La fabulosa historia de la mujer que le regal¨® a Niki Lauda diez a?os de vida
La esposa del reci¨¦n fallecido automovilista era casi veinte a?os m¨¢s joven que ¨¦l: le don¨® un ri?¨®n cuando nadie m¨¢s pod¨ªa hacerlo.
Birgit Wetzinger llevaba solo ocho meses saliendo con un hombre casi veinte a?os mayor que ella al que hab¨ªa conocido en el trabajo cuando supo que ¨¦l necesitaba un ri?¨®n para seguir viviendo. Su nuevo novio hab¨ªa tenido un sonado accidente en 1976 que le hab¨ªa desfigurado la cara y le hab¨ªa hecho arrastrar problemas con sus ¨®rganos vitales. Su nuevo novio era su jefe en la aerol¨ªnea en la que ella trabajaba. Su nuevo novio no era otro que el mito del automovilisimo y empresario mundialmente conocido Niki Lauda. Ella, una azafata que hasta entonces hab¨ªa permanecido en el m¨¢s ...
Birgit Wetzinger llevaba solo ocho meses saliendo con un hombre casi veinte a?os mayor que ella al que hab¨ªa conocido en el trabajo cuando supo que ¨¦l necesitaba un ri?¨®n para seguir viviendo. Su nuevo novio hab¨ªa tenido un sonado accidente en 1976 que le hab¨ªa desfigurado la cara y le hab¨ªa hecho arrastrar problemas con sus ¨®rganos vitales. Su nuevo novio era su jefe en la aerol¨ªnea en la que ella trabajaba. Su nuevo novio no era otro que el mito del automovilisimo y empresario mundialmente conocido Niki Lauda. Ella, una azafata que hasta entonces hab¨ªa permanecido en el m¨¢s absoluto anonimato medi¨¢tico. Su incipiente relaci¨®n, de pronto, estaba en peligro, pero porque la vida de Lauda lo estaba. ?Qui¨¦n iba a salvarle?
El primer candidato para donar fue su hijo Lucas. Ten¨ªa sentido: era sangre de su sangre y pod¨ªan ser biol¨®gicamente compatibles. Pero result¨® que la compatibilidad no era tal. Y ah¨ª fue donde Wetzinger pas¨® de ser aquella chica jovencita con la que Lauda se entreten¨ªa a ser la mujer que se ofrec¨ªa a donarle uno de sus ri?ones.
Lauda inicialmente se opuso a ello, y de hecho, quer¨ªa impedir que ella se realizase las pruebas de compatibilidad a las que se hab¨ªa sometido su propio hijo. El argumento que le ofreci¨® fue: ?Yo no lo har¨ªa?.
Pero ella lo dej¨® m¨¢s claro a¨²n: ¡°Lo voy a hacer, simplemente porque quiero¡±. As¨ª que Wetzinger se hizo las pruebas, se comprob¨® que su ri?¨®n era compatible con el organismo de su ser amado y se puso en manos de la ciencia. La operaci¨®n fue un ¨¦xito. No era la primera vez que Lauda se somet¨ªa a este tipo de intervenci¨®n: en 1997 recibi¨® otra donaci¨®n, en aquella ocasi¨®n de su hermano.
Despu¨¦s de ese gesto de generosidad absolutamente abrumador, Lauda se cas¨® con la mujer que le regal¨® ese bonus track vital. Tuvieron dos hijos mellizos, Max y Mia. ¡°Me mantienen joven¡±, declar¨® en alguna ocasi¨®n.
El automovilista siempre hab¨ªa tenido una reputaci¨®n de womanizer y despu¨¦s de su divorcio de la modelo y dise?adora alemana Marlene Knaus, con quien estuvo 21 a?os, asegur¨® que jam¨¢s volver¨ªa a contraer matrimonio. Pero lo hizo. Lauda, que falleci¨® ayer a causa de, precisamente un fallo renal, siempre dijo que no lo hizo motivado por la donaci¨®n de ri?¨®n sino porque verdaderamente amaba a Wetzinger. Desde luego, ten¨ªa buenas razones para hacerlo: ella le regalo diez a?os de vida.