?Devolvednos al hombre varonil?: el vestido de Gucci de Harry Styles y las falsas alarmas de la destrucci¨®n de la hombr¨ªa

El n¨²mero de diciembre de la edici¨®n estadounidense de?Vogue tiene al artista (y antiguo miembro de la banda One Direction) Harry Styles en portada. Es la primera vez en la historia de la revista en la que un hombre aparece en solitario en su portada. Desde que se hizo p¨²blica el pasado viernes, la portada ha levantado airados debates sobre la masculinidad y la vestimenta de g¨¦nero. ?El motivo? Styles aparece en primera plana con un voluminoso vestido azul beb¨¦ combinado con una chaqueta de esmoquin negra (ambos dise?ados por Gucci).

No es la p...

El n¨²mero de diciembre de la edici¨®n estadounidense de?Vogue tiene al artista (y antiguo miembro de la banda One Direction) Harry Styles en portada. Es la primera vez en la historia de la revista en la que un hombre aparece en solitario en su portada. Desde que se hizo p¨²blica el pasado viernes, la portada ha levantado airados debates sobre la masculinidad y la vestimenta de g¨¦nero. ?El motivo? Styles aparece en primera plana con un voluminoso vestido azul beb¨¦ combinado con una chaqueta de esmoquin negra (ambos dise?ados por Gucci).

No es la primera vez que Harry Sytles se pone vestido o una falda (tampoco en una portada, se puso uno de Comme des Gar?ons en su primera plana para el Guardian Weekend) ni la primera que un artista masculino lo hace: ah¨ª est¨¢n los ejemplos hist¨®ricos sobre la fluidez de g¨¦nero con la que jugaron?Bowie, Prince, Kurt Cobain, Freddie Mercury o en la nueva hornada junto a Styles, Machine Gun Kelly (que tambi¨¦n aparece vestido con falda en su reciente portada de Nylon) o Bad Bunny. Pero s¨ª es la primera vez que en un hombre aparece en la portada de Vogue?vestido de esa forma.??Me gusta jugar con la ropa. Nunca pens¨¦ demasiado en lo que significa, simplemente se convierte en esta parte extendida de la creaci¨®n de algo?, cuenta el propio Styles en la publicaci¨®n.

El editorial fotogr¨¢fico sirve como exploraci¨®n de la fluidez de g¨¦nero y la vestimenta no binaria que se ha normalizado como nuevo paradigma social entre las nuevas generaciones. Sin embargo conservadores prominentes y muy medi¨¢ticos, que definen los estados de opini¨®n desde sus redes sociales, como Candace Owens, Piers Morgan o Ben Shapiro, han mostrado p¨²blicamente su rechazo a que Styles apareciese con un vestido. Owens escribi¨® desde Twitter: ?No existe ninguna sociedad que pueda sobrevivir sin hombres fuertes. Oriente lo sabe. En Occidente, la feminizaci¨®n constante de nuestros hombres al mismo tiempo que se ense?a marxismo a nuestros hijos no es una coincidencia. Es un ataque directo?, sentenciando con un ?Devolvednos al hombre varonil?.

Shapiro, que cuenta con una red de m¨¢s de tres millones de seguidores en Twitter y es una de las voces que m¨¢s marca el debate desde Facebook (sus posts siempre alcanzan los diez m¨¢s vistos de la red cada vez que se cuelgan), comparti¨® la opini¨®n de Owens y a?adi¨®:??Cualquiera que finja que esto no es un refer¨¦ndum sobre la masculinidad para que los hombres se pongan vestidos vaporosos te est¨¢ tratando como a un idiota?. Piers Morgan, que ha montado un debate en su programa para tratar el tema, dijo directamente que era ?extra?o? ver a un hombre con un vestido

Ni s¨ªmbolo radical ni normalizaci¨®n de lo trans

Las respuestas a estos ataques no se han hecho esperar. Olivia Wilde, quien actualmente dirige una pel¨ªcula en la que aparece Styles, respondi¨® a los tweets de Owens con: ?Eres pat¨¦tica?. Y la actriz de The Good Place, Jameela Jamil, tuite¨® en defensa del artista: ?Masculino es lo que t¨² quieras que sea?.

Las reacciones encontradas y los debates en torno a que los hombres decidan ponerse un vestido o pintarse las u?as (el futbolista Borja Iglesias tuvo que contestar a los hom¨®fobos que le atacaron por pint¨¢rselas de color negro) evidencian la asignatura pendiente de normalizar un acto tan cotidiano como vestirse con lo que a uno m¨¢s le apetezca. Que un artista globlamente conocido cisg¨¦nero se ponga un vestido en una portada de una revista femenina no har¨¢ desaparecer por arte de magia la masculinidad hegem¨®nica ni las cifras de violencia hacia las personas trans o la destrucci¨®n del machismo cotidiano. Tal y como defend¨ªan desde The Daily Beast: ?La portada de Harry Styles en Vogue puede ser hist¨®rica, pero no es radical?, titulaban.

La comunidad trans tampoco quiere aportar un valor transformador a la portada. El artista y escritor Alok Vaid-Menon comparti¨® un post donde cuestionaba el impacto y el mensaje de la portada. ??Estoy feliz de ver a Harry ser aplaudido por desobedecer abiertamente las normas de moda de g¨¦nero? S¨ª.??Las mujeres trans de color reciben elogios por hacer lo mismo todos los d¨ªas? No?, escribi¨®.? ?Podemos reconocer este momento sin precedentes y al mismo tiempo recordar que solo podr¨ªa suceder debido a la resistencia de las mujeres trans de color?, record¨®, a?adiendo que ?las mujeres trans de color fueron pioneras y contin¨²an enfrent¨¢ndose a las reacciones negativas? Nuestra est¨¦tica llega al mainstream, pero no a nuestros cuerpos. Todav¨ªa nos rechazan por ser ¡®demasiado excesivas¡¯ o ¡®demasiado queer¡¯ porque no somos lo suficientemente aceptables para los blancos?para los blancos y la heteronormatividad.??Es culpa de Harry? No. Es culpa de los sistemas de transmisoginia y racismo?, sentenci¨®.