Marta Armengol, la artista mallorquina que sedujo a Rosal¨ªa

La idea de reconectar con las ra¨ªces tiene ahora m¨¢s sentido que nunca: recalibrar prioridades, volver a los or¨ªgenes y apostar por las cosas sencillas son valores en alza en estos tiempos, y el fanzine ¡®The Walking Society¡¯ ha querido reflejar su importancia. Se trata de una revista digital creada por Camper cuyo primer n¨²mero vio la luz en 2001. Ahora, casi dos d¨¦cadas despu¨¦s, publican su novena edici¨®n, una suerte de recorrido por una Mallorca desconocida, repleta de talento, artesan¨ªa y de comunidades que reivindican la calma y el valor de convivir con la naturaleza.

The Walking So...

La idea de reconectar con las ra¨ªces tiene ahora m¨¢s sentido que nunca: recalibrar prioridades, volver a los or¨ªgenes y apostar por las cosas sencillas son valores en alza en estos tiempos, y el fanzine ¡®The Walking Society¡¯ ha querido reflejar su importancia. Se trata de una revista digital creada por Camper cuyo primer n¨²mero vio la luz en 2001. Ahora, casi dos d¨¦cadas despu¨¦s, publican su novena edici¨®n, una suerte de recorrido por una Mallorca desconocida, repleta de talento, artesan¨ªa y de comunidades que reivindican la calma y el valor de convivir con la naturaleza.

The Walking Society es una oda a la isla y sus comunidades que destaca los perfiles de algunos de sus integrantes: desde las hermanas Solivellas, al frente del restaurante Ca Na To Ne Ta, que solo sirve productos de la tierra, a Save The Med, la fundaci¨®n que trabaja para la preservaci¨®n marina de las Baleares o el trabajo de las cantinas Mar¨¦s, de donde se extraen las piedras que moldean las casas mallorquinas. Pero tambi¨¦n hay artesanos y artistas con proyecci¨®n internacional que, sin embargo, han elegido volver al origen, a la isla, apostando por un estilo de vida alternativo: ¡°Hace dos a?os la vida me llev¨® a decidir volver a lo que hab¨ªa sido mi hogar durante mucho tiempo. Al principio fue algo extra?o, estaba acostumbrada a los inputs y din¨¢micas de la ciudad y me daba miedo no acostumbrarme a los ritmos de la isla. Pero poco a poco, con el tiempo, fui viendo que la energ¨ªa de este lugar se adaptaba mucho mejor de lo que me esperaba a mi forma de ser y de pensar¡±, explica Marta Armengol. ¡°Vivo y trabajo en un espacio que me ha ayudado a exprimir lo m¨¢ximo de m¨ª, tanto personalmente como profesionalmente, y el hecho de haber llegado a esto estando aqu¨ª, hace que Mallorca sea un sitio todav¨ªa m¨¢s especial para mi¡±.

Poco despu¨¦s de su retorno a la isla, le lleg¨® el proyecto que marc¨® un antes y un despu¨¦s en su trayectoria: crear la escenograf¨ªa para la gira de Rosal¨ªa. ¡°Dir¨ªa que ese proyecto, junto con el hecho de volver a la isla en el mismo momento y reencontrarme con ella y de alguna manera conmigo misma, hicieron que empezara a trabajar en nuevas ideas y maneras de trabajar. A partir de entonces hice algunas piezas para varias exposiciones colectivas en Endhoven y Madrid o para la Design Week de Barcelona, y de ah¨ª saltar a trabajar con la galer¨ªa Maniera en Bruselas, Apartamento Magazine o Camper ahora. Ha sido un tiempo de trabajo personal y profesional muy conectado y profundo, Mallorca tambi¨¦n puede ser muy abrumadora tanto que inspiradora, y el hecho de estar aqu¨ª me ha ayudado a conseguir todo lo que he ido haciendo hasta ahora en los ¨²ltimos a?os¡±.

Arquitecta de formaci¨®n, Marta comenz¨® a trabajar a en proyectos a gran escala desde muy joven. ¡°Cuando acab¨¦ la carrera form¨¦ un estudio con siete amigas m¨¢s, empez¨¢bamos a tener varios proyectos entre manos y en 2017 ganamos un concurso para el Patronat de l¡¯Habitatge en Barcelona, para construir y dirigir un proyecto en la Plan?a de les Gl¨°ries¡±, recuerda. ¡°Ellas siguen en marcha, pero al cabo de un tiempo yo me di cuenta de que mis inquietudes se desviaban un poco de esa l¨ªnea. Ya hab¨ªa empezado a colaborar con otros artistas, como Carlota Guerrero, Paloma Lanna o Mau Morg¨®, en proyectos m¨¢s relacionados con la direcci¨®n de arte o la arquitectura ef¨ªmera, as¨ª que fui abriendo camino poco a poco; empezaban a ser proyectos m¨¢s conceptuales y en muchos casos, de resultados m¨¢s inmediatos¡±.

Aunque confiesa que sigue trabajando para encontrar su camino, el trabajo de Marta Armengol ya es perfectamente identificable: la rumptura de fronteras entre el dise?o, la escultura o la arquitectura, el uso del vidrio y otros materiale sorg¨¢nicos, y las formas que evocan el movimiento son algunas de sus se?as de identidad. ¡°Creo que las mejores ideas aparecen rompiendo estas barreras entre disciplinas, aunque al fin y al cabo todas est¨¢n bajo el mismo paraguas, que es ¡®construir¡¯. Esto me permite salir un poco de mi zona de confort, descubrir nuevas maneras de trabajar y pensar, para poder experimentar con lo desconocido y aprender de lo nuevo¡±, afirma. ¡°Me gusta trabajar con gente que tiene una base t¨¦cnica o una manera de pensar diferente a la mia, o saltar de escala: trabajar en el planteamiento de un edificio tanto como el de una cuchara;? o con el factor tiempo: en algo que perdurar¨¢ en el tiempo, o algo totalmente ef¨ªmero¡±. Ahora, de hecho est¨¢ inmersa en la investigaci¨®n de lo cotidiano: ¡°de los objetos sencillos que nos rodean y nos permiten interacturar: pomos de puerta, copas, candelabros¡­ Sigo en la linea del vidrio porque es un material del que tengo mucho que aprender todav¨ªa, es muy complejo y tiene una infinidad de posibilidades, y junto a Ferran Collado, con quien lo trabajo, estamos creando muchas sinergias, conectamos mucho y eso hace que pueda llevar a cabo muchas de las ideas que tengo. Tambi¨¦n estoy pensando en alguna pieza de iluminaci¨®n m¨¢s, tambi¨¦n en vidrio. Me gusta mucho trabajar con luz y ahora llevo un tiempo sin hacerlo. Y tengo en mente alguna que otra pieza de mobiliario pronto, con la que me apetece probar nuevos materiales¡±.