Kaia Gerber, la hija de Cindy Crawford, debuta en el desfile de Calvin Klein
En su segunda colecci¨®n al frente de la marca estadounidense, Raf Simons disecciona el imaginario de Hollywood.
Los acordes de Thomas Newman para la oscarizada American beauty abren el desfile. ?Del horror americano y de la belleza americana?. Con esta frase resume en la nota de prensa Raf Simons, Director Creativo General (al frente de todas las l¨ªneas de la ense?a), el gui¨®n de la segunda colecci¨®n de CALVINKLEIN205W39NYC (apunten bien el nombre de la l¨ªnea que se presenta en pasarela, porque as¨ª se llama esta colecci¨®n, ya no basta con el nombre del fundador). ?La moda intenta ocultar el horror y abrazar solo la belleza. Pero ambos forman parte de la vida. Esta colecci¨®n es ...
Los acordes de Thomas Newman para la oscarizada American beauty abren el desfile. ?Del horror americano y de la belleza americana?. Con esta frase resume en la nota de prensa Raf Simons, Director Creativo General (al frente de todas las l¨ªneas de la ense?a), el gui¨®n de la segunda colecci¨®n de CALVINKLEIN205W39NYC (apunten bien el nombre de la l¨ªnea que se presenta en pasarela, porque as¨ª se llama esta colecci¨®n, ya no basta con el nombre del fundador). ?La moda intenta ocultar el horror y abrazar solo la belleza. Pero ambos forman parte de la vida. Esta colecci¨®n es precisamente una oda a la vida, a la vida americana?, dice Simons, que en junio recibi¨® el premio del consejo el consejo de la moda estadounidense (CFDA por sus siglas en ingl¨¦s) a la mejor colecci¨®n femenina y tambi¨¦n masculina. Nadie lo hab¨ªa logrado desde el propio Calvin Klein en 1993.
El primer look dejaba clara la intenci¨®n del belga. Era casi una r¨¦plica del traje de pantal¨®n y camisa con bolsillos plastr¨®n del primer show. Est¨¢bamos ante el segundo cap¨ªtulo de la misma serie. Una s¨²perproducci¨®n que, cap¨ªtulo tras cap¨ªtulo, look tras look, est¨¢ reconstruyendo y depurando todos los estereotipos del imaginario estadounidense. Sus h¨¦roes y sus villanos. Personajes que salen del archivo de Hollywood. ?F¨¢brica de sue?os¡ y de pesadillas?. Camisolas para una Mia Farrow contempor¨¢nea en un ficticio remake de La semilla del diablo. El filo de un cuchillo estampado en un vestido. Una imagen que remite irremediablemente a la escena de la ducha de Psicosis de Hitchcock (probablemente una de las escenas m¨¢s famosas y analizadas del cine)¡ Aunque, en realidad, el cuchillo es un obra de Warhol (Knives 1981-82). Como el retrato ¨Cimpreso en las prendas¨C de Dennis Hopper (tambi¨¦n de Warhol).
El cine est¨¢ presente en las prendas. Pero tambi¨¦n en la banda sonora: que incluye The Pink Room (de Twin Peaks) o For The Last Time We¡¯ll Pay (de Carrie), o el tema Heels (De la cinta It Follows, una de las pel¨ªculas de terror m¨¢s comentadas de los ¨²ltimos tiempos). Tambi¨¦n hay actores y actrices en la primera fila de un desfile repleto de caras conocidas de la industria. Kyle MacLachlan (Dale Cooper en Twin Peaks), Jack Gyllenhaal, Kate Bosworth¡ Mitos de ayer y de hoy. De Bernard Sumner (de Joy Division) a Brooke Shields. Mientras en la pasarela, debuta Kaia Gerber, en lo que es casi un dej¨¤-v¨². En los 90, su madre, Cindy Crawford, era una de las supermodelos habituales en los desfiles de Calvin Klein.
Pasado y futuro. Realidad y ficci¨®n. Simons encuentra la belleza en ese pulso de contrarios. Su desfile es un puzzle repleto de simbolismos. Prendas de los a?os 50 remasterizadas con acabados casi industriales (como las p¨¢tinas pl¨¢sticas que cubren algunos de los abrigos). Los pompones de las animadoras, deconstruidos para dar forma a vestidos de flecos. Los pa?uelos de las cintas western, hilados con material de rejilla. Los colores: naranja, rojo, o amarillo. Las paredes de las tres plantas de la renovada tienda de Calvin Klein en Madison Avenue (Nueva York) se han pintado tambi¨¦n de amarillo. Y como en la boutique, en este desfile hay una instalaci¨®n de Ruby Sterling. Podr¨ªa parecer la misma de hace seis meses. Pero no lo es. El artista ha recontextualizado lo que ¨¦l llama ?elementos del horror? para crear belleza¡ Belleza americana.