LaQuan Smith anuncia el regreso de la mujer hipersexualizada a la pasarela de Nueva York
M¨¢s glamour y menos sportwear. El dise?ador que viste a Cardi B, Rihanna y Beyonc¨¦ quiere traer el sexo y el dinero de la ¨¦poca dorada de Gianni Versace y Thierry Mugler a la Gran Manzana. Estas son, en palabras del propio LaQuan, las claves de un desfile apote¨®sico.
La expectaci¨®n: ?Me han dicho que la entrada ha sido ca¨®tica, una aut¨¦ntica locura?, exclama LaQuan Smith, euf¨®rico en el backstage, ante un reducido grupo de periodistas de Europa. Ning¨²n otro show de esta edici¨®n ha despertado tanto inter¨¦s, agitaci¨®n y ¨¦xtasis (por lo menos, hasta el momento). El caos empezaba a pie de calle, en la misma entrada del edificio de Spring Studios, en el n¨²mero 50 de Varick Street, donde la gente ¨Cque minutos antes hab¨ªa esperado en orden¨C empe...
La expectaci¨®n: ?Me han dicho que la entrada ha sido ca¨®tica, una aut¨¦ntica locura?, exclama LaQuan Smith, euf¨®rico en el backstage, ante un reducido grupo de periodistas de Europa. Ning¨²n otro show de esta edici¨®n ha despertado tanto inter¨¦s, agitaci¨®n y ¨¦xtasis (por lo menos, hasta el momento). El caos empezaba a pie de calle, en la misma entrada del edificio de Spring Studios, en el n¨²mero 50 de Varick Street, donde la gente ¨Cque minutos antes hab¨ªa esperado en orden¨C empez¨® a empujar para intentar abrirse paso entre la multitud y llegar al primer control de seguridad. Solo pod¨ªan pasar los que ten¨ªan c¨®digo de barras; los dem¨¢s, deb¨ªan esperar fuera. Las invitaciones digitales pasaban de m¨®vil a m¨®vil¡ Y con una, se colaban dos o incluso tres. En los ascensores, otro ej¨¦rcito de agentes y relaciones p¨²blicas volv¨ªa a escanear el c¨®digo de barras, esta vez impreso en papel. En la planta del desfile, m¨¢s colas y m¨¢s filtros. La prensa no daba cr¨¦dito ante el furor y la locura de un desfile que, por momentos, parec¨ªa la entrada a un concierto en una sala con el aforo completo y los fans esperando en la calle. Algunos invitados lograron entrar en el ¨²ltimo minuto. Otros desistieron y se quedaron fuera.
En la primera fila:?dise?adores como Maxwell Osborne y Dao-Yi Chow (de Public School), la exmodelo y activista Bethann Hardison (que lucha contra la discriminaci¨®n ¨¦tnica en la pasarela desde 1981), Slick Woods (la antimodelo con diastema, tatuajes y cabeza rapada que lo mismo trabaja para Marc Jacobs que para Kanye West o Rihanna), las gemelas Shannon y Shannade Clermont (fen¨®meno en Instagram), J. Alexander o Miss J (jurado del reality America¡¯s Next Top Model) o Elisa y EJ Johson (los hijos de Magic Johnson).
El nuevo orden: ?Se respira un aire nuevo en la ciudad y s¨ª, no tengo ning¨²n problema en admitirlo, me gusta que me vean como ese nuevo movimiento que est¨¢ sacudiendo la semana de la moda de Nueva York?, afirma el dise?ador de Queens con orgullo. A finales de noviembre, en un coloquio de la plataforma Voices, de Business of Fashion ¨Cen el que tambi¨¦n participaron Bethann Hardison, Patrick Robinson (fundador de Paskho y exjefe de dise?o de GAP) y Kerby-Jean Raimond (de Pyer Moss)¨C, Smith ya dej¨® claro que hay una nueva generaci¨®n de creativos afroamericanos que tiene el control en sus manos y con ellos, a toda su comunidad.
Sexo, lujuria y dinero: ?Quiero traer a Nueva York la emoci¨®n de la ¨¦poca dorada de Thierry Mugler y Gianni Versace, cuando la moda era m¨¢s vibrante, m¨¢s divertida y mucho m¨¢s emocionante. Y quiero inyectar todo esa energ¨ªa en el desfile. No solo en las prendas, que gritan sexo, sensualidad y ¨¦xtasis, tambi¨¦n en el show?, contin¨²a LaQuan. La pregunta que se hacen todos los medios europeos reunidos en el backstage es evidente: ?c¨®mo encaja este revival en la era del #metoo?, ?es relevante o necesario recrear el prototipo hipersexualizado de mujer que cincel¨® Gianni en los 80? ?La mujer con la que me identifico no tiene que pedir disculpas ante nadie por ser tal y como es. Es segura de s¨ª misma, entiende perfectamente qui¨¦n es y c¨®mo se siente. Es una f¨¦mina sexy y glamurosa. Y a m¨ª esa actitud me parece genial?.
El nuevo anti-streetwear:?trasparencias, encaje, pieles, terciopelo, escotes de v¨¦rtigo, push ups, gl¨²teos y curvas, muchas curvas, enfundadas en tejidos stretch de leopardo. ??Por qu¨¦ una mujer no deber¨ªa vestirse s¨²per fabulosa a las dos de la tarde? Desde mi punto de vista, el mercado norteamericano se ha relajado demasiado. Las f¨¦minas antes se arreglaban much¨ªsimo, sobre todo en Par¨ªs. Pero ahora con la irrupci¨®n del streetwear y el sportwear, todo es distinto. Yo quiero ser ese dise?ador que devuelve el sex-appeal a la pasarela. ?Sabes qu¨¦? He nacido en Nueva York y as¨ª es c¨®mo yo creo que deber¨ªa ser y vivirse la semana de la moda en esta ciudad?.
El casting, inclusivo y poderoso: ??Una pasada!?, resume LaQuan, que esta temporada ha trabajado mano a mano con CD Studios y la directora de casting Evelien Joos. ?Cuando elijo las chicas que van a desfilar en mi show siempre pienso en la ropa que les gusta. Porque para m¨ª no se trata de ponerle una prenda a la maniqu¨ª de turno sino que esa modelo la haga suya. Es una relaci¨®n m¨¢s org¨¢nica. Sin perder de vista que la inclusividad y la diversidad es el eje principal. Porque eso es precisamente lo que yo represento como dise?ador. Y creo que es importante que se refleje en el casting?.
La m¨²sica: en el desfile sonaron temas como Work Work de Britney Spears, The Beaks de The OUTpsiDER, Yass Bish de Dj Jay Mami, Candy de Cameo, o The Jeffersons de Voidoid¡ ?Me inspira Nueva York, la escena de baile¡ Paris is burning (1991) es obviamente uno de mis documentales favoritos de siempre. Y, de nuevo, dice mucho de mi identidad como dise?ador. Esta es mi verdad. Esta es mi mujer?.