Entonar el ¡®mea culpa¡¯ y cambiar de estrategia: ?resurgir¨¢ Leandra Medine tras su ca¨ªda en desgracia?
Tras apartarse de su propia web, Man Repeller, al ser acusada de racismo, la influencer neoyorquina vuelve discretamente a una publicaci¨®n que incluso ha cambiado su nombre. ?Lograr¨¢ recuperar su popularidad?
Leandra Medine vuelve a Man Repeller, que ya no se llama as¨ª, para desempe?ar un papel en segundo plano que a¨²n no est¨¢ claro en qu¨¦ consistir¨¢. Ese es el resumen del culebr¨®n que ha rodeado los ¨²ltimos tiempos a la prescriptora de moda, que el pasado mes de junio se desped¨ªa de su propio blog, un espacio que fund¨® en 2010?para reivindicar una moda alejada de la mirada masculina, y que lleg¨® a convertirse en una web de lifestyle con ...
Leandra Medine vuelve a Man Repeller, que ya no se llama as¨ª, para desempe?ar un papel en segundo plano que a¨²n no est¨¢ claro en qu¨¦ consistir¨¢. Ese es el resumen del culebr¨®n que ha rodeado los ¨²ltimos tiempos a la prescriptora de moda, que el pasado mes de junio se desped¨ªa de su propio blog, un espacio que fund¨® en 2010?para reivindicar una moda alejada de la mirada masculina, y que lleg¨® a convertirse en una web de lifestyle con inversiones millonarias haciendo de ella una de las influencers m¨¢s famosas y seguidas. La retirada llegaba unos d¨ªas despu¨¦s de la tormenta que desat¨® la publicaci¨®n de un post en el que animaba a actuar contra el racismo. El alegato provoc¨® reacciones con las que probablemente no hab¨ªa contado: numerosas lectoras acusaron la falta de diversidad tanto en la plantilla como en los contenidos y varias extrabajadoras confesaron a medios como Vox o?WWD?que Man Repeller era una empresa basada en ?una cultura de favoritismos y caprichos?.
Tras el chaparr¨®n, Medine decidi¨® hacerse a un lado siguiendo los pasos de otras mujeres tan exitosas como Christene Barberich
(cofundadora de la web de lifestyle Refinery 29) o Audrey Gelman (The Wing), que tambi¨¦n abandonaron sus puestos despu¨¦s de que el asesinato de George Floyd reabriera el debate sobre el racismo en las empresas estadounidenses. Dos meses despu¨¦s confes¨® a la publicaci¨®n Substack que no se ir¨ªa del todo y el ¨²ltimo cap¨ªtulo de esta historia es el cambio de nombre del blog, que a partir de ahora pasar¨¢ a llamarse ¨²nicamente Repeller, tal y como han anunciado en un post titulado ?Notas algo distinto por aqu¨ª? El lavado de cara viene acompa?ado de redise?o, nuevo logo y tienda online, novedades que son solo ?una parte de los cambios m¨¢s profundos en los que hemos estado trabajando?, seg¨²n cuentan a sus lectores.
Leandra sigue figurando como fundadora en el nuevo apartado dedicado a un equipo que presume de incorporaciones en pos de la diversidad, pero no est¨¢ claro cu¨¢l ser¨¢ su papel en esta nueva etapa. Tras ocho semanas totalmente apartada de la web, la neoyorquina escribi¨® a principios de agosto una carta en primera persona en la que reflexionaba sobre los errores cometidos asegurando que regresar¨¢ poco a poco en ?un nuevo rol distinto y menos operativo?. ?S¨¦ que esto suena muy vago, pero pronto tendr¨¢ m¨¢s sentido.?Despu¨¦s de a?os creyendo que mi funci¨®n era ense?ar, tengo muchas ganas por pasar m¨¢s tiempo aprendiendo del equipo, que me est¨¢ mostrando lo que puede ser Man Repeller?, cuenta en el art¨ªculo.
Durante el par¨¦ntesis la influencer dej¨® de publicar en Instagram, donde congrega a 981.000 seguidores (la cuenta vinculada a su web roza los dos millones y medio), desapareciendo as¨ª de la faz de Internet y generando un chorreo de comentarios que ped¨ªan su regreso. Su primer post tras la retirada fue precisamente para compartir la carta en la que daba las explicaciones oportunas sobre lo que hizo mal y lo que quer¨ªa hacer mejor y, a partir de entonces, ha ido recuperando su rutina instagramera. Las im¨¢genes de sus looks diarios, muy criticados en los ¨²ltimos tiempos por su extrema delgadez,?vuelven a mezclarse en su perfil con otras de sus peque?as gemelas y algunas pruebas de que no ha perdido su caracter¨ªstica falta de complejos.
En Instagram ya ha surgido una cuenta (@oldmanrepeller) dedicada a la nostalgia por los tiempos en los que Man Repeller manten¨ªa su nombre completo y Leandra era una de las estrellas del street style m¨¢s fotografiadas. Su caso recuerda en cierto modo al de Miroslava Duma, una de las m¨¢ximas representantes del estilo ruso m¨¢s sofisticado en las semanas de la moda. La prescriptora tambi¨¦n desapareci¨® del mapa ¨Cdigital¨C cuando en 2018 vio la luz un v¨ªdeo suyo cargado de comentarios xen¨®fobos y transf¨®bos. La pol¨¦mica la llev¨® a abandonar durante un tiempo las redes sociales y a vender su participaci¨®n en la web que hab¨ªa fundado. Tras enfrentarse a una complicada enfermedad pulmonar y dedicar su carrera a promover proyectos que abogan por la sostenibilidad, su relevancia en la industria no ha vuelto a ser la misma.
Tal y como explicaba The Guardian, el contenido del sitio capitaneado por Leandra ya hab¨ªa perdido su personalidad y sentido incluso antes de la pol¨¦mica xen¨®foba en la que se vio envuelta. El elitismo y precio de las prendas seleccionadas o la proliferaci¨®n de art¨ªculos vinculados al matrimonio como sustitutivo de la voz feminista con la que empez¨® el proyecto eran algunos de los problemas que acusaba la web. ?En 2020 lo de ¡®repeler a los hombres¡¯ tambi¨¦n suena como un concepto vac¨ªo [¡] Es asumir que las lectoras se preocupan por lo que los hombres piensan de su atuendo?, reflexionaba el diario brit¨¢nico. Esa es precisamente, seg¨²n han explicado desde la propia web, la principal raz¨®n tras el cambio de nombre. Otros motivos tendr¨¢n que ver, sin duda, con la intenci¨®n de empezar de cero. Queda comprobar ahora si los contenidos son capaces de adaptarse a las exigencias actuales de los lectores, muy alejadas de las de hace una d¨¦cada cuando Leandra abri¨® su bit¨¢cora con el objetivo de compartir su extravagante y particupar sentido de la moda. Hoy le har¨¢ falta m¨¢s que eso para lograr sobreponerse al peor traspi¨¦s de su carrera.