El paracaidista quiere ser el ¡®Colette¡¯ espa?ol
¡°Innovador. Exclusivo. Imprescindible¡±. As¨ª se autodefine El Paracaidista, un lugar de ¡°shopping 3.0¡± emplazado en el barrio de Malasa?a. Hablamos con Juan Fraile, uno de sus fundadores.
El Paracaidista ya sorprende desde fuera al ubicarse en un edificio singular de fachada neocl¨¢sica. Carlos III mand¨® fundar aqu¨ª en 1788, a las afueras del Madrid de entonces, la Real F¨¢brica de Cera.Una vez clausurada, en 1834, sirvi¨® para que Mat¨ªas L¨®pez instalara all¨ª su f¨¢brica de chocolates. En su historia m¨¢s reciente, sirvi¨® de sede del Gremio de Panaderos y tambi¨¦n de oficinas de la agencia de publicidad JWT, responsable de la rehabilitaci¨®n que le concedi¨® su aspecto actual y que mostr¨® al p¨²blico ...
El Paracaidista ya sorprende desde fuera al ubicarse en un edificio singular de fachada neocl¨¢sica. Carlos III mand¨® fundar aqu¨ª en 1788, a las afueras del Madrid de entonces, la Real F¨¢brica de Cera.Una vez clausurada, en 1834, sirvi¨® para que Mat¨ªas L¨®pez instalara all¨ª su f¨¢brica de chocolates. En su historia m¨¢s reciente, sirvi¨® de sede del Gremio de Panaderos y tambi¨¦n de oficinas de la agencia de publicidad JWT, responsable de la rehabilitaci¨®n que le concedi¨® su aspecto actual y que mostr¨® al p¨²blico en 2015 Casa Decor.
En total, 3.600 metros distribuidos en seis plantas, las tres ¨²ltimas conectadas a trav¨¦s de un bonito patio central rematado con una cubierta acristalada. En las ¨²ltimas, una cocteler¨ªa con aires habaneros con una terraza con balaustrada ¡°porque La Palma tambi¨¦n tiene algo de tropical¡±; y un restaurante con una amplia terraza con mesas largas dispuestas para organizar un picnic a quien decida subir a este oasis en el centro de la ciudad en el que descubrir una novedosa propuesta de compras.
Suena Bon Iver entre sus blancas, amplias y limpias estancias. Libros y revistas, bicis, decoraci¨®n, joyer¨ªa y perfumer¨ªa mezclados con piezas de arte dispuestas como si de un museo se tratara, con sus descripciones colgadas en la pared.
La tendencia llega a El Paracaidista antes que a la calle, antes que a las grandes cadenas. Combina colecciones c¨¢psula de las marcas m¨¢s conocidas con otras propuestas exclusivas y de dise?adores emergentes espa?oles y extranjeros. Con un objetivo claro: que todo sea tendencia y vanguardia. Sus promotores quieren ser como ¡°una revista de ¡®lifestyle¡¯ declinada en un edificio. ?Hacemos una selecci¨®n editorial de lo que tienes que vestir, los muebles que tienen que decorar tu casa y lo que tienes que leer. Una prescripci¨®n con criterio para estar a la ¨²ltima?, explica a S Moda Juan Fraile, socio fundador.
El Paracaidista, aunque se presenta en un edificio, funciona tambi¨¦n como una p¨¢gina web y aplicaci¨®n. Para poder acceder al inmueble es necesario registrarse. A partir de ah¨ª, podr¨¢ continuar la visita on u offline. El cliente tiene la opci¨®n de comprar a trav¨¦s de internet o all¨ª mismo, solicitar informaci¨®n sobre lo que est¨¢ interesado o acercar el m¨®vil para escanear el c¨®digo QR colgado en la etiqueta y autoabastecerse. Cada uno elige, si se lo lleva puesto o lo pide para llevar.
Si la opci¨®n es visitar las instalaciones f¨ªsicas, puede obtener el beneficio no solo de tocar, ojear, oler, observar o relajarse en la azotea, sino de asistir a una sesi¨®n de cine en el peque?o espacio con capacidad para 30 personas, las que pueden sentarse en las butacas de terciopelo rojo rescatadas de un antiguo cine de Valladolid. Una buena ocasi¨®n para probarlo es coincidiendo con Fashion Week Madrid y la feria de arte contempor¨¢neo Arco, cuando proyectar¨¢n un ciclo de moda y arte que complementar¨¢n con varias exposiciones de la misma tem¨¢tica. Se trata de ser ¡°eco de lo que ocurre en la ciudad¡±, sostiene Fraile.
Para ello, est¨¢n a punto de lanzar un canal de radio, que se podr¨¢ seguir a trav¨¦s de la web. El prop¨®sito es el mismo: ¡°Meternos en los tent¨¢culos de la ciudad¡± con una propuesta innovadora. De ah¨ª su intenci¨®n de poner en marcha una especie de laboratorio de nuevas tecnolog¨ªa aplicadas ¡°a las tiendas del ma?ana¡± tra¨ªdas al presente.
Aviso: se dirigen a un p¨²blico minoritario ¡°por el concepto del producto y de la tienda, no por el precio¡±, aunque es necesario aclarar que aqu¨ª no hay rebajas. Las cosas llegan nada m¨¢s las lanzan sus dise?adores a un mercado peque?o. Aqu¨ª pasan tres o cuatro meses para, transcurrido ese tiempo, dejar espacio a las reci¨¦n salidas.
Con todo, se proponen convertirse un ¡°polo de atracci¨®n art¨ªstico y cultural; un destino alternativo fuera de los lugares obvios¡± siguiendo la estela de Colette? y Merci en Par¨ªs, Dover Street Market en Londres o Corso Como 10 en Mil¨¢n.
Su apuesta ¡°tiene que ver con la reflexi¨®n de qu¨¦ quieres encontrar en una tienda: que est¨¦s interesado en lo que te ofrecen, que sean cosas exclusivas, que te inspiren, que no te sientas uno m¨¢s en toda esta globalizaci¨®n¡±. Una iniciativa ¡°muy rebelde¡± dise?ada pensando en un cliente ¡°millenial¡± que busca precisamente eso: sentirse diferente en un mundo en el que todo es bastante parecido.