Margarita del Val: ¡°Que todo lo malo sea que no vamos a poder celebrar la comida de Navidad. Es un mal menor¡±
Hablamos de su carrera y del coronavirus con la coordinadora de la plataforma Salud Global del CSIC, creada por la covid-19. Del Val anticipa: ¡°No podemos negociar con el virus que vamos a tener unas Navidades tranquilas, porque va a hacer fr¨ªo y en interiores hay m¨¢s riesgo. 25 de diciembre Zoom, Zoom, Zoom¡±.
¡°Perdona el retraso, es que estaba acabando la anterior¡±, dice Margarita del Val (Madrid, 1959). Encontrar un hueco en su agenda no resulta sencillo, pero ella se muestra siempre dispuesta a hallarlo y nos atiende, sin prisas, el 28 de octubre. Para predicar con el ejemplo pide que ni la entrevista ni las fotos sean presenciales: tel¨¦fono y Zoom aseguran la distancia social. La vir¨®loga del Centro de Biolog¨ªa Molecular Severo Ochoa del CSIC se ha convertido en una de las figuras m¨¢s reclamadas de 2020: televisiones, radios...
¡°Perdona el retraso, es que estaba acabando la anterior¡±, dice Margarita del Val (Madrid, 1959). Encontrar un hueco en su agenda no resulta sencillo, pero ella se muestra siempre dispuesta a hallarlo y nos atiende, sin prisas, el 28 de octubre. Para predicar con el ejemplo pide que ni la entrevista ni las fotos sean presenciales: tel¨¦fono y Zoom aseguran la distancia social. La vir¨®loga del Centro de Biolog¨ªa Molecular Severo Ochoa del CSIC se ha convertido en una de las figuras m¨¢s reclamadas de 2020: televisiones, radios y peri¨®dicos recurren a esta qu¨ªmica experta en vacunas, coordinadora y portavoz de la plataforma Salud Global creada en abril a ra¨ªz de la covid-19. ¡°Siempre hay gente a la que le apetece saber de ciencia. Pero ahora hay m¨¢s y con m¨¢s preguntas, porque te va en ello la salud o si abres el bar o no¡±, resume rotunda. Cree que hay que hablar claro, aunque no guste. Comenz¨® a hacerlo con el blog Ciencia con chocolate, creado con su marido, Enrique J. de la Rosa. Porque la suya es una familia de ciencias: padre y madre qu¨ªmicos, marido bi¨®logo, un hijo de 22 a?os estudiante de ingenier¨ªa y una hija de 24 investigadora en biomedicina. Del Val ha llegado alto con trabajo constante y mentalidad pr¨¢ctica. Desde que estudiaba en el instituto Herrera Oria supo que ese era su camino, aunque se dedic¨® a la qu¨ªmica ¡°por exclusi¨®n¡±, afirma: ¡°La f¨ªsica se me da mal, las matem¨¢ticas ya me hab¨ªan satisfecho y la biolog¨ªa me parec¨ªa poco cient¨ªfica¡±.
?Quiso seguir el ejemplo de sus padres, ambos cient¨ªficos?
Nunca tuve dudas, como otras que piensan ¡°las ciencias son cosa de chicos, esto no mola¡±, porque lo hab¨ªa vivido desde peque?a.
Lleg¨® a la Universidad Aut¨®noma en 1976, en plena Transici¨®n.
Ese s¨ª que fue un a?o de generaci¨®n perdida, hubo huelga general de profesores y tuvimos muy pocas clases. Le¨ªas libros y jugabas a las cartas. Uno de los libros que le¨ª fue sobre c¨®mo se hacen las prote¨ªnas dentro de una c¨¦lula. As¨ª supe que lo que quer¨ªa era estudiar la qu¨ªmica de la vida, y sigo en lo mismo.
?Por qu¨¦ en los inicios hay paridad pero conforme se avanza en la carrera se ven menos en cargos de responsabilidad, a los que usted s¨ª ha llegado?
En nuestro campo, la biomedicina, empiezan unas pocas m¨¢s mujeres a investigar y a nivel de jefas de grupo hay como una cuarta parte. Va bajando seg¨²n se van subiendo escalones. Y eso es igual en toda la sociedad; aunque no nos declaremos machistas hay costumbres y expectativas que hacen que ocurra.
Desde 2007, solo el 39% de los investigadores son mujeres. ?A qu¨¦ se debe ese estancamiento?
