Las alpargatas no est¨¢n de moda
Y no es porque no las veamos en la calle y en las tiendas de lujo sino porque m¨¢s que en una tendencia se han convertido en un b¨¢sico indispensable de cada verano.
Pasaron de ser un calzado laboral a convertirse en un cl¨¢sico que no puede faltar en ning¨²n armario cada verano. Pese al paso del tiempo y sus reinvenciones, las alpargatas siguen manteniendo sus caracter¨ªsticas de artesan¨ªa y elegancia que las hace ¨²nicas.
El origen m¨¢s remoto de la alpargata la sit¨²a en la antigua civilizaci¨®n egipcia, aunque seg¨²n la historia se va acercando a la actualidad, la traslada a la zona de los Pirineos (Catalu?a, Francia Occidental). Posteriormente, los movimientos migratorios llevar¨ªan este tipo de calzado a Am¨¦rica Latina, d¨®nde entrar¨ªa a formar parte...
Pasaron de ser un calzado laboral a convertirse en un cl¨¢sico que no puede faltar en ning¨²n armario cada verano. Pese al paso del tiempo y sus reinvenciones, las alpargatas siguen manteniendo sus caracter¨ªsticas de artesan¨ªa y elegancia que las hace ¨²nicas.
El origen m¨¢s remoto de la alpargata la sit¨²a en la antigua civilizaci¨®n egipcia, aunque seg¨²n la historia se va acercando a la actualidad, la traslada a la zona de los Pirineos (Catalu?a, Francia Occidental). Posteriormente, los movimientos migratorios llevar¨ªan este tipo de calzado a Am¨¦rica Latina, d¨®nde entrar¨ªa a formar parte de diversos trajes regionales y su popularizaci¨®n ir¨ªa aumentando su presencia geogr¨¢fica.
Esa podr¨ªa ser una historia muy resumida de la evoluci¨®n de la alpargata o espardenya, ese calzado de suela de c¨¢?amo o yute, muy utilizado en verano ahora tambi¨¦n a nivel internacional. Sin embargo, el punto clave de su recorrido es en el que pasa de ser una prenda sencilla, utilizada sobre todo por los trabajadores del campo, a convertirse en un elemento de moda. Ese hecho no solo hizo que su cach¨¦ se elevase sino que salv¨® a este tipo de calzado de desaparecer a la vez que lo hac¨ªan las labores del campo.
Jane Birkin, Grace Kelly, Audrey Hepburn o Lauren Bacall, algunas de las fans ac¨¦rrimas que prueban que las alpargatas son mucho m¨¢s que una tendencia.
Rafael Casta?er forma parte de la tercera generaci¨®n de su familia que coordina la marca que lleva su apellido. Su abuelo Luis abri¨® el primer taller de la firma en 1927, junto a su primo Tom¨¢s y desde entonces se han dedicado a la fabricaci¨®n de alpargatas. Primero para un p¨²blico trabajador y de origen humilde y m¨¢s tarde, ya bajo la direcci¨®n de Lorenzo Casta?er y su mujer Isabel, para interesados en la moda. ¡°Los obreros empezaron a dejar de vestir alpargatas, calzaban otras cosas. A principios de los 70, mis padres introdujeron los colores en las alpargatas porque en aquel momento en Espa?a se estaba viviendo el boom del turismo y los hippies en Ibiza, que quer¨ªan cosas que fuesen mediterr¨¢neas y un poco distintas¡±, explica Rafael v¨ªa telef¨®nica.
La introducci¨®n de nuevos tonos en el calzado fue el primer paso en el camino hacia la moda, pero el momento decisivo para la marca se vivi¨® en Par¨ªs en esa d¨¦cada de 1970, cuando Lorenzo e Isabel conocen a Yves Saint Laurent en una feria de moda en la ciudad. ¡°Estaba buscando que le hicieran una alpargata con cu?a. Esto era todo una innovaci¨®n porque de aquella no exist¨ªan. Y bueno, aceptaron el reto. Con la ayuda de unos se?ores franceses que ten¨ªan una industria de calzado m¨¢s elaborado nos mandaron un t¨¦cnico y desarrollaron una horma. Despu¨¦s, una cu?a que al principio era de madera pero al pesar mucho se prob¨® con el corcho, que era m¨¢s ligero. As¨ª se hizo el primer prototipo. Como no hab¨ªa dinero para volver a Par¨ªs le dieron una propina al revisor del Talgo y se las llev¨® al cuartel general de Yves Saint Laurent en la ciudad francesa. El dise?ador las sac¨® en su desfile y ah¨ª empez¨® el ¨¦xito¡±.
Posteriormente han sido muchas las marcas de lujo que han utilizado la alpargata en sus desfiles y colecciones. Rafael Casta?er no ha querido dar nombres concretos pero asegura que: ¡°Con los dise?adores de lujo hemos trabajado pr¨¢cticamente con todos¡±. Y haciendo un recorrido por la historia reciente de la moda se encuentran ejemplos tanto en el mencionado lujo, con marcas como Dolce & Gabbana, Chanel o Stella McCartney como en la gran distribuci¨®n como Zara o Topshop.
Modelos cl¨¢sicos de Casta?er.
Casta?er
No solo las marcas de moda han introducido este modelo de calzado en su oferta de prendas, sino que en los ¨²ltimos 50 a?os se han creado numerosas firmas especializadas en alpargatas. La Manual Alpargatera es uno de los ejemplos de marca tradicional que sigue manteniendo su ¨¦xito pese al paso de los a?os. Presente en el centro de Barcelona desde los a?os 40 del siglo pasado, hoy es habitual ver su local repleto de personas (tanto locales como extranjeras) prob¨¢ndose sus modelos. M¨¢s recientes son marcas como Mint & Rose o Act que contin¨²an con el esp¨ªritu de comodidad y libertad que define a este calzado adapt¨¢ndolo a las nuevas tendencias.
Hay una especie de esp¨ªritu de resistencia en las alpargatas, que pese al paso de los a?os y la fluctuaci¨®n de las querencias estil¨ªsticas siguen manteniendo su estatus de imprescindibles en la temporada estival. Casta?er, innegable conocedor de los secretos de las alpargatas, confirma esta posici¨®n: ¡°A m¨ª siempre que me dicen que la alpargata est¨¢ de moda y yo digo que no, porque en este sector lo peor es estar de moda, porque lo est¨¢s durante dos o tres temporadas y despu¨¦s se olvidan de ti. Lo mejor es ser un cl¨¢sico indispensable de cada verano¡±. Seguramente no haya mejor definici¨®n para ellas.
Alpargatas de Marc Jacobs y Topshop.
Modelo de Zara.
Una imagen de la f¨¢brica de Casta?er en los a?os 50.
Casta?er