Por miedo a Zara
La casa francesa C¨¦line deja de presentar su colecci¨®n Resort 2014 ante la prensa, por primera vez. ?Responde esta maniobra a evitar que sus dise?os los puedan copiar las cadenas low cost ?
Que Zara como modelo de cadena low cost ha multiplicado las temporadas en la moda y as¨ª, acelerado el ritmo de consumo y con ¨¦l unos procesos de fabricaci¨®n que sumados a las vac¨ªos legales en pa¨ªses insuficientemente proteccionistas con sus trabajadores vienen desencadenado consecuencias tr¨¢gicas en determinadas partes del mundo, es una hecho consumado. Pero hasta ahora no se hab¨ªa dado el caso de que esas firmas de lujo en las que en ocasiones se inspiran, modificaran sus ...
Que Zara como modelo de cadena low cost ha multiplicado las temporadas en la moda y as¨ª, acelerado el ritmo de consumo y con ¨¦l unos procesos de fabricaci¨®n que sumados a las vac¨ªos legales en pa¨ªses insuficientemente proteccionistas con sus trabajadores vienen desencadenado consecuencias tr¨¢gicas en determinadas partes del mundo, es una hecho consumado. Pero hasta ahora no se hab¨ªa dado el caso de que esas firmas de lujo en las que en ocasiones se inspiran, modificaran sus estrategias comerciales, aparentemente, por miedo a la capacidad de reacci¨®n del gigante espa?ol y sus semejantes.
C¨¦line, una de las maisons francesas con m¨¢s peso del panorama internacional gracias al alabado trabajo de su directora creativa Phoebe Philo, anunciaba hace unos d¨ªas, seg¨²n se?alaba la revista WWD, que no iba a difundir ni una sola imagen de su colecci¨®n Crucero 2014 tal y como est¨¢n haciendo estos d¨ªas, a cuentagotas, el resto de casas?(c¨¢maras y tel¨¦fonos prohibidos para las editoras invitadas a la presentaci¨®n a puerta cerrada). Entre ellas Chanel o Dior, con sendos desfiles casi tan multitudinarios como los del calendario oficial. La primera en Singapur, ?y la segunda, en la Costa Azul. Chanel lo hace cada a?o y va cambiando de escenario en funci¨®n del mercado que le resulte m¨¢s interesante (de ah¨ª la importancia estrat¨¦gica de este tipo de colecciones) y Dior acaba de recuperar esta costumbre. Calvin Klein y Oscar de la Renta son otros de los que apuestan por el desfile, en su caso, en el mismo escenario en el que lo hacen durante la Semana de la Moda de Nueva York: sus respectivos cuarteles generales. Stella McCartney, por su parte, suele congregar a prensa, compradores, y amigos,?en alg¨²n jard¨ªn neoyorquino. Asimismo hemos visto ya, a trav¨¦s de las im¨¢genes en formato lookbook que suelen proporcionar las propias firmas a las publicaciones especializadas, las colecciones de Balenciaga, Lanvin, Givenchy, Burberry, Gucci, Valentino, Louis Vuitton, Alexander Wang o los Proenza Schouler.
Tom Ford ha venido haciendo la misma operaci¨®n de presentar sus dise?os con absoluto secretismo medi¨¢tico?hasta hace dos d¨ªas, aunque por motivos bien distintos. De igual manera ¨¦sta no es la primera cita con el calendario que se salta Phoebe Philo, quien ya ha dejado de desfilar anteriormente?por coincidir la preparaci¨®n de la pasarela con la recta final de su embarazo, concretamente?de cara al oto?o-invierno 2012/13?y por prescripci¨®n m¨¦dica del grupo LVMH, due?o y se?or de C¨¦line.
La del Resort es una de las dos paradas que hacen los dise?adores durante el a?o (aunque cada vez m¨¢s firmas middle range e incluso low cost se han apuntado a esta moda) para mostrar sus propuestas de entretiempo y sirve como aperitivo de las colecciones de primavera/verano que desfilan en septiembre, aunque no se pone a la venta hasta Navidad (en Moda Operandi, algunas se puedan reservar desde ya). La otra, aunque ¨²ltimamente se suman al fen¨®meno las colecciones c¨¢psula, es el Pre-Fall, y suele aterrizar un par de meses antes de que empiecen las Semanas de la Moda de oto?o-invierno a finales de febrero. Estas colecciones tienen un perfil bastante m¨¢s comercial que las lanzadas en pasarela, son de media m¨¢s econ¨®micas, y tienen como objetivo final que el consumidor no aborrezca unas prendas de temporada que de otro modo solamente se reciclar¨ªan de seis meses en seis meses, soportando as¨ª dif¨ªcilmente el desgaste publicitario al que tienen que someterse por el camino (otra historia es el agotamiento de los propios creadores por culpa de un ritmo tan fren¨¦tico, y para muestra las 32 colecciones anuales que llevaron a Galliano al desastre). Adem¨¢s de para ampliar el ¨¦xito de lo m¨¢s vendido en?la colecci¨®n anterior (como es el caso de Valentino y sus accesorios de tachuelas, reversionados de mil y una maneras aprovechando la ventana del entretiempo) y garantizar que la oferta de producto nunca muera, pueden servir tambi¨¦n como avance de las tendencias que los dise?adores presentar¨¢n en la tanda siguiente, explorando qu¨¦ conceptos, combinaciones y t¨¦cnicas est¨¢n llamadas a tener continuidad.
Zara es una de las tantas cadenas que renueva sus creaciones cada semana y entre sus prendas y accesorios, muchas de ellas ¨¦xitos de ventas, algunas siluetas, estampados, y acabados, han recordado en el pasado a las creaciones de Phoebe Philo. De ah¨ª que algunos medios como el Telegraph especulen con la posibilidad de que ¨¦sta haya prohibido la difusi¨®n de las fotos de la colecci¨®n para evitar servir de inspiraci¨®n a las grandes cadenas de retail (aunque apunta en particular a Zara)?y que sus dise?os se quemen en la calle antes de que la casa misma los llegue a poner a la venta. Su razonamiento, de ser cierto, tiene su sentido. Miuccia Prada por ejemplo es otra de las dise?adoras que ¨²ltimamente ha optado por no divulgar sus colecciones de entretiempo y lanza sus dise?os directamente a trav¨¦s de campa?as. Prada lleva salt¨¢ndose el Pre-Fall desde 2010 y Miu Miu prescinde de preverano y preinvierno desde el Resort 2012.?
Justamente su colecci¨®n Crucero 2011, que propon¨ªa divertidos estampados de melocotones y manzanas en vaporosos y fluidos vestidos y pantalones, fue una de las m¨¢s fusiladas ese verano.
Uno de los looks del Crucero 2012 de C¨¦line Vs. Kasia Struss en el cat¨¢logo de Zara de febrero 2012.
C¨¦line/Zara.