?Dise?ado en Londres. Hecho en Espa?a?: el secreto de Miista para recuperar el modelo de producci¨®n de cercan¨ªa
En poco m¨¢s de una d¨¦cada y a medio camino entre Londres y Galicia, Laura Villasenin ha dado forma a Miista, una firma con mucha personalidad, tres tiendas propias, una f¨¢brica y una legi¨®n de seguidores. Esta es su historia.
El traqueteo de las m¨¢quinas de coser o el rasgar de las tijeras sobre los rollos de tejido marcan un ritmo pl¨¢cido en la f¨¢brica gallega de Miista. Es f¨¢cil embelesarse viendo c¨®mo los patrones van tomando forma, c¨®mo se pespuntea una blusa o c¨®mo las piezas acabadas se envuelven en hojas de seda para salir hacia sus nuevos destinos. La palabra de moda de la industria, la trazabilidad, encuentra en este espacio a las afueras de A Coru?a un incondicional. Todo el proceso de confecci¨®n de sus prendas de ropa tiene lugar en el mismo sitio en ...
El traqueteo de las m¨¢quinas de coser o el rasgar de las tijeras sobre los rollos de tejido marcan un ritmo pl¨¢cido en la f¨¢brica gallega de Miista. Es f¨¢cil embelesarse viendo c¨®mo los patrones van tomando forma, c¨®mo se pespuntea una blusa o c¨®mo las piezas acabadas se envuelven en hojas de seda para salir hacia sus nuevos destinos. La palabra de moda de la industria, la trazabilidad, encuentra en este espacio a las afueras de A Coru?a un incondicional. Todo el proceso de confecci¨®n de sus prendas de ropa tiene lugar en el mismo sitio en el que las risas de costureras y patronistas van rompiendo el comp¨¢s. ¡°Venga, que tenemos que hacer muchos corpi?os porque cuando salgan estas fotos en S Moda todo el mundo va a querer comprarlos¡±, bromea Patricia Amaro, la directora del taller que abri¨® hace un a?o, cuando la etiqueta de calzado empez¨® a hacer tambi¨¦n ropa. ¡°Es una gran inversi¨®n, un riesgo y una apuesta, pero es el proyecto en el que m¨¢s confiamos de cara a futuro¡±, admite Laura Villasenin (Ordes, 43 a?os), creadora y due?a de la firma, que ya cumple 11 a?os. ¡°Empezar una f¨¢brica es una idea muy de los a?os setenta, porque luego se fue moviendo todo fuera. Ahora estamos volviendo a dar importancia a c¨®mo se construyen las cosas y de d¨®nde vienen. Creo que hay un proceso global de recuperar el craft [lo artesanal]¡±.
Precisamente fue esa parte de la elaboraci¨®n de los zapatos la que hizo que Villasenin se decantara por ese campo en un primer momento, cuando se march¨® a Londres a estudiar: ¡°Me atra¨ªa el dise?o en general, lo manual, lo creativo, pero entonces no estaba segura de si ser¨ªa algo de interiores, arquitectura, bellas artes, moda¡¡±. Lo tuvo claro cuando visit¨® la escuela Cordwainers del London College of Fashion, explica, ¡°cuando vi el taller que ten¨ªan. All¨ª aprendes toda la parte m¨¢s acad¨¦mica y experimental del dise?o, por supuesto, pero tambi¨¦n el aspecto t¨¦cnico de la construcci¨®n. Me pareci¨® la mezcla perfecta entre moda y dise?o industrial¡±. Termin¨® estudiando en la prestigiosa instituci¨®n y especializ¨¢ndose en calzado y accesorios. De la moda le atrajo su narrativa, su potencial para contar historias, que es la chispa que desencadena todo su proceso creativo: ¡°Siempre me gust¨® su storytelling. Es una parte que me llena un mont¨®n cuando empiezo a investigar algo relacionado con una colecci¨®n. Alg¨²n tema espec¨ªfico, m¨²sica o arte. Descubr¨ª que eso me encantaba¡±. Los movimientos musicales brit¨¢nicos influenciaron su infancia y propiciaron que cuando pis¨® la capital brit¨¢nica por primera vez, con 13 a?os, supiera que esa ciudad se convertir¨ªa en su hogar. ¡°Me pareci¨® que estaba llena de energ¨ªa y que en cuanto pudiera me ir¨ªa a vivir all¨ª¡±.
