Louis Vuitton se traslada a Isola Bella para presentar una magistral colecci¨®n inspirada en las criaturas marinas
De la Ciencia Ficci¨®n al Barroco y de la alta costura al deporte, Nicolas Gh¨¨squiere ha condensado todas sus obsesiones en un desfile crucero cuajado de referencias y de maestr¨ªa t¨¦cnica.
La fascinaci¨®n? de Nicolas Ghesqui¨¨re por la arquitectura contempor¨¢nea le ha llevado a presentar sus colecciones crucero en enclaves de Palm Springs, R¨ªo o San Diego, buscando hacer coincidir las siempre trabajadas siluetas de sus dise?os con las l¨ªneas arquitect¨®nicas que rodeaban a sus desfiles. ?Louis Vuitton nunca hab¨ªa desfilado en Italia. Quer¨ªa un lugar especial, algo nuevo, una aquitectura y un contexto distintos?, explica el dise?ador. Por eso (y tal vez a modo de gui?o a su nuevo CEO, el italiano Pietro Beccari), esta vez el desfile crucero de Louis Vuitton se ha trasladado all¨ª, a ...
La fascinaci¨®n? de Nicolas Ghesqui¨¨re por la arquitectura contempor¨¢nea le ha llevado a presentar sus colecciones crucero en enclaves de Palm Springs, R¨ªo o San Diego, buscando hacer coincidir las siempre trabajadas siluetas de sus dise?os con las l¨ªneas arquitect¨®nicas que rodeaban a sus desfiles. ?Louis Vuitton nunca hab¨ªa desfilado en Italia. Quer¨ªa un lugar especial, algo nuevo, una aquitectura y un contexto distintos?, explica el dise?ador. Por eso (y tal vez a modo de gui?o a su nuevo CEO, el italiano Pietro Beccari), esta vez el desfile crucero de Louis Vuitton se ha trasladado all¨ª, a la peque?a isla de Isola Bella, en el Lago Maggiore, una de las islas propiedad de los Borromeo cuyos escasos 350 metros de largo est¨¢n cubiertos por unos imponentes jardines , donde estaba previsto que se celebrara el show. La lluvia hizo, sin embargo, que el desfile se trasladara al interior del palacio Borromeo (las im¨¢genes se tomaron antes de que la lluvia comenzara)
Casi un millar de invitados, entre los que destacaban L¨¦a Seydoux, Willow Smith, Jennifer Connelly, Emma Stone (habituales de la casa), Oprah, Cate Blanchett o el nuevo director creativo de la l¨ªnea masculina, Pharrel, pudieron contemplar la que quiz¨¢ sea la mejor colecci¨®n de Gh¨¨squi¨¨re en a?os, una colecci¨®n que condensaba todas sus obsesiones (la Ciencia Ficci¨®n, la arquitectura, las siluetas barrocas, la indumentaria deportiva) de una forma cohesionada y repleta de matices. Una coelcci¨®n que no se parece a nada y, a la vez, est¨¢ plagada de referencias.
La idea inicial de Gh¨¨squi¨¨re era que, con la puesta de sol y el lago de fondo, las modelos simularan emerger del agua al anochecer, como criaturas acu¨¢ticas que van trasnform¨¢ndose a medida que caminan por la tierra. ?Los tops de buceo y los estampados con manchas de agua emulan la idea de que los personajes han salido del agua, goteando?, explica el dise?ador. De ah¨ª que las primeras salidas evocaran siluetas anfibias, con chaquetas de neopreno estampadas, lentejuelas a modo de escamas o, como explica el dise?ador, ?mangas y faldas con plisados a modo de aletas? en prendas de hombros redondeados que, como suele ser habitual en ¨¦l, fusionan los patrones holgados de la est¨¦tica deportiva con cortes sartoriales y los materiales r¨ªgidos propios de la alta costura. A medida que avanzaba el desfile las modelos luc¨ªan enormes tocados de metal y plumas hechos a medida inspirados en los guerreros romanos y m¨¢scaras que evocaban a los tritones. Las medusas estaban representadas por vestidos abullonados con pliegues r¨ªgidos, faldas blancas con capas de encaje o abrigos muy drapeaos que se llevaban sobre monos de submarinismo. ?Se produce una metamorfosis de lo na¨²tico a lo barroco, las criaturas acu¨¢ticas se trasladan a la tierra con vestidos r¨ªgidos?, cuenta. La incre¨ªble capacidad del dise?ador franc¨¦s para fusionar opuestos de forma tan innovadora como coherente hizo que, entre toda esa amalgama de detalles, tambi¨¦n hubiera sitio para jerseys de cashmere de colores pastel, pantolones holgados de cuero, abrigos sastre de lana y sus ya casi m¨ªticas chaquetas biker cortadas a modo de jubones barrocos.
En la parte final de la colecci¨®n, las prendas? muy estructuradas, de formas redondeadas o con patrones militares llevados casi al extremo, se combinaban con pantalones ciclistas y zapatillas deportivas (otra de las obsesiones de Gh¨¨squi¨¨re) y se iban transformando en piezas preciosistas, cuajadas de estampados y detalles. Una decena de vestidos en tonos pastel pensados para la alfombra roja cerraban el show: evocando a sirenas transform¨¢ndose en humanas, mezclaban de forma magistral tejidos et¨¦reos con estructuras r¨ªgidas, drapeados y plisados, volantes que alud¨ªan al movimiento con acabados acolchados que aportaban volumen y estatismo al conjunto, ?en lo que respecta a la vestimenta formal, este un nuevo registro para nosotros?, apunta Gh¨¨squi¨¨re.