Jonathan Anderson: ?Mi trabajo ayuda a visibilizar temas como el g¨¦nero. Es crucial hacerlo porque hay muchas amenazas ah¨ª fuera?

¡°Creo que la moda tiene que ser moda¡±, repite Jonathan Anderson (Irlanda del Norte, 1984) durante esta conversaci¨®n. Una frase en apariencia redundante y que, sin embargo, encierra toda una filosof¨ªa. En un a?o nefasto para el sector, la mayor¨ªa de las firmas, grandes o peque?as, han jugado forzosamente al ensayo-error para aumentar la demanda de una clientela que ha recalibrado sus prioridades. Pero el director creativo de Loewe no ha sucumbido a las necesidades imprevistas de su p¨²blico, tampoco a los nuevos formatos de comunicaci¨®n que se han ido asentando estos ¨²ltimos meses. Muy al contra...

¡°Creo que la moda tiene que ser moda¡±, repite Jonathan Anderson (Irlanda del Norte, 1984) durante esta conversaci¨®n. Una frase en apariencia redundante y que, sin embargo, encierra toda una filosof¨ªa. En un a?o nefasto para el sector, la mayor¨ªa de las firmas, grandes o peque?as, han jugado forzosamente al ensayo-error para aumentar la demanda de una clientela que ha recalibrado sus prioridades. Pero el director creativo de Loewe no ha sucumbido a las necesidades imprevistas de su p¨²blico, tampoco a los nuevos formatos de comunicaci¨®n que se han ido asentando estos ¨²ltimos meses. Muy al contrario, lo apost¨® todo a la creatividad, con colecciones repletas de color, fantas¨ªa y simbolismo, presentadas en un formato que de tan tradicional result¨® vanguardista: una caja, un portafolios o un peri¨®dico, que recuperaban el valor del tacto en tiempos de pantallas y la importancia capital del proceso en ¨¦poca de novedades que resultan casi autom¨¢ticas.

Anderson arriesg¨® y gan¨®. Lo lleva haciendo desde que entr¨® en la firma, en 2013. En aquel momento el baile de sillas entre dise?adores famosos estaba en pleno apogeo y los medios cuestionaban la autenticidad de las ense?as de lujo centenarias entre tantos cambios vertiginosos. ?l, que no ten¨ªa ni 30 a?os y solo llevaba cuatro con su marca hom¨®nima (que a¨²n mantiene), pidi¨® tiempo, un a?o y medio para debutar en la casa ¡°y conocer a fondo lo que significaba¡±. Lo hizo, contra todo pron¨®stico, con una colecci¨®n masculina, anticipando el bum que vivir¨ªa ese mercado los a?os siguientes y con una campa?a que retrataba a dos modelos varones bes¨¢ndose. En cuesti¨®n de meses, la hist¨®rica Loewe, emblema del made in Spain, hab¨ªa cambiado de arriba abajo sin que nada cambiara, hab¨ªa repensado su identidad hasta convertir la tradici¨®n en algo completamente vanguardista. El norirland¨¦s la situ¨® en el mapa internacional y la encumbr¨® hasta ser una de las ense?as m¨¢s excitantes y creativas de los ¨²ltimos a?os. Con ¨¦l todo es diferente cada temporada y, a la vez, coherente, porque responde a unas obsesiones muy concretas: la interacci¨®n del vestido con el espacio, el lenguaje del color, el valor de la creaci¨®n manual o el mensaje social. ¡°Ahora se podr¨ªa decir que Loewe es parte de lo que soy, incluso personalmente¡±, dice. Porque cuando Jonathan Anderson dice ¡°la moda tiene que ser moda¡± no se refiere ¨²nicamente a su parte m¨¢s on¨ªrica y aspiracional, sino a un entramado de significados y disciplinas que la convierten en lo que deber¨ªa ser: transmisora de lo que ocurre en el presente.

Lleva ocho a?os en Loewe. Para la industria de la moda eso es casi una eternidad. ?Qu¨¦ sab¨ªa de la marca antes de entrar y qu¨¦ ha aprendido en este tiempo?
La verdad es que desconoc¨ªa muchas cosas, y necesit¨¦ tiempo para entenderla y adaptarme. Descubr¨ª sobre todo el valor tan importante que deber¨ªa tener la artesan¨ªa en el mundo actual. Pero me quedan cosas por aprender¡­ Digamos que a medida que pasa el tiempo voy descubriendo cosas, de la marca y de m¨ª mismo. De hecho, durante la pandemia me di cuenta de que en cierta medida estaba en deuda con ellos, con todo lo que me ha pasado durante este tiempo.

De alg¨²n modo est¨¢ saldando esa deuda, ?no? Porque en el ¨²ltimo a?o y medio ha dise?ado algunas de sus mejores colecciones. Mientras la mayor¨ªa se cuestionaba qu¨¦ hacer para adaptarse y apostaban por lo funcional, usted ha dejado volar la imaginaci¨®n m¨¢s que nunca.
Es que creo que estos meses han sido para todos un proceso de redescubrimiento personal. Todos hemos pensado de alguna forma c¨®mo queremos proyectarnos frente al mundo. Y la moda es la gran herramienta de expresi¨®n, ahora m¨¢s que nunca. No solo yo, la mayor¨ªa de la gente es mucho m¨¢s emocional, y de alg¨²n modo las prendas deben reflejar eso, crear v¨ªnculos con quien las lleva.

