Los ni?os de Stella McCartney
?Quiero que los m¨¢s peque?os puedan correr, saltar, dar volteretas y, b¨¢sicamente, comportarse como lo que son?.
Su h¨¢bitat es la campi?a inglesa ¨Cpor mucho que las oficinas de su firma est¨¦n en una antigua iglesia con fachada de hormig¨®n gris, entre una tienda marroqu¨ª y un peque?o badulaque de Golborne Road, una pintoresca calle de Londres que separa el Notting Hill m¨¢s cool del multicultural North Kensington¨C. ?Crec¨ª en el campo y me gusta aislarme?, le confes¨® a Hamish Bowles en una entrevista para Vogue USA hace apenas un a?o; ?cuando veo un edificio en el horizonte, siento la necesidad de plantar un ¨¢rbol delante, es un instinto natural?. Hoy su refugio es una tranquila casa de campo de estilo ge...
Su h¨¢bitat es la campi?a inglesa ¨Cpor mucho que las oficinas de su firma est¨¦n en una antigua iglesia con fachada de hormig¨®n gris, entre una tienda marroqu¨ª y un peque?o badulaque de Golborne Road, una pintoresca calle de Londres que separa el Notting Hill m¨¢s cool del multicultural North Kensington¨C. ?Crec¨ª en el campo y me gusta aislarme?, le confes¨® a Hamish Bowles en una entrevista para Vogue USA hace apenas un a?o; ?cuando veo un edificio en el horizonte, siento la necesidad de plantar un ¨¢rbol delante, es un instinto natural?. Hoy su refugio es una tranquila casa de campo de estilo georgiano, en medio de ninguna parte, a la que suele escaparse siempre que puede con su marido, Alasdhair Willis ¨Cexeditor de la revista Wallpaper y fundador de la firma de decoraci¨®n Established & Sons¨C, y sus cuatro hijos ¨CMiller, de seis a?os; Bailey, de cuatro; Beckett, de tres; y Reley, de solo un a?o¨C. All¨ª, lejos del bullicio de la capital, rodeada de jardines, Stella McCartney descubre las tonalidades que definen la paleta crom¨¢tica de sus colecciones y su visi¨®n ¨Cm¨¢s po¨¦tica y responsable¨C de la moda. ?El lujo es una flor que sabes que se marchitar¨¢, un recuerdo que quieres conservar para siempre en la memoria, un momento compartido con mis hijos¡ ?. La naturaleza es su patio de recreo. ?Su juego favorito? Protegerla y concienciar al resto de dise?adores de la industria con sus propuestas ecol¨®gicas y sostenibles ¨Csin pieles ni tintes a?adidos¨C. Un compromiso que le inculc¨® su madre, la activista Linda McCartney, que muri¨® de c¨¢ncer en 1998 a los 56 a?os. Vegetariana convencida y defensora de los derechos de los animales, la dise?adora asegura que respetar las reglas del juego conlleva algunas restricciones, pero es un reto imprescindible.
La historia de Stella se ha escrito ¨Ce incluso hoy sigue firm¨¢ndose¨C con uno de los apellidos m¨¢s famosos de Inglaterra¡ y del mundo. Ser la hija de un beatle quiz¨¢ te ayude al principio, pero en Par¨ªs tambi¨¦n puede (o mejor dicho, pod¨ªa) despertar cierto escepticismo. Ella siempre lo ha sabido. Por eso, desde el principio, se ha alejado de su padre (en el sentido profesional, jam¨¢s en el personal). Algo que su madre nunca logr¨®. Pocos recuerdan que Linda fue una fot¨®grafa reconocida en Nueva York antes de casarse con Paul McCartney ¨Cfue la primera mujer que consigui¨® publicar un retrato en la portada de la revista Rolling Stone¨C. ?Sus instant¨¢neas eran honestas y muy personales ¨Ccomo si hablara a trav¨¦s de su obra¨C; admiro su sentido del humor, su habilidad para capturar un momento que surgi¨® con naturalidad?, dijo la dise?adora en la presentaci¨®n de la retrospectiva de Taschen: Linda McCartney: Life In Photographs (2011).?
De todas las im¨¢genes de su madre, una de las preferidas de Stella es Whisky and Milk, Scotland 1978, en la que aparecen una botella de White Horse y un biber¨®n. El mejor retrato de sus padres¡ y de la nueva etapa de Stella, que desde hace un a?o combina la creaci¨®n de su colecci¨®n de pr¨ºt-¨¤-porter para mujer con su l¨ªnea de ni?os. Era un paso l¨®gico, teniendo en cuenta que ya ten¨ªa una de lencer¨ªa. Hace ya 10 a?os que decidi¨® abandonar la direcci¨®n creativa de Chlo¨¦ para crear su propia firma y, a sus 40 a?os, Stella sabe que sus ideas ¨Cde la vida y de la moda¨C no cambiar¨¢n por nada del mundo.
