De una malograda reina espa?ola a Mafalda: la historia de las Mary Jane o merceditas
La popularidad de este calzado comenz¨® a finales del siglo XIX, cuando las familias adineradas vest¨ªan a sus hijas con estos dise?os. Desprendidos hoy en d¨ªa de sus reminiscencias infantiles, se han convertido en una tendencia superlativa con alternativas donde se juega con la altura del tac¨®n, los colores o el acabado.
Detr¨¢s de una prenda con nombre propio siempre hay una historia, solo hay que desenterrarla para atestiguar el poder de la moda a lo largo de las d¨¦cadas. Cuando un dise?o popular lleva nombre propio, se impone para siempre sobre los due?os leg¨ªtimos del nombre en cuesti¨®n. Hay ejemplos de sobra conocidos, como la chaqueta de punto rebautizada en Espa?a como rebeca despu¨¦s de que la actriz Joan Fontaine la luciera en la pel¨ªcula de mismo ...
Detr¨¢s de una prenda con nombre propio siempre hay una historia, solo hay que desenterrarla para atestiguar el poder de la moda a lo largo de las d¨¦cadas. Cuando un dise?o popular lleva nombre propio, se impone para siempre sobre los due?os leg¨ªtimos del nombre en cuesti¨®n. Hay ejemplos de sobra conocidos, como la chaqueta de punto rebautizada en Espa?a como rebeca despu¨¦s de que la actriz Joan Fontaine la luciera en la pel¨ªcula de mismo t¨ªtulo. O el cuello perkins, en alusi¨®n al cuello alto lucido por el personaje interpretado por Anthony Perkins en Psicosis. Pero, ?qu¨¦ hay de las Mary Jane o merceditas? El calzado c¨®modo m¨¢s popular de la temporada se denomina de diferente forma en ingl¨¦s o en espa?ol, pero curiosamente en ambos casos su designaci¨®n hace alusi¨®n a un nombre propio. En concreto, a dos figuras femeninas.
Nexo con la realeza en Espa?a
A finales del siglo XIX y principios del XX, era el zapato m¨¢s habitual entre los ni?os peque?os. O mejor dicho, entre las familias con poder adquisitivo suficiente para vestir a sus hijos con esta clase de calzado de puntera redondeada. El dise?o incorporaba una hebilla que cruzaba el empeine y reforzaba la sujeci¨®n. En aquel momento, exist¨ªa cierta uniformidad en la indumentaria, no hab¨ªa nada parecido a una industria de la moda y las personas pertenecientes a las mismas clases sociales, segu¨ªan las mismas pautas de estilo. Si bien era un zapato sin g¨¦nero, con el paso del tiempo se limit¨® al ¨¢mbito femenino. En algunos casos, la hebilla se adornaba con botones tipo joya, siempre de apariencia infantil.
En Espa?a y en algunos pa¨ªses de Europa fue el zapato habitual entre los miembros m¨¢s j¨®venes de la realeza, y durante d¨¦cadas han mantenido su popularidad. Hay im¨¢genes de una joven princesa Ana, hermana del actual rey Carlos III de Inglaterra, vestida con merceditas negras y calcetines blancos, una combinaci¨®n recuperada en 2022 en clave transgresora. La raz¨®n por la que en Espa?a este zapato fue bautizado con el nombre de merceditas tiene que ver con Mar¨ªa de las Mercedes de Orleans, esposa de Alfonso XII. La pareja contrajo matrimonio en enero de 1878, pero la historia de amor termin¨® abruptamente cinco meses despu¨¦s de pasar por el altar, cuando Mercedes falleci¨® a los 24 a?os de edad. A ra¨ªz de este suceso, se populariz¨® en las calles la canci¨®n ?D¨®nde vas Alfonso XII??En realidad, se trataba de una tonadilla ya existente, adaptada y versionada para hacer referencia al monarca y su mujer fallecida. En la canci¨®n se menciona el entierro de Mar¨ªa de las Mercedes y en uno de los versos se canta: Los zapatos que llevaba / eran de rico charol / regalados por Alfonso/ el d¨ªa que se cas¨®. Esos zapatos pasaron a la historia como merceditas.
