De trabajar en granjas a millonaria: la historia de la millenial espa?ola Marta Caparr¨®s

All¨¢ por 2009, Marta Caparr¨®s, una joven barcelonesa de 24 a?os, decidi¨® irse a Australia a mejorar su ingl¨¦s. Para financiar su estancia comenz¨® a trabajar en granjas que le ofrec¨ªan comida y hospedaje por unas horas de ¡®curro¡¯ al d¨ªa. Hoy tiene una innovadora empresa que factura un mill¨®n de euros al a?o con un crecimiento de un 35% anual. Quien dice que todo est¨¢ inventado, no la conoce a ella¡­ Licenciada en Publicidad y RRPP, con un M¨¢ster en Direcci¨®n de Comunicaci¨®n y un Postgrado en Marketing Estrat¨¦gico, cuando Marta Caparr¨®s decidi¨® dejar Barcelona y un trabajo estable -o sea, el equi...

All¨¢ por 2009, Marta Caparr¨®s, una joven barcelonesa de 24 a?os, decidi¨® irse a Australia a mejorar su ingl¨¦s. Para financiar su estancia comenz¨® a trabajar en granjas que le ofrec¨ªan comida y hospedaje por unas horas de ¡®curro¡¯ al d¨ªa. Hoy tiene una innovadora empresa que factura un mill¨®n de euros al a?o con un crecimiento de un 35% anual. Quien dice que todo est¨¢ inventado, no la conoce a ella¡­ Licenciada en Publicidad y RRPP, con un M¨¢ster en Direcci¨®n de Comunicaci¨®n y un Postgrado en Marketing Estrat¨¦gico, cuando Marta Caparr¨®s decidi¨® dejar Barcelona y un trabajo estable -o sea, el equivalente al?sue?o espa?ol-, sent¨ªa un gran hartazgo de su rutinaria vida. Su jornada empezaba a las seis de la ma?ana, luego se sumerg¨ªa en atascos hasta llegar una consultor¨ªa de comunicaci¨®n en la que entr¨® como becaria y donde la promocionaron hasta nombrarla consultora, por supuesto con sueldo de mileurista. Cada d¨ªa entraba a las nueve, dos horas para comer y hasta las 19h, ¡°que siempre se convert¨ªan en las 20h¡±, apunta. Una hora para llegar a casa. Cena y a dormir. Aguant¨® dos a?os.

¡°Me vi estancada¡±, recuerda. Para luchar contra la rutina y, de paso, aprender ingl¨¦s -su caballo de batalla-, se march¨® cuatro semanas a California. A su regreso se dio cuenta de que aquel viaje hab¨ªa sido solo un aperitivo. ¡°Di un?volantazo?a mi vida porque estaba harta de la rutina en la que me hab¨ªa metido¡±, reconoce. Australia fue el lugar escogido. Caparr¨®s trabaj¨® en granjas a modo de trueque por techo y comida. ¡°Meterte en una granja en Australia, sin hablar ingl¨¦s, es un shock y un show. Ahora lo recuerdo como maravilloso, pero tambi¨¦n fue duro en seg¨²n qu¨¦ momentos¡±, explica. All¨ª limpi¨® cuadras, cuid¨® ni?os, pint¨® puertas, cosi¨® mantas y aprendi¨® sobre cerdos, caballos y otros animales. ¡°Trabaj¨¢bamos a pleno sol, muchas granjas ten¨ªan un olor muy fuerte y no estaban muy limpias y, aunque ahora ya estoy acostumbrada, encontrar serpientes, escorpiones y ara?as gigantes en casa es algo que puede impactar mucho¡±, cuenta de sus d¨ªas como granjera. Donde m¨¢s tiempo estuvo fue en una de pl¨¢tanos cerca de Byron Bay -el pueblo de sus sue?os-, donde entabl¨® una buena amistad con el granjero. ¡°Entre semana trabajaba, y el fin de semana me iba a Byron, de juerga, a aprender a surfear y disfrutar del ambiente hippie. Todo el mundo deber¨ªa hacer algo as¨ª¡±, anima.

Pero, aunque lo recomienda, tambi¨¦n advierte que hay que tener cuidado con la granja elegida. A ella y a una amiga las trataron fatal en una situada a hora y media en coche del pueblo m¨¢s cercano. ¡°La mujer cos¨ªa mantas gigantes y, aunque el compromiso era trabajar 4 horas al d¨ªa a cambio de comida y cama, se aprovechaba y nos tuvo varios d¨ªas trabajando hasta 7 horas seguidas. Fue horrible. Adem¨¢s no sab¨ªamos coser, as¨ª que m¨¢s que ayudarle lo que hicimos fue desgraciarle las mantas¡±, recuerda. En cuanto pudieron, Caparr¨®s se fingi¨® enferma y escaparon en un autob¨²s rumbo a Sidney. A¨²n as¨ª, califica su experiencia general de positiva: ¡°Lo mejor de todo es vivir con granjeros australianos, aprender ingl¨¦s pero, sobre todo, entender c¨®mo viven, qu¨¦ comen, c¨®mo trabajan y qu¨¦ supone vivir en medio de la nada¡±.

