Las primeras veces de Clara Alvarado: de su paso por ¡®La casa de Papel¡¯ a su primer amor

Todos tenemos una cajita parecida. Escondida en el altillo de un armario o perdida en alguna habitaci¨®n adolescente. Abrirla es como iniciar un viaje retrospectivo, con una pizca de inocencia y cierto reparo: las primeras cartas en las que nos asegur¨¢bamos amistad eterna, las entradas de esas primeras pel¨ªculas en el cine, las cintas con las que nos declaramos a alg¨²n primer novio¡­ No podemos evitarlo: nos gusta coleccionar recuerdos. La marca de joyer¨ªa Pandora lo sabe muy bien.?Hace justo 20 a?os del lanzamiento de su pulsera moments. Una pulsera a la que ir sumando recuerdos y pasiones: un?charm?por cada acontecimiento importante.

Para Clara Alvarado, uno de esos momentos fue cuando se atrevi¨® a decirle a sus padres que ser¨ªa actriz. Una decisi¨®n que se sal¨ªa del camino pautado ¨Cestaba estudiando Enfermer¨ªa, como su padre¨C, aunque tampoco pudo sorprenderles tanto. Solo le pusieron una condici¨®n: que lograra compaginar ambas. ?He estado siempre muy ligada a las artes esc¨¦nicas desde peque?a: estudi¨¦ m¨²sica, hice teatro y recuerdo que con mi prima Elena, con seis a?os, grab¨¢bamos podcasts haciendo teatrillo?, rememora la int¨¦rprete cacere?a. Luego llegar¨ªa el ¨¦xito de?La casa de papel y Ariadna ¨Cese papel secundario, en teor¨ªa, para el que se present¨® al casting¨C, pasar¨ªa a ser su segundo nombre. Incluso a?os despu¨¦s de colgar el mono rojo y con varias series y obras de teatro a sus espaldas: Selfie, La llamada, Mi madre, Serrat y yo¡­

?Hay que trabajar mucho la identidad personal para no dejarte contagiar por los personajes?, confiesa con cierta resignaci¨®n, minutos antes de grabar el v¨ªdeo que encabeza la entrevista,?un repaso por todas esas primeras veces de la int¨¦rprete que merecer¨ªan ser recordadas con un amuleto de la firma. De hecho, en la pulsera de Alvarado cada charm?supone una reivindicaci¨®n de su historia y personalidad: los colgantes?Torre Eiffel? y C¨¢mara de Fotos, con los que recuerda ese primer viaje con sus amigas ¨Ccada una de sus an¨¦cdotas siempre va unido a alg¨²n nombre propio y lugar¨C, la?Clave de Sol con la que confiesa su estrecha vinculaci¨®n con la m¨²sica, o el charm?Coraz¨®n Abierto, que de alg¨²n modo condensa ese misticismo, o inocencia, que se cuela en sus respuestas.

Multidisciplinar y un tanto impulsiva, este a?o Alvarado volvi¨® a dar otro giro inesperado en su carrera. La noticia no tard¨® en hacerse viral. ?De actriz en La casa de papel, a enfermera en un hospital?, rezaban los titulares. ?Creo que me puse muy nerviosa esos d¨ªas en casa y pens¨¦: ?Has estudiado enfermer¨ªa, as¨ª que algo podr¨¢s hacer?. En esta vida un 80% es actitud, y el resto se aprende. No lo medit¨¦ demasiado, si te soy sincera, fue m¨¢s como un impulso. Hacen falta personas con conocimientos sanitarios y, aunque yo los ten¨ªa oxidados y a¨²n me queda mucho por refrescar, llevo trabajando desde entonces?, recuerda la int¨¦rprete, que ha conseguido compaginar ambas facetas.

Tambi¨¦n ha vuelto a subirse al escenario con Biuti Bamb¨², un grupo que tiene desde hace un par de a?os con una de sus amigas, y el pr¨®ximo mes empezar¨¢ rodar su pr¨®xima pel¨ªcula. ?Es importante que al sector cultural nos d¨¦ el lugar que nos merecemos?, reivindica. ?Aunque estamos un poco cojos en todos los ¨¢mbitos, mi reclamaci¨®n es que se le empiece a reconocer el valor que se merece, sobre todo, a nivel psicol¨®gico. No se trata de consumir cultura, la cultura es terap¨¦utica. Necesitamos nutrirnos de historias o canciones que nos estabilicen o nos transporten?.

Tambi¨¦n es consciente del valor que tiene la moda a la hora de interpretar un personaje. O de reflejarse as¨ª misma. Por eso escoge con especial atenci¨®n cada una de las joyas de Pandora con las que se pondr¨¢ al frente de la pantalla: collares como?la cadena en plata de ley con?el colgante Pandora O en plata de ley de Esferas Mediano y el collar en T en plata de Ley doble aro,?y cientos de anillos ¨Cel anillo en plata luna creciente, el anillo en plata de ley Gotas Brillantes?o el anillo Tres bandas cadena de serpiente en pav¨¦¨C, que va colocando entre los dedos con sumo cuidado. Con el mismo mimo con el que atesora su primera joya, un peque?o granate que le regal¨® su madre. ?Lo tengo guardado como oro en pa?o. Me encanta el poder sentimental que tienen las joyas?, confiesa.