Una tira c¨®mica dio nombre a las ¡®Mary Jane¡¯
En Estados Unidos, sin aristocracia ni realeza que pudiera influir en la forma de vestir, fue una tira c¨®mica la responsable de dar nombre a las conocidas en el mundo anglosaj¨®n como Mary Jane. Antes de que la industria del entretenimiento determinara la forma de pensar de norteam¨¦rica, los peri¨®dicos y revistas eran el medio donde informarse y entretenerse. En 1902, Richard Felton Outcalt, uno de los padres de la tira c¨®mica moderna, public¨® por primera vez Buster Brown, una tira infantil que narraba las aventuras de un ni?o llamado Buster y su hermana, Mary Jane. Este personaje llevaba los zapatos t¨ªpicos de la ¨¦poca, de punta redonda y hebilla al tobillo. La compa?¨ªa de calzado Brown Shoes detect¨® en el ¨¦xito del c¨®mic la oportunidad perfecta para dar visibilidad a su marca y en 1904 los protagonistas de la tira infantil se convirtieron en mascotas de la firma. Y los zapatos de Mary Jane fueron conocidos desde entonces por el nombre de pila de aquel dibujo.
Durante d¨¦cadas, las merceditas o Mary Jane permanecieron limitadas al p¨²blico infantil. En 1964, la Mafalda del argentino Quino apareci¨® en los peri¨®dicos por primera vez. El dibujo, representado con un vestido baby doll y merceditas negras, hizo que se repitiera la historia porque en algunos lugares de Argentina este calzado se conoce con el nombre de mafaldas a ra¨ªz de la popularidad del c¨®mic.
Nuevas versiones del zapato m¨¢s buscado
La nueva interpretaci¨®n del estilo preppy (o pijo), una est¨¦tica revitalizada por marcas con tanta fuerza ¡®viralizadora¡¯ como Miu Miu, ha hecho de las merceditas un calzado objeto de deseo entre las amantes de la moda. Tambi¨¦n arrasan entre quienes suspiran por ese estilo cuidadosamente trabajado para reflejar despreocupaci¨®n en la vestimenta, es decir, el effortless parisino. Las prendas propias del armario infantil, con los calcetines blancos altos como ejemplo destacado junto con las merceditas, se han desprendido de su lado ?o?o y ahora funcionan como un elemento clave a la hora de construir looks alejados de convencionalismos. Firmas como Carel o Nodaleto han elevado las Mary Jane con tac¨®n al estatus de tendencia y en Espa?a sellos como Augusta han encontrado en las merceditas su gran ¨¦xito de ventas. ¡°Apostamos por las Mary Jane porque es un tipo de zapato que nos encanta de siempre y que no era f¨¢cil encontrar en el mercado hace unos a?os, solo en alguna marcas de lujo. Nosotras quisimos hacer nuestra propia versi¨®n jugando siempre con los colores. Ahora mismo el boom es enorme y el hecho de verlas en todos sitios hace que la gente las quiera a¨²n m¨¢s, pero cuando nosotras las lanzamos por primera vez todav¨ªa no hab¨ªa explotado esta moda, aun as¨ª la acogida fue enorme teniendo en cuenta que ¨¦ramos una marca que acaba de empezar y que nadie nos conoc¨ªa¡±, explican desde la marca acerca del ¨¦xito de sus Mary Jane actualizadas, con tac¨®n y disponibles en una amplia variedad de colores.
Seg¨²n la estilista Raquel Mej¨ªas, detr¨¢s del triunfo comercial de las merceditas subyace otra tendencia: ¡°El auge de la moda de los a?os cincuenta, visto algunas temporadas atr¨¢s, est¨¢ resurgiendo y esto ha favorecido que las merceditas se afiancen como un zapato tan normalizado como el mocas¨ªn¡±. Junto con los sobrios y atemporales modelos en negro, abundan alternativas de todo tipo, pero en opini¨®n de Mej¨ªas las apuestas m¨¢s recurrente son ¡°las metalizadas (plateadas o doradas) y los modelos colour block aparte, del negro (roja o blanca)¡±.
Sobre la pasarela, adem¨¢s de las codiciadas propuestas de Miu Miu, se ha aprovechado la versatilidad de estos dise?os de reminiscencias infantiles para integrarlos tambi¨¦n en el armario masculino. En el desfile de Fendi de oto?o/invierno, algunos de los modelos lucieron Mary Jane con traje de bermudas y calcetines de ejecutivo. Hace un par de a?os, en febrero de 2020, Harry Styles ya adelant¨® la tendencia cuando acudi¨® a la ceremonia de los Brit Awards con unas merceditas negras de Gucci.
Incluso las creaciones alejadas de ese modelo primigenio, de aspecto discreto y dise?o funcional, mantienen la esencia original de las merceditas. En la actualidad, es un zapato pr¨®ximo al armario formal, pero carece de todo aquello que define a este tipo de propuestas. Si en sus inicios se concibieron para resistir el ritmo de los ni?os, ahora tambi¨¦n logran conquistar a quienes siempre quieren ir un paso por delante, al menos en t¨¦rminos de moda.