Llega (por fin) un anuncio de depilaci¨®n en el que las mujeres tienen vello
?Por qu¨¦ las modelos que promocionan cuchillas ya est¨¢n depiladas? La nueva campa?a de la firma de rasuradoras Billie acaba con este absurdo publicitario visibilizando el vello femenino en axilas, piernas o vientre.
?Pelo. Todo el mundo lo tiene, incluso las mujeres?. Este es el lema de la nueva campa?a de Billie, una marca de rasuradoras femeninas que ha hecho algo ins¨®lito para sus competidoras: mostrar a las mujeres con vello depil¨¢ndose de verdad. Mientras que los anuncios de este tipo de productos siguen apostando por piernas ultrasuaves que deslizan con facilidad la cuchilla sobre la piel sin rastro de pelo con el que acabar, el v¨ªdeo de ...
?Pelo. Todo el mundo lo tiene, incluso las mujeres?. Este es el lema de la nueva campa?a de Billie, una marca de rasuradoras femeninas que ha hecho algo ins¨®lito para sus competidoras: mostrar a las mujeres con vello depil¨¢ndose de verdad. Mientras que los anuncios de este tipo de productos siguen apostando por piernas ultrasuaves que deslizan con facilidad la cuchilla sobre la piel sin rastro de pelo con el que acabar, el v¨ªdeo de Billie presenta a varias mujeres con vello en las axilas, en las piernas, en la parte inferior del vientre y hasta en los dedos de los pies. Un anuncio realista en el que se observa el verdadero resultado de la depilaci¨®n y se normaliza el vello corporal femenino.
Por contradictorio que parezca, mientras que firmas de moda como & Other Stories o Filles ¨¤ Papa han presentado a sus modelos con las axilas sin depilar y celebrities como Paris Jackson, Madonna o Lola Kirke han posado en numerosas ocasiones haciendo gala de su vello, las marcas de productos espec¨ªficos se niegan a mostrarlo en sus anuncios. Pasar de la depilaci¨®n ha dejado de ser escandaloso (aunque Internet se empe?e en decir lo contrario), pero sigue siendo tab¨² en las campa?as publicitarias de las firmas de cuidado personal. La industria de la belleza, defensora empedernida de lo tradicionalmente considerado como bello, prefiere mostrar el resultado de sus tratamientos sin ense?ar el ¡®antes¡¯: gl¨²teos perfectos aplic¨¢ndose una crema anticelul¨ªtica o chicas ultradepiladas que se empe?an en fingir el rasurado.
Billie, que se autodefine como ¡®la nueva marca corporal¡¯, es una startup americana que naci¨® en noviembre de 2017 como respuesta femenina a Dollar Shave Club, la empresa especialista en afeitado que Unilever adquiri¨® en 2016 por mil millones de d¨®lares. La marca ha logrado hacerse un hueco en el mercado vendiendo cuchillas para mujeres y productos de cuidado personal por suscripci¨®n. El kit b¨¢sico cuesta 9 d¨®lares (menos de 8 euros) y entregan a domicilio los recambios seg¨²n la frecuencia de reposici¨®n seleccionada. La empresa lucha contra el ¡®pink tax¡¯ o tasa rosa, el impuesto que las mujeres pagan por ciertos productos de higiene por el mero hecho de serlo. Sus precios son m¨¢s baratos que el de otras cuchillas femeninas e iguales a los que ofrecen las empresas de afeitado masculino por suscripci¨®n. Adem¨¢s, donan el 1% de todos sus ingresos a organizaciones feministas como Every Mother Counts, que trabaja para que el embarazo y el parto sean seguros para las mujeres de todo el mundo.
Puede resultar llamativo que una empresa que se dedica a acabar con el vello femenino sea, al mismo tiempo, defensora de normalizarlo. Tal y como se puede leer al final del v¨ªdeo, su lema es ?si quieres depilarte, aqu¨ª estamos?. Como opci¨®n y sin presiones. Porque es tan feminista depilarse como no hacerlo, pero lo que no ayuda a las mujeres es ocultar su realidad: su vello, sus curva o su celulitis. Por eso las protagonistas de su campa?a son chicas elegidas v¨ªa Instagram con todo tipo de cuerpos y abundante vello a lo largo y ancho de los mismos. La empresa ha cedido las fotograf¨ªas del proyecto, disparado por la fot¨®grafa Ashley Armitage, a una agencia de stock fotogr¨¢fico gratuito para que puedan ser utilizadas libremente.
Teniendo en cuenta que Cardi B fue juzgada en Instagram por mostrar una imperceptible pelusilla en su zona abdominal y que el ansia de viralidad de muchas publicaciones sigue colocando en los titulares a las mujeres que pasan de la depilaci¨®n, a¨²n queda un largo camino para normalizar el vello femenino. Una axila peluda ni siquiera debe interpretarse como acto de osad¨ªa, ni rebeli¨®n. Pero la primera campa?a publicitaria de una marca de cuchillas que decide mostrarla en primer plano s¨ª es un hito para acabar con el tab¨².