¡®Oprah for president¡¯, ?es tan buena idea como parece?
El hashtag #Oprah2020 ha inundado las redes desde su discurso en los Globos de Oro. Sin embargo, algunas voces advierten de que convertir la pol¨ªtica en un juego de celebrities millonarias puede ser peligroso.
Antes de que Oprah Winfrey hubiera acabado su discurso de aceptaci¨®n por el premio honorario Cecil B. De Mille en los Globos de Oro, antes de que elevase la voz un par de tonos y concluyese con esa frase que han recogido todos los medios ¨C¡°quiero que todas las ni?as que est¨¢n mir¨¢ndonos hoy sepan que hay un nuevo d¨ªa en el horizonte. Y que cuando ese d¨ªa finalmente alumbre ser¨¢ porque muchas mujeres magn¨ª...
Antes de que Oprah Winfrey hubiera acabado su discurso de aceptaci¨®n por el premio honorario Cecil B. De Mille en los Globos de Oro, antes de que elevase la voz un par de tonos y concluyese con esa frase que han recogido todos los medios ¨C¡°quiero que todas las ni?as que est¨¢n mir¨¢ndonos hoy sepan que hay un nuevo d¨ªa en el horizonte. Y que cuando ese d¨ªa finalmente alumbre ser¨¢ porque muchas mujeres magn¨ªficas, algunas de cuales est¨¢n aqu¨ª esta noche, y unos cuantos hombres fenomenales, lucharon para asegurarse de que ellas se convierten en las l¨ªderes que nos llevan al d¨ªa en el que nadie tenga que volver a decir ¡®yo tambi¨¦n¡±¨C, ya hab¨ªa usuarios de redes utilizando el hashtag #Oprah2020. M¨¢s tarde, el presentador de la gala, Seth Meyers, insisti¨® en la idea de la Presidenta Winfrey cuando brome¨® con que no se presentase (se cree que sus chistes contra Trump convencieron al actual ocupante de la Casa Blanca a ser candidato).
Pasados un par de d¨ªas, la idea sigue flotando en el aire. Seg¨²n la CNN, la presentadora y empresaria se lo estar¨ªa ¡°pensando activamente¡± y citan a dos fuentes an¨®nimas cercanas a ella, mientras que otros medios reportan que su pareja desde hace d¨¦cadas, Stedman Graham, dijo en la misma noche del domingo que ¡°absolutamente lo har¨ªa¡±. Su mejor amiga, Gayle King, insin¨²a que a Oprah ¡°le intriga¡± la noci¨®n de convertirse en la presidenta n¨²mero 46 de Estados Unidos.
La idea ha generado un entusiasmo colectivo. Meryl Streep dijo que la apoyar¨ªa y que ¡°ya no ten¨ªa otra opci¨®n¡± que presentarse. La c¨®mica Sarah Silverman resucit¨® otra vieja fantas¨ªa de las da?adas bases centristas estadounidenses pidiendo un ticket ¡°Oprah/Michelle 2020¡± y la pensadora feminista Roxane Gay tuite¨® que estaba escuchando el discurso del Estado de la Uni¨®n. Incluso la NBC lanz¨® un tuit, ahora borrado, en el que llamaba a la presentadora ¡°nuestra presidenta¡±. ?Un antiguo asesor de Barack Obama, Dan Pfeiffer, lo consult¨® con la almohada y anunci¨®: ¡°Lo he pensado durante la noche y la idea de Oprah presidenta no me parece nada loca¡±.
A la supuesta candidatura le llegaron incluso adhesiones inesperadas, como la del comentarista consevador Bill Kristol, que dedic¨® varios tuits a explicar por qu¨¦ #Est¨¢ConElla, compar¨¢ndola con otros nombres que ya suenan prematuramente para las pr¨®ximas presidenciales: ¡°M¨¢s conectada en econom¨ªa que Bernie Sanders, entiende a la Am¨¦rica media mejor que Elizabeth Warren, menos sentimental que Joe Biden, m¨¢s agradable que Andrew Cuomo y m¨¢s carism¨¢tica que John Hickenlooper¡±.