Sin embargo, Caparr¨®s segu¨ªa sin dominar el ingl¨¦s -por eso ella comprende tan bien a los estudiantes que lo intentan sin descanso-, as¨ª que comenz¨® a trabajar en Byron Bay en la casa de los Fisher, ¡°mi familia australiana¡± -apunta- limpiando y cuidando a sus hijos. ¡°Me convert¨ª en lo que ellos llaman su PA (asistente personal). Iba a comprar, limpiaba, hac¨ªa de ch¨®fer e incluso les acompa?aba cuando iban de viaje¡±. Pero en menos de un a?o empez¨® a aburrirse y, ya se sabe, no hay nada como eso para disparar la creatividad. ¡°Lo m¨ªo es el marketing digital y las redes sociales. As¨ª que decid¨ª crear una p¨¢gina de Facebook llamada?¡®Espa?oles en Byron Bay¡¯?para compartir mi d¨ªa a d¨ªa, las playas y mi trabajo con la familia¡±, recuerda. Aquel grupo fue creciendo pero no solo le escrib¨ªan amigos y familiares, sino tambi¨¦n gente desconocida para pedirle asesor¨ªa. ¡°Un chico me pidi¨® informaci¨®n sobre los precios de las escuelas de ingl¨¦s. Fui a preguntar a una y el due?o me coment¨® que, si convenc¨ªa a ese chico, me dar¨ªa una comisi¨®n. As¨ª empez¨® todo, sin invertir nada m¨¢s que tiempo para promocionar cursos a trav¨¦s de la web¡±, explica. Con las primeras comisiones cre¨®?AUssieYouTOO, una web dedicada a tutelar a estudiantes que quisieran aprender ingl¨¦s en Australia.

Diez a?os despu¨¦s -a los seis de lanzar su empresa-, Marta Caparr¨®s tiene 34 a?os y?AUssieYouTOO?factura un mill¨®n de euros al a?o. Pertenece a una nueva generaci¨®n de CEOs, -palabra que rechaza, prefiere que la llamen ¡®thinker¡¯ (pensadora)-, que ha dejado atr¨¢s el liderazgo obsoleto para entender que lo importante es el trabajo en grupo. ¡°Lo que m¨¢s me preocupa es el bienestar del equipo, esa es la clave del ¨¦xito.?Tambi¨¦n creo que tengo muchos aspectos a mejorar, como por ejemplo, mi impaciencia. Cuando creo que hay que hacer o mejorar algo, lo quiero ¡®ya¡¯. Otro tema pendiente es aprender a delegar, que todav¨ªa me cuesta¡±, confiesa. Sus compa?eras -su empresa tiene 45 empleados, 40 de ellas mujeres-, coinciden en que tiene un car¨¢cter fuerte, es proactiva y tiene una actitud positiva frente a los problemas. Sobre la mayoritaria presencia femenina en su empresa, aunque Caparr¨®s subraya que no tiene ning¨²n problema con los hombres, admite que suele trabajar m¨¢s a gusto con las mujeres. ¡°En general, pienso que son mucho m¨¢s cuidadosas con el cliente, se preocupan por ellos y son m¨¢s responsables y organizadas¡±, subraya.

La libertad de tener sus propios horarios gracias a trabajar online es lo que destaca como lo mejor que le ha dado su empresa. ¡°Tambi¨¦n es verdad que cuando trabajas por tu cuenta, ni los lunes son lunes, ni los domingos son para descansar. Si llueve un s¨¢bado me lo paso trabajando y si el lunes hay buenas olas, me voy a surfear¡±, explica. Ahora vive de sol a sol, se levanta a las cinco de la ma?ana -¡°sin despertador¡±, recalca- y se marcha a surfear. Luego trabaja, con un breve descanso para comer, hasta las seis de la tarde. A las nueve est¨¢ ya en la cama. ¡°Me encanta el horario australiano. Cuando vuelvo a Barcelona, para Navidad por ejemplo, y la gente quiere ir a cenar a las nueve y media o las diez, me quiero morir. Entiendo que cenar a las seis en Espa?a es imposible, as¨ª que me conformo con hacerlo a las ocho¡±, comenta.

