As¨ª funciona la pol¨¦mica marca de Ivanka Trump
La firma de la hija del presidente explota un estilo discreto y aspiracional, pensado para millenials con empleos de oficina y alergia al riesgo.
En el libro The Trump Card, el manual de ¨¦xito y autoayuda que Ivanka Trump public¨® en 2009, cuando ten¨ªa 28 a?os, hay una an¨¦cdota que se ha hecho famosa porque resume su perfil a la perfecci¨®n. Cuenta Ivanka que, de ni?a, ella y sus hermanos Eric y Donald Jr. se mor¨ªan de ganas de poner un puesto de limonada, como los que montan los ni?os en los suburbios estadounidenses. ¡°Pero no ten¨ªamos esas ventajas¡±, escribe, ya que viv¨ªan en la torre Trump y su casa de veraneo era demasiado lujosa para tener vecinos. ¡°Por suerte, ten¨ªamos un guardaespaldas ese verano¡±. Convencieron a ¨¦ste, al ...
En el libro The Trump Card, el manual de ¨¦xito y autoayuda que Ivanka Trump public¨® en 2009, cuando ten¨ªa 28 a?os, hay una an¨¦cdota que se ha hecho famosa porque resume su perfil a la perfecci¨®n. Cuenta Ivanka que, de ni?a, ella y sus hermanos Eric y Donald Jr. se mor¨ªan de ganas de poner un puesto de limonada, como los que montan los ni?os en los suburbios estadounidenses. ¡°Pero no ten¨ªamos esas ventajas¡±, escribe, ya que viv¨ªan en la torre Trump y su casa de veraneo era demasiado lujosa para tener vecinos. ¡°Por suerte, ten¨ªamos un guardaespaldas ese verano¡±. Convencieron a ¨¦ste, al ch¨®fer y a las criadas, que ¡°rebuscaron bien para encontrar cambio en sus bolsillos¡±, para comprarles vasos de refresco, probablemente hecho tambi¨¦n por el personal de cocina. La lecci¨®n, escribe, es que ¡°los ni?os sacan lo mejor de cualquier situaci¨®n¡±.
Y los adultos apellidados Trump tambi¨¦n. Durante la primera entrevista televisada de su padre ya como presidente, en el programa 60 minutes de la NBC, Ivanka luci¨® una pulsera valorada en m¨¢s de 9.000 euros de su propia colecci¨®n de joyer¨ªa y su empresa envi¨® un mail a los medios informando del precio y del modelo. Estos, en lugar de hacerse eco de las virtudes del brazalete de oro y diamantes, recordaron a los Trump que la cl¨¢usula de emolumentos de la Constituci¨®n estadounidense proh¨ªbe a los presidentes ya sus familias enriquecerse aprovech¨¢ndose de su posici¨®n.
Si aquello auguraba un mal arranque, desde entonces la gesti¨®n que la llamada ¡°Primera Hija¡± ha hecho de su difusa situaci¨®n ¨Cno tiene ning¨²n cargo asignado¨C en el c¨ªrculo presidencial no ha hecho sino empeorar. Su padre y la consejera Kellyanne Conway atacaron a Nordstrom, el principal distribuidor de la marca Ivanka Trump, por dejar de vender la marca. Desde entonces, Sears, Burlington y Kmart tambi¨¦n lo han hecho, siguiendo los pasos del gigante de los outlets TKMaxx. Por el momento, la l¨ªnea de ropa sigue vendi¨¦ndose en Amazon, en Macy¡¯s y en algunos grandes almacenes de gama media-baja muy presentes en los malls de la Am¨¦rica de interior. La colecci¨®n de art¨ªculos para el hogar todav¨ªa se encuentra en tiendas muy populares como Bed, Bath and Beyond.
Ivanka Trump lanz¨® su marca de joyer¨ªa en 2007, unos cuantos a?os despu¨¦s de su aventura con la limonada, enterrada ya su carrera de modelo y una vez se hab¨ªa graduado en la escuela de negocios Wharton. Se asoci¨® con Dynamic Diamonds para comercializar bajo su nombre una l¨ªnea de pendientes de aro, collares y pulseras que iban de los 700 a los 330.000 euros y que empezaron a venderse en una tienda de Madison Avenue. Ya entonces, perfilaba la filosof¨ªa que germinar¨ªa en su hashtag-emblema, #WomenWhoWork (MujeresQueTrabajan) y sol¨ªa decir que sus piezas eran ¡°para mujeres que compran sus propias joyas¡± y no esperan a que se las regalen.
