La importancia de llamarse Proenza Schouler

Los premios CFDA s¨ª son los verdaderos "Oscar" de la moda. Otorgados desde por el Consejo de Dise?adores de Am¨¦rica, una instituci¨®n llamada a hacer de la moda americana una industria global, presidida por Diane Von Furstenberg desde 2006, premian troncalmente a los mejores profesionales del a?o en categor¨ªa femenina, masculina y accesorios.

Aunque la gala de entrega celebrada en el Alice Tully Hall del Lincoln Center no llega a ser tan aparatosa ...

Los premios CFDA s¨ª son los verdaderos "Oscar" de la moda. Otorgados desde por el Consejo de Dise?adores de Am¨¦rica, una instituci¨®n llamada a hacer de la moda americana una industria global, presidida por Diane Von Furstenberg desde 2006, premian troncalmente a los mejores profesionales del a?o en categor¨ªa femenina, masculina y accesorios.

Aunque la gala de entrega celebrada en el Alice Tully Hall del Lincoln Center no llega a ser tan aparatosa como la del MET, su repercusi¨®n medi¨¢tica y poder de convocatoria son cada vez mayores. La din¨¢mica sobre la alfombra roja, menos formal y hu¨¦rfana de tem¨¢tica, es pr¨¢cticamente la misma y los creadores desfilan y posan sobre ella religiosamente acompa?ados por sus musas (algunas parejas incluso repiten), antes en su mayor¨ªa modelos y ahora cada vez m¨¢s actrices. Se nota as¨ª que se sigue de cerca la estrategia de difusi¨®n, y tambi¨¦n digital, trazada por Anna Wintour de cara a la gala del Metropolitan. En esta caso, adem¨¢s del bombo en las redes sociales, el canal elegido para su divulgaci¨®n no es la versi¨®n online de Vogue sino style.com, aunque de momento no est¨¢n tan convencidos de su tir¨®n como para apostar por el riguroso directo y prefieren colgar la gala a la ma?ana siguiente. Otro punto fuerte de los CFDA son los presentadores de la velada, de igual o mayor solera que los homenajeados.

De vuelta a los premios, m¨¢s all¨¢ de las tres categor¨ªas principales se otorgan asimismo varios galardones honor¨ªficos como el premio a toda una vida, que este a?o ha ido a parar a manos de Vera Wang, o el Founder's Award, que le ha entregado Hilary Clinton a Oscar de la Renta, uno de los padres fundadores del ¨®rgano y miembro permanente de su junta directiva, antes de salir pitando a celebrar el 90 cumplea?os de Henry Kissinger. Ambos hab¨ªan sido premiados previamente en diferentes a?os. Oscar de la Renta fue mejor dise?ador del a?o en la categor¨ªa womenswear por partida doble en 2000 y 2007. Vera Wang en 2005. A todo ello debemos sumarle adem¨¢s el premio internacional, que este 2013 se le ha concedido al italiano Riccardo Tisci por su trayectoria como director creativo de Givenchy (recordemos que Tisci ha tenido el reciente privilegio de copresidir la gala del Met) y una menci¨®n especial al talento emergente dividido tambi¨¦n en mujer, hombre y accesorios, con patrocinio de Swarovski. Suno, Public School, y pamelo Love han sido, respectivamente, ?los afortunados este 2013.

Marc Jacobs es seguramente el dise?ador que m¨¢s veces consecutivas ha sido nominado. Lleva m¨¢s de 20 a?os seguidos optando a alzarse con la menci¨®n a mejor creador femenino y se ha colgado la medalla (bueno, la estatuilla, que tiene nombre, Torva, y hasta cuenta de Twitter) solamente en tres ocasiones: en 1992, 1997 y 2010.?

Los Proenza Schouler llevan mucho mejor marca que Jacobs. Aunque las plusmarquistas en esta competici¨®n son las Olsen, que nominadas en una sola ocasi¨®n se llevaron el premio gordo en su primera intentona. Nominados como mejores dise?adores femeninos y de accesorios en ediciones alternas, este 2013, con su quinta nominaci¨®n, Jack McCollough y Lazaro Hernandez han vencido, con esta, por tercera vez en la categor¨ªa reina.?Ellos lideraron en su momento la nueva hornada de talento americano a principios del 2000 (se estrenaron en la New York Fashion Week en el a?o 2003 y su primer gran logro pas¨® por vestir a Charlotte en un cap¨ªtulo de Sexo en Nueva York). Lo mismo se inspiran en la arquitectura Googie que en unas vacaciones buceando en Bora Bora, un viaje por carretera hasta Nuevo M¨¦xico o un quimono expuesto en una muestra fotogr¨¢fica dedicada a Richard Avedon, y sus bolsos, al principio calificados de anti it-bags pero hoy copiados hasta la saciedad, son tan deseados como sus creaciones. Su visi¨®n de negocio y t¨¢ctica de crecimiento va viento en popa. Hace apenas dos meses relanzaban su web haciendo de ella su principal instrumento de comunicaci¨®n y venta.

Alexander Wang, el tercer nominado en discordia, no lograba hacerse con el triunfo a pesar de que casi todas las quinielas lo daban como vencedor.

Thom Browne, que este a?o ha cosechado m¨¢s ¨¦xitos con sus colecciones de mujer que de hombre (su mayor triunfo pasaba por vestir a la primera dama?el d¨ªa de la toma de posesi¨®n de Barack Obama en Washington) se hac¨ªa finalmente con el premio a Menswear Designer of the Year. Philip Lim, tailand¨¦s de padres chinos afincado en California, y cuyos bolsos de su marca 3.1 no paramos de ver a hombros de Diane Kruger o Elle Fanning, se llevaba a casa la menci¨®n a mejor dise?ador de complementos.