¡®Los Becarios¡¯, el lado tierno del gigante Google
Hoy se estrena ¡®Los Becarios¡¯, la comedia que nos descubre c¨®mo viven y trabajan los ¡®googlers¡¯, la nueva casta dominante.
Existe un entorno incomparable donde la satisfacci¨®n por el trabajo bien hecho, el compa?erismo y la asistencia a quien m¨¢s lo necesita son las m¨¢ximas a seguir. ?Las Fuerzas Armadas? ?Los plat¨®s de Mediaset? Podr¨ªa ser, pero no. Mountain View, la nueva Ciudad Esmeralda de El Mago de Oz, es el lugar que acoge el universo paralelo de Google. La comida es gratis, la gente se enamora y nadie tiene un sueldo inferior a cinco cifras. Pese a que aparezcan ...
Existe un entorno incomparable donde la satisfacci¨®n por el trabajo bien hecho, el compa?erismo y la asistencia a quien m¨¢s lo necesita son las m¨¢ximas a seguir. ?Las Fuerzas Armadas? ?Los plat¨®s de Mediaset? Podr¨ªa ser, pero no. Mountain View, la nueva Ciudad Esmeralda de El Mago de Oz, es el lugar que acoge el universo paralelo de Google. La comida es gratis, la gente se enamora y nadie tiene un sueldo inferior a cinco cifras. Pese a que aparezcan malos ciudadanos imbuidos del universo 007, lo cierto es que la empresa m¨¢s poderosa del mundo quiere contarnos que vela por el bien com¨²n y pone toda la carne en el asador para que las seis letras de la palabra futuro se sustituyan por otras seis que empiezan por 'g'.
Vince Vaughn y Owen Wilson protagonizan la ¨²ltima entrega del buenismo m¨¢s machac¨®n, la pel¨ªcula del verano, la comedia del a?o, la oda m¨¢s lisonjera a la gloria de Google: Los Becarios. Hoy se estrena en los cines de toda Espa?a la historia de dos perdedores que han sido despedidos de su trabajo de toda la vida y acaban en una marat¨®n estival dirigida a estudiantes universitarios en Googleplex, la sede de la compa?¨ªa en California. ?El premio? Conseguir un empleo en el gigante tecnol¨®gico. O sea, ser un googler.
Por si a¨²n no lo saben, los googlers trabajan en el motor de b¨²squedas que mueve los hilos del mundo. Adem¨¢s, ordenan la biblioteca de Alejandr¨ªa del siglo XXI (Google Books), conocen el planeta palmo a palmo (Google Earth y Google Maps), facilitan relaciones laborales y personales gracias a Gmail, gestionan el mayor contenedor audiovisual de la Tierra (You Tube) y dejan el enciclopedismo del museo Metropolitan de Nueva York a la altura del bet¨²n (Google Art Project). Los googlers trabajan con el googleyness, una condici¨®n que si bien no definen claramente se puede llegar a intuir. Se trata de una forma de vida al m¨¢s puro estilo Glee, la serie de televisi¨®n que cuenta los avatares del coro de un instituto de Estados Unidos integrado por chicos que responden al injusto calificativo de inadaptados.
Parte del reparto de ¡®Los Becarios¡¯, encabezado por Owen Wilson, Vince Vaughn y Dylan O¡¯Brien, a punto de jugar al Quidditch.
Cordon Press
En Los Becarios, Owen Wilson y Vince Vaughn ?que no actuaban juntos desde la pel¨ªcula De boda en boda (2005)? forman un grupo de trabajo destinado a fracasar y sufren el desprecio del abus¨®n de turno. Todo ello con mensajes intercalados sobre la realidad laboral de Google, una Arcadia feliz donde los empleados descansan en sillones Energypod, disfrutan gratis de decenas de dispositivos Android, se declaran a su pareja en p¨²blico y juegan al Quidditch, el deporte practicado en Hogwarts por los personajes de la saga Harry Potter.
Sin embargo, parece que en esta existencia paralela los talluditos becarios obvian el hecho de que Google no es perfecto. El chasco que se llevaron con el discreto estreno de su red social Google Plus, incapaz de competir con Facebook o Instagram ?que se menciona varias veces en la pel¨ªcula?, o el inminente cierre de Google Reader el pr¨®ximo 1 de julio son asuntos tab¨² en Los Becarios. Quiz¨¢s por eso la pel¨ªcula llega en el momento adecuado, justo cuando la marca necesita hacer saber qui¨¦n manda aqu¨ª.
Vince Vaughn y Owen Wilson en el exterior de Googleplex, el edificio que alberga las oficinas de Google en Mountain View, California.
Cordon Press
Don't be evil (no seas malvado), reza el m¨ªtico lema de la firma de Mountain View. Y eso es precisamente lo que subyace bajo el argumento de un proyecto que, aunque parezca mentira, no est¨¢ producido ni controlado por la empresa. Fuentes cercanas a la pel¨ªcula han confirmado que Google no les ha dado ni un duro para rodarla, de la misma manera que tampoco ellos han pagado nada por utilizar sus instalaciones o usar su nombre. El acuerdo perfecto, vaya. Incluso Sergey Brin, uno de los fundadores de la compa?¨ªa tecnol¨®gica, ha hecho un cameo en el filme. Ya lo dijo el publicista Luis Bassat, que "la esencia de las relaciones p¨²blicas es hacerlo bien y hacerlo saber".
Los Becarios es el alegato a la esperanza que Fox ha perpetrado en colaboraci¨®n con Google. La esperanza de quien se sabe discapacitado para el ¨¦xito seg¨²n los c¨¢nones de la tonter¨ªa y la belleza, la esperanza de quien ama sin ser correspondido. Es tambi¨¦n el triunfo de los que nunca han dejado de so?ar, de quienes piensan que el CBGB volver¨¢ a abrir sus puertas, de quienes se niegan a creer que Nastassja Kinski se comportara de esa forma con Travis, de los que observan con resignaci¨®n que todo se tuerce pero saben que en alg¨²n lugar, cuando las ilusiones est¨¦n a punto de caducar, un pildorazo de magia les coger¨¢ del pescuezo y los volver¨¢ a poner en ruta. As¨ª es como funcionan los googlers, los chicos que hoy saltar¨¢n a la pista.