Aunque se present¨® con toda la fanfarria, en un acto al que acudieron su padre y su madrastra Melania, la joven Trump declar¨® al New York Times, que le dedic¨® un perfil ese a?o, que ¡°su d¨ªa a d¨ªa¡± y tambi¨¦n ¡°sus fines de semana¡± segu¨ªan volcados en el negocio familiar, el inmobiliario. Por entonces, combinaba su trabajo como Vicepresidenta de adquisiciones en la empresa de su padre con apariciones televisivas en el reality The apprentice, en Project Runway, el show de Oprah Winfrey y hasta con su propia secci¨®n en el canal de negocios de Fox. ¡°Tenemos una respuesta incre¨ªble cada vez que aparece ella¡±, declar¨® el presidente del conglomerado televisivo Roger Ailes ¨Cuna especie de mentor para ella y ca¨ªdo en desgracia el a?o pasado por numerosas acusaciones de acoso sexual¨C. Esa capacidad para marketinizar su propia imagen obviamente no pas¨® desapercibida para la propia Ivanka, que en 2012 se ali¨® con el grupo G-III Apparel, el mismo que produce la ropa para marcas tan diversas como Levi¡¯s, Guess o Tommy Hilfiger ¨Cy que ha comercializado otras l¨ªneas de ropa ligadas a famosos como Beyonc¨¦ o Melissa McCarthy¨C para lanzar una colecci¨®n completa de ropa. Su idea, seg¨²n explic¨® al Vogue estadounidense, era vestir a todas esas chicas que le escrib¨ªan mensajes dici¨¦ndole que quer¨ªan ser como ella, cubrir un supuesto hueco de mercado entre H&M y Ann Taylor, la marca que suele proveer de sensatos blusones y trajes pantal¨®n a las mujeres profesionales de mediana edad.
Seg¨²n Ivanka, las chicas que trabajaban en sus oficinas pod¨ªan comprar prendas en esas tiendas pero no estaban lo suficientemente orgullosas como para instagramizarlas. Su colecci¨®n, pues, estar¨ªa compuesta por versiones mucho m¨¢s baratas de su propia ropa, un Michael Kors para principiantes definido por oposici¨®n: nada demasiado arriesgado, ni de tendencia, ni urbano (t¨¦rmino que la industria de la moda usa para decir ¡°negro¡± o ¡°latino¡±), ni vulgar, ni llamativo. Plataformas a lo Kate Middleton: s¨ª. Sudaderas: no. Faldas tubo: oh, s¨ª. Vaqueros de madre: no, gracias, que hacen caderas y son raros. Se puede decir que la prenda fetiche de la marca Ivanka Trump y del ivankatrumpismo como concepto, es el vestido recto sin mangas, una prenda poco pr¨¢ctica ¨Cno abriga en invierno ni alivia en verano, no es especialmente c¨®moda¨C pero cl¨¢sica, aspiracional e incluso transversal. Jackie Kennedy fue la pionera de los shift dresses, Julia Louis-Dreyfuss los lleva todo el tiempo cuando va caracterizada de Selina Meyer en Veep y el verano pasado los lucieron en las convenciones dem¨®crata y republicana las dos hijas de los candidatos, Chelsea Clinton e Ivanka Trump. Pero solo una de ellas envi¨® despu¨¦s una nota a la prensa informando de que el modelo (en rosa maquillaje y con una discreta raja en la falda) costaba 135 d¨®lares. Se agot¨® en pocos d¨ªas, o eso nos dijeron.
Otro producto estrella de la marca es el bolso que permite llevar los pa?ales y la muda del beb¨¦ pero que tiene aspecto de cartera de diario. Cuestan unos 200 d¨®lares y sirven para enfatizar la imagen de madre trabajadora que vende la empresaria, que tiene tres hijos ¨CArabella, Joseph y Theodore¨C con su marido, Jared Kushner.
Trump fich¨® para lanzar su marca a la jefa de comercio digital de Kate Space, Johanna Murphy, a la exdirectora creativa de Michael Kors, Suzanne Bryant y a empleadas con experiencia en Oscar de la Renta y Diane von Furstenberg, marcas que le sirvieron como inspiraci¨®n. ¡°Nos dirigimos a millenials que aspiran a tener grandes carreras pero tambi¨¦n corren maratones, aprenden franc¨¦s o est¨¢n empezando una familia, cada aspecto de sus vidas es tan importante para ellas como sus carreras?, declar¨® la empresaria a Vogue, que tuvo acceso a la biblia de la marca: ¡°somos FEMENINAS pero no GIRLY. Somos apropiadamente SEXIES pero no BOMBAS SEXUALES¡±.
Durante la campa?a se dijo en varias ocasiones que la hija del defensor de ¡°Am¨¦rica primero¡± produc¨ªa su ropa en China, Indonesia y Vietnam. Es cierto que una investigaci¨®n encontr¨® pruebas de al menos 193 env¨ªos desde estos pa¨ªses, pero una investigaci¨®n muy exhaustiva de la ONG Project Just, dedicada al comercio justo y a la trazabilidad empresarial, tuvo muchos problemas para aclarar la estructura productiva de la empresa y concluy¨®, por tanto, que su sistema es opaco. ¡°Como no pod¨ªamos encontrar nada, fuimos m¨¢s all¨¢. Utilizando bases de datos de los env¨ªos, pudimos encontrar nombres de f¨¢bricas en China e Indonesia pero no pasamos de ah¨ª. Nuestros investigadores en Indonesia trataron repetidamente contactar con esas f¨¢bricas pero no estaban en las direcciones provistas. Todo era muy confuso¡±, explic¨® a Racked la encargada de la investigaci¨®n, Jacinta FitzGerald.
Ajena a las pol¨¦micas que genera la marca, en la web Ivankatrump.com se daban consejos esta semana para llevar ¡°estampados florales en invierno¡± y lucir una blusa de manga fruncida al codo tanto en una entrevista de trabajo, con falda, como los fines de semana, con vaqueros y mules de borlas. No dice nada sobre el mejor atuendo para sentarse en la mesa del Despacho Oval sin cargo electo pero un padre poderoso.