En plena burbuja de emoci¨®n por el discurso de los Globos de Oro, tambi¨¦n hay quien se?ala que proponer a una millonaria medi¨¢tica sin experiencia en al gesti¨®n para ganar a otro millonario medi¨¢tico sin experiencia en la gesti¨®n no ser¨ªa la mejor idea. En The New York Times, el escritor y opinador Thomas Chatterton Williams ya le ha pedido ¡°Oprah, no lo hagas¡±: ¡°No soy inmune a los encantos de Oprah, pero una Presidenta Winfrey es una idea terrible. Adem¨¢s subraya hasta qu¨¦ punto el Trumpismo (arrodillarse ante la celebridad y las audiencias, repudiar la experiencia y el conocimiento) ha infectado nuestra vida c¨ªvica. El pol¨ªtico ideal post-Trump deber¨ªa ser, como m¨ªnimo, una figura profundamente seria con un pasado de servicio p¨²blico. Ser¨ªa una herida devastadora para los Dem¨®cratas conformarse con una imitaci¨®n benevolente del circo alucinatorio de Trump¡±. Para Chatterton Williams, ¡°la idea de que la presidencia se ha convertido en un premio m¨¢s para las celebrities es extremadamente peligrosa¡±.
En Slate, Osita Nwanevu, sit¨²a la ra¨ªz de la idea de la presidenta Oprah Winfrey en el ¡°aburrimiento¡± del electorado y apunta que, aunque generalmente se elige a cargos electos que no tienen ni idea de los problemas que deben solucionar, ser¨ªa l¨®gico ¡°reservar la presidencia para alguien con un profundo conocimiento de las pol¨ªticas p¨²blicas¡±.
De lo que todav¨ªa no hablan estos comentaristas es de qu¨¦ clase de presidenta ser¨ªa Winfrey en caso de que aceptase presentarse. Quiz¨¢ no sea tan renovadora o tan de izquierdas como les gusta pensar a los que proyectan sus ilusiones en un hipot¨¦tico Oprah 2020. En 2015, Nicole Aschoff public¨® un libro dedicado a ¡°los nuevos profetas del capital¡±, trazando perfiles de figuras populares que, en su opini¨®n no luchan efectivamente contra la desigualdad. Uno de los cap¨ªtulos m¨¢s jugosos est¨¢ dedicado a la presentadora, a la que llam¨® ¡°una de las mejores pensadoras del capitalismo neoliberal¡±. Seg¨²n Aschoff, Winfrey, que naci¨® en la pobreza (como record¨® en su discurso de los Globos) y ha llegado a ser una de las mujeres m¨¢s ricas de Estados Unidos, ¡°forma parte de un grupo de storytellers de ¨¦lite que presentan soluciones pr¨¢cticas a los problemas de la sociedad que se encuentran dentro de la l¨®gica de las estructuras de producci¨®n y consumo¡± y ¡°presenta su propia historia de metamorfosis desde una pobre ni?a del Mississipi rural a profeta millonaria como un modelo¡±.
?Qu¨¦ m¨¢s piensa Oprah? Ella se ha declarado varias veces ¡°no partidista¡± pero sus nuevos fans conservadores han subrayado que apoy¨® la primera guerra de Irak y que se ha opuesto en varias ocasiones al impuesto de sucesiones. En 2007 dijo: ¡°Es irritante que cuando me muera el 55% vaya al gobierno de los Estados Unidos¡±. En realidad, el dinero ir¨ªa al estado, no al gobierno, un detalle que un futuro presidente har¨ªa bien en distinguir.
En otros aspectos, en cambio, Oprah?Winfrey se ha mostrado alineada con la mayor parte del partido dem¨®crata, con el que presumiblemente se presentar¨ªa. Es una firme defensora de los derechos LGTBQ, es feminista y est¨¢ a favor del control de armas y de no expulsar a los inmigrantes no documentados.
Durante la campa?a que enfrent¨® a Barack Obama con John McCain en 2008, los republicanos atacaron al entonces considerado novato senador por Illinois llam¨¢ndole ¡°la mayor celebridad del mundo¡± y pagando un anuncio en el que se le comparaba con Britney Spears. Ahora, cuando todos los medios del mundo se ven obligados a plantearse al menos medio en serio la idea de una presidenta Winfrey (o un presidente Hanks, o West o un presidente The Rock), aquello parece parece una nimiedad.