Debe haber sido muy dif¨ªcil, pero a la vez muy apasionante para su equipo crear tanto y a ese ritmo durante este tiempo
Ha sido un reto. Nos hemos preguntado muchas veces qu¨¦ busca ahora la gente en la ropa.

?Y qu¨¦ cree que es lo que busca?
La moda tiene que ser moda. Es el momento de pensar de forma no convencional m¨¢s all¨¢ de las viejas estructuras. No me refiero a la moda, sino a que hay que volver a pensarlo todo: el g¨¦nero, la sociedad, nuestra relaci¨®n con el medio ambiente¡­ y creo que la moda deber¨ªa ser capaz de intentar transmitir todo eso. Tambi¨¦n de volver a poner en valor lo artesanal, que es m¨¢s crucial que nunca.

Desde que lleg¨® a Loewe este tema le obsesiona a todos los niveles. Ha recuperado oficios ancestrales, ha creado redes de artesanos en medio mundo para fabricar productos y lleva cinco a?os organizando el Craft Prize, que premia la artesan¨ªa de vanguardia. ?Por qu¨¦ es tan importante para usted?
Para m¨ª es lo m¨¢s moderno que existe. Es apasionante ver c¨®mo las manos pueden crearalgo totalmente nuevo que antes no exist¨ªa. Y ahora que podemos unir las manos a la tecnolog¨ªa somos capaces de construir objetos ¨²nicos. Hay mucha gente joven ah¨ª fuera probando y experimentando con cosas incre¨ªbles.

En este sentido, le ha devuelto a la moda la idea del tacto. No solo con sus objetos artesanales, tambi¨¦n con el formato que ha elegido para presentar sus colecciones: una caja llena de recortes y tejidos, papel pintado, un peri¨®dico¡­ ?C¨®mo se le ocurri¨® esa idea?
Pensamos que, por un lado, era una forma de conectar mientras est¨¢bamos aislados, y de que el receptor disfrutara del momento presente, del aqu¨ª y ahora, mientras iba descubriendo los objetos. Pero adem¨¢s de eso, era el formato perfecto para demostrar que la moda no es algo unidireccional. No creo en dise?ar y producir en l¨ªnea recta. Prefiero pensar que esto es algo as¨ª como un n¨²cleo creativo que se nutre de artistas, m¨²sicos, artesanos¡­ incluso que aporta un punto de vista formativo, aprendiendo de los procesos.

Al mismo tiempo, desde que entr¨® en la casa trabaja con el mismo equipo creativo: el fot¨®grafo Steven Meisel, el estilista Benjamin Bruno y el estudio M/M.
Por coherencia. Y porque creo que la idea de comunidad, con mi equipo y con mis colaboradores, es extremadamente importante para que las cosas funcionen, especialmente ahora.

Su primera campa?a en Loewe era una fotograf¨ªa de Meisel de dos hombres bes¨¢ndose. Y en los ¨²ltimos meses, por ejemplo, han lanzado una c¨¢psula inspirada en Divine y dos colecciones, masculina y femenina, basadas en la obra de Joe Brainard, un artista marginado que muri¨® de sida. ?Cree que la moda no deber¨ªa ser neutral y posicionarse frente a los problemas sociales?
Absolutamente. Posicionarse es algo incre¨ªblemente importante. Con el tiempo me he ido dando cuenta de que mi voz, mi trabajo, puede ayudar a visibilizar ciertas cosas. Ahora, m¨¢s que nunca, es importante tratar cuestiones como la identidad, el g¨¦nero, la discriminaci¨®n, la ecolog¨ªa¡­ ah¨ª fuera hay muchas amenazas.

En una ocasi¨®n dijo que con su marca propia, JW Anderson, aspiraba a ser un ¡°agitador cultural¡± y que Loewe deber¨ªa ser una especie de ¡°transmisor de cultura¡± ?C¨®mo se maneja entre ambos a la hora de dise?ar?
Al final los intereses son los mismos, pero Loewe es una gran marca y tengo que ser realista. Eso no quiere decir que no tenga libertad para crear, pero tiene que ser de otra forma, de otra manera. Por ejemplo, con las colecciones de Joe Brainard hemos escogido ciertos gr¨¢ficos y los hemos convertido en estampados que fueran m¨¢s llevables. El mensaje est¨¢ ah¨ª y sigue siendo importante, pero digamos que es m¨¢s comprensible para el p¨²blico.

Ahora que parece que la industria vuelve a reiniciarse, ?qu¨¦ retos se le plantean?
Quiero seguir dando visibilidad a artistas que tengan algo que decir, y quiero seguir cuidando a la red de personas con las que trabajamos. Pero para eso, en el fondo, hay que mantener la demanda, ese es el gran reto. Porque cuanta m¨¢s gente se interese por lo que hacemos, podremos emplear a m¨¢s personas interesantes en el transcurso.

*Modelo: Vera Amores (Uno models). Estilista: Natalia Bengoechea. Maquillaje y peluquer¨ªa: Yurema Villa (Ana Prado) para Guerlain y ICON. Asistente de fotograf¨ªa: Bosco Grados.Asistente de estilismo: Sergio Mart¨ªnez de Maya.