Cuando ahora mis hijos se ponen a luchar para que las mujeres tengan libertad de acceso, que si quieren ser cient¨ªficas, o barrenderas, o periodistas, puedan serlo, pienso: pero ?no hab¨ªamos avanzado? Si yo ya luch¨¦ por lo mismo¡ Nos hemos cre¨ªdo que estamos mejor y no, estamos estancados. Se ha maquillado algo el problema y nos hemos quedado con la complacencia de que se hab¨ªa logrado.
?C¨®mo ha sido su experiencia?
?Si yo me he sentido marginada? Para no sentirte marginada tienes que tener mucha confianza en ti misma. Lo que he encontrado continuamente son esos juicios displicentes de hombres de ¡°hola, peque?a, qu¨¦ simp¨¢tica eres, qu¨¦ interesante lo que dices, pero s¨¦ m¨¢s que t¨²¡±.
Condescendencia.
S¨ª, mucha condescendencia. Pero eso no es solo en la ciencia, es en todos los lados. En lo estrictamente cient¨ªfico no noto diferencias, porque cuando presentas unos datos que son buenos se escuchan los datos. Pero a m¨ª la discriminaci¨®n me hizo tomar una decisi¨®n importante en mi vida: estuve cinco a?os trabajando en Alemania en circunstancias muy buenas y, sin embargo, decid¨ª que bajo ning¨²n concepto me quedaba a hacer carrera all¨ª, porque hay much¨ªsima discriminaci¨®n hacia las mujeres cient¨ªficas. En Alemania una ventaja social se ha transformado en contra de las mujeres: tienen una baja maternal seguida de dos a?os y, si en lugar de dedicarte a tus hijos se te ocurre ir a trabajar despu¨¦s de los primeros seis meses, eres vista como una mala madre, hay mucha presi¨®n social.
Del Val cree que su decisi¨®n de volver a Espa?a jug¨® a favor de su carrera. Insiste en la claridad, pero evita dar opiniones sobre pol¨ªtica (¡°esto no es una pregunta que se pueda responder desde la investigaci¨®n¡±, zanja sobre la entrega de premios a la que asistieron varios ministros y empresarios en octubre) y recalca que ¡°una sola medida no es suficiente para contener el virus, especialmente con el fr¨ªo, porque nos recluimos en interiores, que son entre 10 y 20 veces m¨¢s favorables para el contagio¡±.
?2020 pasar¨¢ a los libros de historia como el a?o de la pandemia, como 1918 es conocido como el de la gripe espa?ola?
Yo digo siempre la gripe del 18, porque lo de espa?ola es otra de las leyendas negras que tenemos. ?Sabes por qu¨¦ se llama gripe espa?ola? Porque Espa?a era el ¨²nico pa¨ªs que no estaba en la Guerra Mundial, y era el ¨²nico pa¨ªs que hablaba como yo, con claridad. Sal¨ªa en las noticias que hab¨ªa una epidemia y en los otros no. Y yo creo que no va a ser solo 2020, van a ser los a?os de la pandemia. Queda un recorrido y nos tenemos que preparar, es una marat¨®n.
?Cu¨¢ntos a?os?
Nuestro enemigo no es ni el que pone medidas ni el que las quita. El ¨²nico enemigo es el virus. Hay que saber sus normas e intentar combatirlas. Y mientras haya suficientes personas que no se han enfrentado nunca a ¨¦l y que no tienen inmunidad se va a multiplicar descontroladamente. Si en junio ten¨ªamos un 5% de la poblaci¨®n espa?ola que ya hab¨ªa superado el virus, nos quedaba el 95%. Si a lo mejor ahora nos queda el 80% de la poblaci¨®n espa?ola que todav¨ªa no ha superado el virus¡ calcula en proporci¨®n cu¨¢nto tiempo queda por delante. A?os. Desde luego, no meses.
?Hay que entender los problemas sanitarios como problemas sociales? Esta crisis ha dejado ver desigualdades entre barrios, pa¨ªses, entre hombres y mujeres en el reparto de las tareas¡
Ha aumentado la desigualdad. En ciencia se ha visto que durante la pandemia han publicado bastante m¨¢s los hombres que las mujeres, que se han tenido que ocupar m¨¢s de ni?os y mayores. Y esto es a nivel mundial. Y sabemos que sucede en m¨¢s campos. Aumentan las desigualdades y eso hay que evitarlo.
Parece que en esta crisis el debate en Espa?a est¨¢ siendo m¨¢s pol¨ªtico que cient¨ªfico. ?Eso es malo?
