Arrasa el zapato m¨¢s feo estampado con pollo frito: la colaboraci¨®n de Crocs y KFC se revende a 500 euros

El extra?o caso de las ¡®crocs¡¯: c¨®mo el zapato m¨¢s feo del mundo se ha convertido en un superventas. As¨ª titul¨¢bamos un art¨ªculo en el que analiz¨¢bamos c¨®mo este controvertido calzado que lleva casi dos d¨¦cadas generando amores y odios a partes iguales hab¨ªa disparado sus b¨²squedas durante el confinamiento (seg¨²n la plataforma Lyst ...

El extra?o caso de las ¡®crocs¡¯: c¨®mo el zapato m¨¢s feo del mundo se ha convertido en un superventas. As¨ª titul¨¢bamos un art¨ªculo en el que analiz¨¢bamos c¨®mo este controvertido calzado que lleva casi dos d¨¦cadas generando amores y odios a partes iguales hab¨ªa disparado sus b¨²squedas durante el confinamiento (seg¨²n la plataforma Lyst la demanda de las crocs ha crecido un 32% en estos ¨²ltimos meses). Ahora la marca se apunta otro tanto firmando la colaboraci¨®n m¨¢s improbable de la moda: Crocs estampados con el famoso pollo frito de la cadena de restaurantes Kentucky Fried Chicken (KFC). ?Lo m¨¢s incre¨ªble de todo? El calzado viene acompa?ado de unos accesorios en forma de alita que se pueden colocar en los agujeros de la zapatilla y que desprenden olor al caracter¨ªstico pollo de la franquicia.

Aunque el modelo se present¨® a mediados del pasado febrero en el contexto de la semana de Nueva York no hab¨ªa sido puesto a la venta hasta hace unas horas. Y tal y como comunic¨® la propia cadena de comida r¨¢pida en su cuenta de Twitter, solo media hora despu¨¦s del lanzamiento los zuecos ya hab¨ªan volado. Muchos usuarios expresaron en la red social su decepci¨®n por no poder hacerse con la ansiada colaboraci¨®n culpando a los especialistas de la reventa y sus bots de agotar en tiempo r¨¦cord el dise?o. El precio original era de 55 euros y ya alcanza los 500 en eBay. A pesar del ¨¦xito, desde KFC han comunicado al medio especializado Business Insider que, por el momento, no tienen planes de lanzar m¨¢s unidades.

El ¨¦xito de la colaboraci¨®n se explica en un contexto en el que la iron¨ªa marca la pauta. Hace unos d¨ªas se agotaban las zapatillas con los colores corporativos de los supermercados Lidl e Ikea ha lanzado una l¨ªnea de ropa tras meses en los que su ic¨®nica bolsa azul y amarilla se ha convertido en objeto de culto y punto de partida para crear infinidad de objetos fashionistas.

El fen¨®meno Vetements y sus colaboraciones con empresas tan alejadas de la industria de la moda como la compa?¨ªa de mensajer¨ªa DHL predieron el furor por este tipo de asociaciones. La marca cofundada por Demna Gvasalia (Balenciaga) lo mismo estampa su nombre utilizando la misma tipograf¨ªa que la firma deportiva Champion que se marca una camiseta amarilla con letras rojas en las que puede leerse las siglas DHL, una premisa a la que se han ido sumando progresivamente otras etiquetas (el logo de Carrefour, Kodak, o el detergente Dash se han subido a las pasarelas auspiciadas por firmas como Anya Hindmarch o Hood by Air). Con clara vocaci¨®n de coleccionista m¨¢s que de convertirse en calzado de diario, la ¨²ltima en sumarse a la lista lo ha hecho elevando la propuesta est¨¦tica sin poner l¨ªmites a la creatividad. Y a juzgar por las cifras de reventa, la estrategia ha salido redonda.