Del ¨¦xito de AUssieYouTOO se?ala que los m¨¢s de 5.500 estudiantes a los que han asesorado suelen destacar el papel del equipo de Listeners, el equivalente a agentes comerciales -otro t¨¦rmino que no le gusta- de su empresa. ¡°Son j¨®venes que han vivido en Australia y que pueden explicar su experiencia personal. La mayor¨ªa de ellas (son todas chicas), son ex estudiantes de AUssieYouTOO¡±, explica. Pero, sobre todo, es una empresa muy cercana a sus usuarios. ¡°A principios del 2012, al poco de lanzarla, me di cuenta de que mucha gente ped¨ªa informaci¨®n pero, en ¨²ltimo momento, decid¨ªa no viajar¡±, apunta. Para saber la raz¨®n, Caparr¨®s llam¨® a cada uno de ellos. ¡°Muchos no ven¨ªan por miedo a llegar solos a un pa¨ªs tan lejano sin hablar el idioma. As¨ª surgi¨® nuestra diferenciaci¨®n. Cre¨¦ una red de?COOLaboradores, todos ex estudiantes de AUssieYouTOO que ayudan a los reci¨¦n llegados en sus primeras 24h en el pa¨ªs¡±, explica. Quedan para tomar caf¨¦, les acompa?an al banco a abrir la cuenta bancaria, compran una tarjeta SIM y la activan, les explican c¨®mo buscar alojamiento o cu¨¢les son las mejores zonas para trabajar. Tambi¨¦n organizan actividades como barbacoas, yoga, CrossFit, excursiones y hasta concursos de tortillas. ¡°Fuimos la primera agencia de estudios del mundo en ofrecer un servicio as¨ª¡±, cuenta orgullosa. Otra de las claves del ¨¦xito de AUssieYouTOO es la b¨²squeda contin¨²a del?feedback?de sus estudiantes para mejorar sin parar. Cada semana llaman aleatoriamente a alguno y le preguntan por su experiencia. ¡°Hace un a?o varios coincidieron en que ten¨ªamos que hacer m¨¢s actividades. Desde entonces, hemos puesto en marcha barbacoas mensuales, los WelcOOme, en los que reunimos a los reci¨¦n llegados para hablar sobre la ciudad o sobre c¨®mo buscar trabajo, o el #MoveYourAss con el que potenciamos que los estudiantes hagan deporte organizando clases de Yoga, Crossfit o surf¡±, enumera.

Caparr¨®s ha montado una nueva marca, YouTOOProject, cuyo objetivo es consolidarse en mercados como M¨¦xico, Chile, Colombia y Argentina, y ofrecer la posibilidad a los j¨®venes de Latinoam¨¦rica de trabajar o estudiar en uno de los destinos que ofrecen. ¡°Es un salto cualitativo¡±, explica. ¡°Empezamos ofreciendo Australia como destino para estudiantes espa?oles y continuamos con Nueva Zelanda (KIwiYouTOO).?Este a?o hemos incorporado Canad¨¢ (CAnadianYouTOO) y Espa?a (SPanishYouTOO). Este ¨²ltimo destino es para estudiantes latinoamericanos, porque Espa?a es un pa¨ªs que les interesa para estudiar postgrados y m¨¢sters¡±.

Pero, pese a la r¨¢pida (y exitosa) expansi¨®n de su compa?¨ªa, Caparr¨®s reconoce que lo que le gusta de verdad es la comunicaci¨®n y el marketing. ¡°Me encantar¨ªa poder montarme una consultor¨ªa para ayudar a?startups. Lo hago en mi tiempo libre, aunque la verdad, no tengo mucho de eso¡±, comenta. Quiz¨¢ por eso admite que, aunque disfruta del camino, no se cierra a nuevas aventuras. ¡°Me encanta mi trabajo pero siempre intento marcarme nuevos retos. Tengo muchas ideas y, si por mi fuera, montar¨ªa una empresa tras otra. Me encanta analizar nuevas empresas y estudiar su viabilidad en el mercado.?Siempre he pensado que tengo un sexto sentido para saber qu¨¦ puede funcionar y qu¨¦ no¡±.

As¨ª que, ojo, porque en la actualidad Marta Caparr¨®s asegura pasar el d¨ªa gestionando personal o solucionando problemas, algo que a todas luces puede llevar a una joven tan inquieta como ella a volver a dar otro?volantazo. ¡°?A veces echo de menos un poco de acci¨®n!¡±, casi parece advertir la?millennial?que factura m¨¢s de un mill¨®n de euros al a?o. Si tenemos en cuenta su corta pero asombrosa carrera, no cuesta nada pensar en ella como en la futura Steve Jobs de cualquier proyecto del que se enamore y del que, por supuesto, su prodigioso sexto sentido empresarial le haga vaticinar un triunfo seguro. Habr¨¢ que seguirle la pista. Se despide compartiendo uno de sus lemas:?¡°Ahora soy feliz porque sigo una f¨®rmula en la que creo: haz que la gente que trabaja contigo lo pase bien y se sienta valorada, que todo eso te volver¨¢¡±. Tomen nota.