Habr¨¢ gente que tenga unas creencias u otras, un inter¨¦s econ¨®mico particular o el contrario, pero en la batalla contra el virus tenemos que estar todos juntos y, adem¨¢s, actuar temprano. Hay un problema: cuando nos ponen medidas temprano no las aceptamos como ciudadanos. Y esas medidas son las ¨²nicas que no van a da?ar ni a la econom¨ªa ni a la sociedad. Lo hemos visto con China, que es muy autoritaria, pero tambi¨¦n con Taiw¨¢n, Corea del Sur y Jap¨®n, que son muy democr¨¢ticos; ah¨ª se reaccion¨® inmediatamente y sus econom¨ªas est¨¢n creciendo.
?Y en Europa qu¨¦ ocurre, necesitamos tener la amenaza de un castigo para cumplir las normas?
?Necesitamos normas? Las necesita todo el mundo. ?Cu¨¢l es la diferencia? Que en Europa tenemos unos derechos individuales por encima de los colectivos. Por ejemplo, en Espa?a no se puede obligar a vacunar porque el bien com¨²n no est¨¢ por encima del individual, al rev¨¦s que en las sociedades orientales.
?Ser¨ªa ¨¦tico hacer obligatorias las vacunas?
Si se est¨¢ muriendo gente por no vacunarse lo que no ser¨ªa ¨¦tico ser¨ªa no vacunar. Pero en Espa?a no creo que sea necesario imponerlas, hay mucha confianza en ellas.
Dicen que las primeras para la covid podr¨ªan estar listas en diciembre, pero ?cu¨¢ndo llegar¨¢n a la poblaci¨®n esas vacunas y los antivirales?
Bueno, pues te voy a dar incertidumbre total, mi respuesta es no s¨¦. Las dosis estar¨¢n en diciembre o en enero, pero dosis de algo que no sabemos ni si es eficaz ni si protege de la infecci¨®n. Eso es una caja negra. Ahora los ensayos cl¨ªnicos de vacunas entran en su momento m¨¢s dif¨ªcil. Pero la capacidad de escrutinio de las agencias del medicamento ahora es superior: se va r¨¢pido en determinadas cosas. Si me preguntas si la vacuna va a tener una complicaci¨®n dentro de 20 a?os, eso no lo vamos a poder saber ahora, pero, ¨¦ticamente, te la cambio por proteger a los 100.000 muertos que hay cada mes.
Esta crisis sanitaria est¨¢ mostrando la presencia del negacionismo y del cuestionamiento de la ciencia o las vacunas, de Donald Trump a Miguel Bos¨¦. ?Qu¨¦ hacer ante este auge?
Dar informaci¨®n clara. Yo no paso a rebatirlos, porque son teor¨ªas que caen por su propio peso. Quien las est¨¢ abrazando no es porque crea su l¨®gica, porque no la tiene, sino porque tiene miedo. A lo desconocido, a la incertidumbre, al futuro. Y no se pueden dar certezas. No hay certidumbres, nunca las ha habido en la vida. La gente abraza esas teor¨ªas delirantes porque necesita agarrarse a algo. Y propagarlas hace da?o.
El proyecto de Presupuestos aumenta un 14% la dotaci¨®n para investigaci¨®n, a¨²n por debajo de cifras de 2007. ?Es suficiente?
El sistema de investigaci¨®n tiene que ser independiente, y para eso su principal financiaci¨®n tiene que ser p¨²blica. Pero la financiaci¨®n privada, que ha permitido la plataforma Salud Global, es importante. En Espa?a con la crisis de 2008 cay¨® en picado la financiaci¨®n de la ciencia. Se consider¨® un lujo, y fue un error.
?Lo ocurrido concienciar¨¢ sobre la necesidad de los investigadores, que muchas veces emigran?
No estoy segura, pero quiero que as¨ª sea. Por el bien de la sociedad. Ahora no estoy defendiendo a mi gremio. Una sociedad basada en el conocimiento toma unas decisiones mucho m¨¢s acertadas.
?Tocan unas navidades confinadas y por Zoom?
No podemos negociar con el virus que vamos a tener unas navidades tranquilas, porque va a hacer fr¨ªo y en interiores hay m¨¢s riesgo. 25 de diciembre Zoom, Zoom, Zoom¡ Pues eso. Que todo lo malo de esta vida sea que no vamos a poder celebrar la comida de Navidad. Es un mal menor. Hay que buscar alternativas. No podemos decir de golpe que nos volvemos unos espartanos y a m¨ª nada me da satisfacci¨®n y soy una seta total. Esto va a pasar. El virus se quedar¨¢, pero probablemente ya como un virus benigno catarral, o como la gripe, que no es tan benigna. Pero no es para toda la vida. Vamos a hacer ahora esfuerzos y a intentar sacar lo positivo.