El extra?o caso de los leggings a m¨¢s de 100 euros
El athleisure, o la ropa de deporte para no hacer deporte, es una de las tendencias del 2016. Analizamos c¨®mo ha llegado a ser uno de los sectores con m¨¢s proyecci¨®n de la industria de la moda.
Broadway market (Londres), s¨¢bado por la ma?ana. Este mercado gastron¨®mico con fama de caladero de hipsters est¨¢ en hora punta. Lo primero que llama la atenci¨®n es la gran cantidad de chicas que pasean por all¨ª con un uniforme de deportivas, leggings y un abrigo de lana amplio. Es un efecto ?reci¨¦n salida de pilates?, pero aunque beban un chai latte con leche de anacardo, lo m¨¢s probable es que est¨¦n de resaca y que esa ma?ana no hayan visto un gimnasio ni de lejos.
Su look es deportivo pero no tiene por qu¨¦ llevarse para hacer deporte. ?Pard¨®jico? Ya no. Cada vez es m¨¢s com¨²n ...
Broadway market (Londres), s¨¢bado por la ma?ana. Este mercado gastron¨®mico con fama de caladero de hipsters est¨¢ en hora punta. Lo primero que llama la atenci¨®n es la gran cantidad de chicas que pasean por all¨ª con un uniforme de deportivas, leggings y un abrigo de lana amplio. Es un efecto ?reci¨¦n salida de pilates?, pero aunque beban un chai latte con leche de anacardo, lo m¨¢s probable es que est¨¦n de resaca y que esa ma?ana no hayan visto un gimnasio ni de lejos.
Su look es deportivo pero no tiene por qu¨¦ llevarse para hacer deporte. ?Pard¨®jico? Ya no. Cada vez es m¨¢s com¨²n ver a quienes antes no se quitaban el tac¨®n vestirse como si estuvieran a punto de entrar en clase de spinning. Este tipo de ropa ha sido bautizado con el enrevesado t¨¦rmino de athleisure (en ingles una combinaci¨®n de los conceptos de atl¨¦tico y ocio) y es una de las tendencias de las que no nos libraremos en 2016. El Vogue estadounidense publica manuales de uso, los ch¨¢ndales de la estilosa firma Everlane se agotan en un suspiro y seg¨²n Mark Parker, el CEO de Nike, los leggings son el nuevo denim. As¨ª est¨¢ el panorama.
Cuando Stella McCartney lanz¨® una colaboraci¨®n con Adidas en 2004, nadie se imaginaba que m¨¢s de una d¨¦cada despu¨¦s la ropa de entrenamiento ser¨ªa una de los sectores con m¨¢s ¨¦xito de la industria. En un ¨¦poca en la que marcas consideradas seguras como Gap, Levi¡¯s o incluso Prada, experimentan una ca¨ªda de ingresos, el activewear no hace m¨¢s que crecer. Forbes calcula que las ventas en este sector representan un 17% del total del mercado textil. Estamos hablando de miles de millones al a?o s¨®lo en EEUU.
El auge imparable de la ropa deportiva va en sinton¨ªa con los patrones de consumo de los millenials, que prefieren gastar en comida sana y ejercicio que en art¨ªculos de firma. Las cadenas low cost han reaccionado y ya han lanzado sus propias l¨ªneas de activewear, como H&M Sport, Oysho Sportwear y Gap Fit. Por su parte, las marcas deportivas establecidas han decidido ampliar sus l¨ªneas de estilo de vida dirigidas a las mujeres. Nike se?ala a los productos femeninos como la base del aumento general de las ventas de la marca y New Balance se apunta a la tendencia con una l¨ªnea espec¨ªfica.
Todo ha sucedido extremadamente r¨¢pido. Hace escasamente un par de a?os, el athleisure se consideraba una ridiculez poco m¨¢s que una estafa que comercializaba pantalones de ch¨¢ndal a precios de art¨ªculos de lujo. Un capricho para los que no saben qu¨¦ hacer con el dinero. Pero contra todo pron¨®stico, los leggings a 100 euros se venden, y no s¨®lo a mujeres con gran poder adquisitivo. Los pantalones de marcas como la canadiense Lululemon y la brit¨¢nica Sweaty Betty rondan esos precios (los hay m¨¢s caros), y ambas empresas contin¨²an creciendo. A Lululemon ni siquiera le afect¨® el hecho de que uno de sus modelos de mallas se transparentase con cada saludo al sol, y que para el colmo el fundador de la compa?¨ªa afirmase con toda tranquilidad que no todas las mujeres pod¨ªan llevar su marca. Algo similar sucedi¨® en los 90 cuando las firmas de lujo empezaron a comercializar vaqueros a precios prohibitivos.
?C¨®mo se ha convencido a las consumidoras para que desembolsen esas cantidades en prendas pensadas para sudar? Otra vez m¨¢s, parte de la culpa la tienen las redes sociales. Con Instagram repleto de los dichosos #fitinspo, nadie tiene el valor de subir una foto haciendo ejercicio con leggings deste?idos y una camiseta de propaganda. El athleisure es la respuesta textil al culto de lo saludable en la red. Adem¨¢s es un s¨ªmbolo de estatus que va de la mano con la obsesi¨®n por el running, los zumos verdes y las semillas chia. Otra ramificaci¨®n m¨¢s del porque t¨² lo vales.
Por otra parte, en estas l¨ªneas de ropa suele encontrarse una innovaci¨®n poco habitual en otra clase de prendas. Los materiales y los cortes est¨¢n pensados para ofrecer la maxima comodidad sin descuidar el dise?o. Nike, por ejemplo, ha creado un tejido denominado Aeroreact que se abre y se estrecha dependiendo de la temperature corporal. No est¨¢ claro por qu¨¦ alguien lo necesita para ir a tomar el brunch, pero inc¨®modo seguro que no es.