dolor porque uno siente que ha fracasado, se pierde el sitio donde se ha vivido, amistades conjuntas, la custodia de los hijos, etc. Me cuesta mucho creer que esas caras de felicidad y sonrisas sean verdaderas. Lo que ocurre es que est¨¢n utilizando la estrategia de la huida-evitaci¨®n, que consiste en auto enga?arse y creer que no pasa nada cuando en realidad se vive un duelo. Moliere dijo: ¡°si suprimes el duelo demasiado, lo puedes doblar¡±.
Ver la botella medio llena es siempre algo a desear, pero la exaltaci¨®n de la falsa felicidad, que han promovido las redes sociales y que hace que media humanidad viva una mascarada, mientras la otra media se siente deprimida porque no experimenta la felicidad que todos los dem¨¢s exhiben en el mundo digital; es algo muy distinto. Seg¨²n Delgado, ¡°la forma m¨¢s correcta de afrontar un duelo es reconoci¨¦ndolo y vivi¨¦ndolo de la forma menos dolorosa posible, es decir, volc¨¢ndose en la familia, amigos, hobbies o actividades que nos interesan para evitar caer en el victimismo y los pensamientos t¨®xicos. Pero hay que vivirlo, porque si lo ignoramos no habremos aprendido nada y no tendremos herramientas para luchar en el futuro contra otro tipo de adversidad. Vivimos la felicidad como marca de ¨¦xito y los duelos como s¨ªntoma de fracaso, pero todo es parte de la vida y del aprendizaje, aunque ¨²ltimamente hay una infantilizaci¨®n de la sociedad que se niega a aceptar el fracaso, el miedo, la tristeza o el dolor. Nosotros ense?amos que no hay sentimientos de primera o de segunda. Todos son v¨¢lidos y todos tienen una funci¨®n, como cuenta la pel¨ªcula Del rev¨¦s¡±. ?Ser¨¢n tendencia dentro de poco los happy selfies sobre despidos laborales, malas noticias m¨¦dicas, desastres capilares o granos que salen en el peor momento posible de nuestras vidas?