?C¨®mo describir¨ªa su enfoque como dise?adora de colecciones de ni?o y beb¨¦? La filosof¨ªa de esta l¨ªnea (y nuestro principal objetivo) es dise?ar ropa que sea bonita, pero tambi¨¦n perderle el miedo a crear piezas que sean m¨¢s reales. Prendas que puedas mezclar y combinar sin miedo, que cuando las veas en una percha pienses que es la ropa con la que vestir¨ªas a tu hijo y no un estilismo totalmente imposible que solo existe en lookbooks o revistas de moda. El mayor reto es crear el equilibrio perfecto entre tendencia y comodidad. Darle un aire m¨¢s moderno, acertar con el look que corresponde a cada grupo de edad, incluir prendas unisex¡ Es lo ¨²nico que tiene sentido para nosotros. No podemos concebirlo de otra manera.
La cr¨ªtica afirma que sus dise?os son f¨¢ciles, divertidos y vibrantes. ?Cu¨¢l es la clave para conseguir que la moda se convierta en un juego? Para m¨ª, es imprescindible que los ni?os puedan expresarse. Correr, saltar, dar volteretas y, b¨¢sicamente, comportarse como ni?os. Lo que significa que necesitan llevar prendas c¨®modas. Yo quiero que mis hijos se diviertan, que puedan moverse con libertad con unos pantalones de pana y una camisa o, si a?adimos un toque de fantas¨ªa, con un tut¨² de bailarina o una chaqueta estilo militar.
Antes de lanzar su propia colecci¨®n, colabor¨® con GAP en el dise?o de una l¨ªnea para ni?os y beb¨¦s. ?Qu¨¦ aprendi¨®? Siempre hay un poco de presi¨®n extra cuando dise?as para una compa?¨ªa como GAP, que llega a un p¨²blico mucho m¨¢s amplio. Adem¨¢s se trataba de una colaboraci¨®n puntual, de manera que ten¨ªa que ser especial y responder a lo que la gente esperaba [que era la versi¨®n miniyo de la l¨ªnea pr¨ºt-¨¤-porter de mujer].
Cortes¨ªa de Stella McCartney
?Es importante para usted concienciar a los peque?os sobre el cuidado del medio ambiente a trav¨¦s de la moda? Hago cuanto est¨¢ en mi mano para potenciar la conciencia social ecol¨®gica y proteger el planeta. Es una filosof¨ªa que aplico en todos los aspectos de mi vida y que, poco a poco, se ha convertido en el ADN de la firma: en pr¨ºt-¨¤-porter, en lencer¨ªa, en ni?os, en la l¨ªneas deportiva para Adidas¡ Y en el caso de la colecci¨®n para ni?os, creo que es todav¨ªa m¨¢s importante no sacrificar nunca la calidad y, en la medida de lo posible, asegurar el uso de tejidos org¨¢nicos.
?Ser madre cambi¨® su visi¨®n de la moda? Sin duda, ser madre me ha ayudado a entender mucho mejor lo que los ni?os quieren y lo que necesitan. Pero tampoco puedo dejar de pensar en lo que buscan otros padres y sus hijos. Creo que una de las claves del ¨¦xito de la colecci¨®n es que no es demasiado cara y, sin embargo, son prendas de muy buena calidad. Tienes piezas de cachemir maravillosas, tejidos org¨¢nicos, texturas gustosas, que durar¨¢n m¨¢s de una generaci¨®n, que llevar¨¢n tus hijos y podr¨¢s pasar a tus nietos¡ Y eso es esencial. ?Lo mejor? No es el t¨ªpico dise?o convencional al que le cuelgas una etiqueta.
Comparte los valores en los que su madre Linda cre¨ªa: amor a la naturaleza, a la familia, al dise?o sostenible¡ ?Es un reto trabajar en esta industria y a la vez ser una madre entregada? ?Por supuesto! Pero cuento con un apoyo incondicional tanto en casa como en el trabajo. Ellos hacen que sea posible.
?Qu¨¦ es lo m¨¢s dif¨ªcil? Sinceramente, encontrar tiempo suficiente para llegar a todo.
?Todo lo que hago est¨¢ inspirado en mi madre, en mi padre y en c¨®mo me educaron?, ha dicho usted. ?Sus hijos inspiran tambi¨¦n sus colecciones? ?Absolutamente! ?Soy madre! Para m¨ª dise?ar es algo muy personal y, sin duda, me fijo en mis hijos. Pero tambi¨¦n miro lo que buscan otros ni?os de mi entorno¡ Mi hijo mayor, por ejemplo, est¨¢ desarrollando su propio sentido est¨¦tico. Le gusta llevar camisas abotonadas para poder parecerse m¨¢s a su pap¨¢; pero quiere que sean m¨¢s holgadas, para poder jugar. Mientras el peque?o se ha convertido en un fan de los estampados animales, a los que llama sus mascotas y que son ahora sus favoritos. Jeans y pantalones de pana son dos de las opciones habituales. ?Y sudaderas! ?No s¨¦ cu¨¢ntas prendas tienen de la colecci¨®n!