Dos desfiles en uno: Monse y Oscar de la Renta comparten pasarela
Laura Kim y Fernando Garcia debutan al frente de Oscar de la Renta en un show conjunto que inyecta dinero (en Monse) y energ¨ªa joven (en de la Renta)
El debut de Laura Kim y Fernando Garc¨ªa en Oscar de la Renta era una de las citas m¨¢s esperadas (e intrigantes) del calendario de esta Semana de la Moda de Nueva York. ?Por qu¨¦ compart¨ªan pasarela? ?C¨®mo se organizar¨ªa el desfile? ?En qu¨¦ orden saldr¨ªan las modelos? ?De la uni¨®n nacer¨ªa la fuerza? ?O se diluir¨¢ la fuerza (y la esencia) de ambas etiquetas? Estas son las claves del doblete.
El formato de la discordia
Dos desfiles en uno. Monse primero; y Oscar de la Renta despu¨¦s. En el mismo espacio, en la misma pasarela y con los...
El debut de Laura Kim y Fernando Garc¨ªa en Oscar de la Renta era una de las citas m¨¢s esperadas (e intrigantes) del calendario de esta Semana de la Moda de Nueva York. ?Por qu¨¦ compart¨ªan pasarela? ?C¨®mo se organizar¨ªa el desfile? ?En qu¨¦ orden saldr¨ªan las modelos? ?De la uni¨®n nacer¨ªa la fuerza? ?O se diluir¨¢ la fuerza (y la esencia) de ambas etiquetas? Estas son las claves del doblete.
El formato de la discordia
Dos desfiles en uno. Monse primero; y Oscar de la Renta despu¨¦s. En el mismo espacio, en la misma pasarela y con los mimos invitados, en los mismos asientos. Una idea a priori tan desconcertante como si la pr¨®xima temporada vi¨¦ramos en el calendario oficial de Par¨ªs una presentaci¨®n conjunta de Balenciaga y Vetements; o de Loewe y J.W. Anderson; o de Chanel y Karl Lagerfeld. Es cierto que cuando un equipo creativo trabaja al frente de dos ense?as, muchas veces, agrupan los estudios de dise?o en un mismo edificio (como ha hecho Raf Simons con su l¨ªnea hom¨®nima, hoy instalada en los headquarters de Calvin Klein). Tambi¨¦n dividen la jornada laboral en dos, para centrarse en el dise?o de una colecci¨®n por la ma?ana; y en el de la otra por la tarde (as¨ª se organizan, por ejemplo, Alessandro Dell¡¯Acqua y su equipo, para repartir su tiempo entre Rochas y Numero 21). Pero nunca antes dos l¨ªneas hab¨ªan desdibujado tanto los l¨ªmites para compartir pasarela¡ e incluso carrusel final, en un cruce de modelos (y de identidades).
A favor
Los costes de organizar un desfile se reparten entre las dos marcas.
La cl¨¢usula del contrato
Cuando se firm¨® el regreso de Kim y Garcia a Oscar de la Renta, la casa acord¨® invertir en Monse.
El contratiempo que desluci¨® el debut (antes incluso de empezar):
Un fallo t¨¦cnico en el funcionamiento de una de las cortinas, que impidi¨® que la mitad del p¨²blico viera los dise?os de Laura Kim y Fernando Garc¨ªa para Oscar de la Renta.
El narrador sorpresa
Una voz en off abri¨® el doble desfile. Era la de Robert De Niro en una secuencia del cortometraje Ellis (2015), que evoca los primeros a?os de Ellis Island a trav¨¦s de la experiencia de un inmigrante. Un alegato en favor de la diversidad que hace grande a Nueva York¡ y que es inherente a la firma Monse. Al fin y al cabo, Laura Kim es canadiense de origen coreano; y Fernando Garc¨ªa, hijo de una emigrante asturiana.
El homenaje
?Ha sido un viaje inici¨¢tico. Un proceso de trabajo muy emotivo, en memoria de Oscar de la Renta. Hemos intentado imaginar lo que ¨¦l habr¨ªa querido, lo que le gustaba?, cuenta Fernando en el backstage. ?Dise?os sencillos pero impactantes a la vez?, resume. Garcia y Kim trabajaron con el modisto de origen dominicano durante muchos a?os antes de su fallecimiento en 2014. Dejaron la marca cuando Peter Copping fue nombrado director creativo. Fue entonces cuando lanzaron Monse. Una propuesta que se convirti¨® en la sensaci¨®n del momento. En septiembre la firma volvi¨® a contratarlos, esta vez como directores creativos. El objetivo: inyectar frescura a Oscar de la Renta.
El resultado
En Monse, b¨¢sicos subvertidos, deconstruidos y reinventados (siguiendo la f¨®rmula de Demna Gvasalia); en Oscar de la Renta, dise?os con vocaci¨®n de pisar muchas alfombras rojas ¨Cque, en algunos casos, susurraban la sensibilidad de su fundador¨C, piezas sastre de l¨ªneas depuradas y muchas lentejuelas.
Entre los invitados al doble desfile
Huma Abedin, mano derecha de Hillary Clinton. De la Renta dise?¨® el vestido de boda de la asesora pol¨ªtica con el excongresista Anthony Weiner (del que se separ¨® el pasado mes de agosto). Pero, sobre todo, De la Renta ayud¨® a definir el estilo de Hillary Clinton durante su etapa como primera dama de Estados Unidos. No solo cre¨® el vestido dorado que Hillary llev¨® el baile inaugural de 1997. ?l fue quien convenci¨® a Anna Wintour para que sacara a Clinton en la portada de Vogue un a?o m¨¢s tarde, cuando salt¨® el esc¨¢ndalo Lewinsky. En aquella portada, por supuesto, Hillary llevaba un Oscar de la Renta.