Olivier Rousteing: ?Cuando introduces la normalidad en la pasarela te llaman revolucionario?
Jean-Paul Gaultier eligi¨® a Olivier Rousteing para crear su colecci¨®n de alta costura. Y este homenaje¨® al referente de su adolescencia celebrando los tres grandes valores de la casa: libertad, diversidad y espect¨¢culo.
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Ser un adolescente homosexual y negro de padres adoptivos blancos no fue nada f¨¢cil. Como cualquier otro chaval en su situaci¨®n, Olivier Rousteing creci¨® buscando referentes en la televisi¨®n y las revistas. As¨ª se top¨® con Jean-Paul Gaultier, ¡°que aqu¨ª, en Francia, era una estrella absoluta. Presentaba programas musicales y vest¨ªa a todas las celebridades importantes. Su actitud, su forma de ver la moda, alabando la diversidad y la libertad, me hicieron creer que hab¨ªa otro mundo ah¨ª fuera¡±, rememora. En 2011, con 26 a?os, Rousteing alcanzaba la direcci¨®n creativa de Balmain, convirti¨¦ndose en el segundo dise?ador m¨¢s joven en ostentar un puesto de esa magnitud (el primero fue Yves Saint Laurent en Dior, con 21), y aunque llevaba en el negocio desde los 18, tuvo que demostrar que era capaz de desempe?ar esa labor: ¡°Al principio los apoyos eran pocos por mi juventud y mi forma de entender el negocio¡±, confiesa. Porque, curiosamente, el espect¨¢culo, la exposici¨®n medi¨¢tica y el apoyo a ciertas celebridades, como el clan Kardashian, no estaban muy bien vistos en este sector hace una d¨¦cada. Pero el tiempo y los n¨²meros dieron la raz¨®n a Rousteing. Balmain ha multiplicado por siete su facturaci¨®n desde su llegada, acerc¨¢ndose ya al muy selecto grupo de firmas que se embolsan 500 millones de euros anuales y Gaultier, su referente en la infancia, acab¨® llam¨¢ndole hace un a?o para que fuera ¨¦l el encargado de dise?ar su colecci¨®n de alta costura para este oto?o. ¡°Alucin¨¦. Sobre todo con el hecho de que ¨¦l pensara que pod¨ªa negarme si no me apetec¨ªa o no ten¨ªa tiempo. ?C¨®mo iba a decir que no?¡±.
A los dos creadores, invitados anteriormente a dise?ar las colecciones de Gaultier, les un¨ªa a ¨¦l una relaci¨®n m¨¢s o menos personal: la japonesa Chitose Abe (Sacai) era una favorita en el fondo de armario del dise?ador y Glenn Martens trabaj¨® a sus ¨®rdenes cuando empezaba su carrera. Con Rousteing ha sido solo una cuesti¨®n de admiraci¨®n mutua. De ah¨ª que ¨¦l haya decidido basar su colecci¨®n en la impronta que Gaultier dej¨® en ¨¦l de ni?o: de vestidos, joyas y plataformas inspiradas en el frasco de la fragancia Le Male (¡°que mi padre siempre ten¨ªa en el ba?o¡±, cuenta) a su visi¨®n personal de la colecci¨®n Tattoo de 1995, que remite a los or¨ªgenes africanos de Rousteing y que lucieron modelos masculinos, algo poco com¨²n en la alta costura, como lo son las modelos de tallas diversas o incluso dos mujeres embarazadas. ¡°Es curioso, porque introduces la realidad en la pasarela y te llaman revolucionario, cuando lo ¨²nico que haces es aportar normalidad. Trasladar lo que ves en la calle¡±, explica. En ese sentido, el dise?ador cree que el m¨¦rito de esta ¡®no-revoluci¨®n¡¯ es, en cualquier caso, de Gaultier: ¡°?l le ense?¨® a la moda la palabra libertad en sentido amplio: libertad para ser diferente en todos los sentidos. Cuando entr¨¦ en el archivo me top¨¦ con cosas incre¨ªbles. Cosas que por supuesto todos conocemos, como los cors¨¦s irreverentes de Madonna, pero tambi¨¦n piezas que yo no conoc¨ªa. Hab¨ªa una chaqueta met¨¢lica de principios de los noventa, como una armadura, que era un prodigio t¨¦cnico¡±. De hecho, el dise?ador opina que, en cierta medida, la moda era m¨¢s libre entonces que ahora: ¡°Al menos hab¨ªa menos correcci¨®n pol¨ªtica¡±, confiesa, ¡°y en cuanto a la diversidad, es verdad que por fin estamos despertando, pero nos queda mucho por hacer para reflejar la realidad de la calle, que es donde est¨¢ lo interesante. Desde luego, seguir¨¦ intentando hacer las cosas desde la honestidad, porque es la ¨²nica forma de conectar con la gente¡±.
Una honestidad que, en su caso como en el de Gaultier, est¨¢ recubierta de hedonismo y de un agudo sentido del espect¨¢culo, ¡°porque los valores no est¨¢n re?idos con el optimismo¡±, dice, ¡°No creo que la moda deba ser algo elitista. Hay mucha gente que no puede permitirse consumir ciertas cosas, pero eso no quiere decir que no puedan participar de la experiencia. Para esta colecci¨®n pude cortar la calle para que los que se acercaran pudieran ver llegar a los invitados, y coloqu¨¦ pantallas, y con Balmain volvemos a hacer en septiembre el festival de m¨²sica¡±. Esta vez, en su tercera edici¨®n, 10.000 personas podr¨¢n disfrutar del desfile y de una decena de conciertos pagando poco m¨¢s de 20 euros, que se donar¨¢n a la organizaci¨®n mundial contra el sida. Otro espect¨¢culo con valores.
* Estilismo: Juan Cebri¨¢n.?Modelo: Marie Agnes Diene (Claw Models Paris). Maquillaje y peluquer¨ªa: Shaila Mor¨¢n para Byredo (lucienpagescommunication) y Thomas Lorenz (MFT Agency). Director de ¡®casting¡¯: Neill Seeto. Asistente de fotograf¨ªa: Theophile Parat. Asistente de estilismo: H¨¦ctor Guzm¨¢n. Posproducci¨®n: Arena Retouch Studio.