Precoz en la toma de decisiones, igualmente supo pronto que ten¨ªa que fundar su propia compa?¨ªa. Fue tras un breve periodo en la ense?a de calzado Terra Plana, otro en la multinacional canadiense Aldo y tras ser testigo del traspi¨¦s de un proyecto relacionado con la sostenibilidad en el que trabaj¨® durante un a?o y medio: ¡°Pensaba crear mi marca m¨¢s adelante, lo ve¨ªa como algo lejano. Pero tras ese momento me qued¨¦ con la espinita y no esper¨¦. Yo ten¨ªa 28 a?os y cuando eres joven tiendes a ser m¨¢s atrevido, piensas que t¨² lo puedes hacer mejor y te lanzas¡±. Lo que empez¨® como algo peque?o fue creciendo de manera org¨¢nica, ¡°con mucho esfuerzo y mucha paciencia¡±, y hoy es una empresa de unas 65 personas (15 solo en el taller de A Coru?a) con tiendas propias en Londres, Par¨ªs y Barcelona y puntos de venta en direcciones digitales o f¨ªsicas como Galeries Lafayette, Nordstrom o Luisa Via Roma. Zapatos, prendas o complementos que comparten alma audaz y una noci¨®n del dise?o como v¨ªa de expresi¨®n individual. ¡°Dise?ado en Londres. Hecho en Espa?a¡± es el emblema de la casa que encarna, como la propia Villasenin, una aleaci¨®n de ambos universos. ¡°Lo lanc¨¦ desde Londres porque me encontraba muy c¨®moda all¨ª. Miista est¨¢ muy relacionado con esa parte m¨¢s sucia de la ciudad, con su sentido del humor, con la idea de no tomarse demasiado en serio¡±.
La producci¨®n en Espa?a es irrevocable y uno de los pilares de la firma desde su creaci¨®n: ¡°Adem¨¢s de esta f¨¢brica, los zapatos los hacemos con los mismos talleres externos con los que colaboramos desde hace 10 a?os, casi desde los inicios¡±. Con ellos la creativa ha construido una relaci¨®n de confianza que ahora le ayuda a capear las dificultades del escenario pospandemia: ¡°Todo el mundo, empezando por las grandes compa?¨ªas, est¨¢ viniendo de vuelta a fabricar en Espa?a, Portugal, Italia¡ as¨ª que est¨¢ todo muy colapsado. Buscan ahorrar en transportes o en tiempo¡±. Tambi¨¦n se ambiciona un sello cada vez m¨¢s valorado, el del Made in Spain: ¡°Creo que se percibe de una manera cada vez m¨¢s positiva, sobre todo en Europa. Hasta hace no tanto la confecci¨®n en Espa?a no estaba vista como una confecci¨®n de lujo, pero me parece que se est¨¢ avanzando mucho a ese nivel y se est¨¢ consolidando en calidad¡±.
Un cambio favorable sobre el papel, pero que dificulta el proceso a los m¨¢s peque?os, por la falta de oferta. ¡°Ahora pones un anuncio para buscar un dise?ador y encuentras muchos, pero te va a ser extremadamente dif¨ªcil encontrar patronista, costurera¡ La media de edad para estos oficios es de 50 a?os¡±. Revertir el desprestigio de estas labores y reconstruir el tejido productivo local que se deshizo con la globalizaci¨®n es una tarea tit¨¢nica, pero Villasenin se ha propuesto aportar a la causa glamurizando estas profesiones. Dispara su lookbook en la f¨¢brica, con los trabajadores de fondo, y utiliza las redes sociales para comunicar su saber hacer. ¡°A m¨ª me sigue emocionando ver a alguien llevando algo m¨ªo, pero a los artesanos tambi¨¦n. Cuando construyes algo te sientes parte de ello, especial¡±.
Ese ¡®sentirse especial¡¯ no es exclusivo de los creadores, sino que tambi¨¦n es una demanda tenaz entre los compradores. Un requisito que est¨¢ dando forma a un flamante escenario que es un viejo conocido: ¡°La clienta ha cambiado y ahora hay una tendencia que gira hacia el contacto humano. Hacia una industria con un trato m¨¢s honesto y m¨¢s cercano. De alguna manera, una vuelta al principio¡±.